Suavis inimicitia


Adelphos supo gracias a Selene que Adriana estaba embarazada,el joven príncipe no se puso creer las palabras de su prima.

El joven estaba en Sardonia,en su hogar cuando un mensajero llegado desde Roma le entrego un mensaje de su prima Selene,así sabiendo cómo estuvo en Cartago y la noticia del embarazo. Adelphos casi grito de pura ira y frustración.¿Cómo podía Adriana ser tan ingenua?¡Sabía cómo era Aníbal y ahora albergaba en su interior a su hijo! Él ya sabía que Adriana ansiaba concebir un hijo de su esposo para la salvación de su matrimonio.Pero Adelphos no podía entender que veía en ese hombre hasta tal punto de querer dar a luz un hijo de él.

Esto había sucedido hacía cinco meses y Adelphos había cambiado,era ahora más callado,más amargado....estaba por desposar a cualquier princesa para olvidarse de una vez de Adriana,pero no podía,pensaba que el bebé medio púnico que Adriana daría a luz debía de ser suyo,de que él y Adriana debieron casarse y ser príncipes de Sardonia y Siracusa los dos juntos.Pero no....

-Salve,Delphos.- le saludó Fabio,su medio hermano y mano derecha,quién cariñosamente le llamaba "Delphos" cómo a la ciudad griega.Adelphos estaba apoyado en la baranda de uno de los balcones de su palacio,observando el mar,meditando sobre todo y sobre nada a la vez.Ni se giró al escuchar a su hermano Fabio.

-Salve Fabio.

-¿Pensando en Adriana?

-¿Cómo.....?

-Siempre que estas aquí  es cuando piensas en ella,porque este balcón es el mejor con vistas al mar.

-Debí casarme yo con ella...

-Sé lo que sientes.Adriana es un manjar de dioses,Selene igual,pero....ambas están casadas y preñadas.

-Gracias por tu ánimos...

-Piensa que Aníbal es mucho mayor que Adriana,y que Cartago tiene muchas guerras,podría morir y Adriana sería totalmente libre para que tu la persigas sin descanso de nuevo.

-Eso espero.Obviamente adoptaría a ese bebé.



Adriana acariciaba su vientre con infinita ternura,ese pequeño cada día era más fuerte,cada vez faltaba menos para poder tener a su bebé entre sus brazos.Aníbal solía observarla a escondidas tuvo la fugaz visión de su hijos.Un niño,esperaba que fuese un varón por lo que ni se imaginaba cómo sería una hija de ambos,un niño de tono de piel moreno,los bellos ojos de venado de Adriana y facciones de ambos.Sentía celos de su hijo porque ya desde el vientre acaparaba el amor y los mimos de Adriana,cuando naciese sería peor.Pero a veces se imaginaba que él mismo guiaría a su hijo en sus primeros pasos cómo soldado.Pero para eso aún quedaba mucho,quería ser mejor de lo que fue su padre,pero no se veía capaz para amar a ese niño.

Continuara.....

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