Suavis Inimicitia "Capturados"
Andaron hora y media hasta llegar a donde el Iberus se
estrechaba , fortuna las aguas del río estaban tranquilas,la
corriente que había no era muy fuerte,por tanto podrían cruzar sin
problemas. Élbir cogió a Sadik y lo puso sobre sus hombros para
cruzar.
-¿Lista?- Adriana asintió con la cabeza con
decisión,el soldado debía de admitir que el carácter de Adriana se
había endurecido con el tiempo. Al principio la veía tan frágil e
indefensa,ahora la veía más decidida más dura. Casi corriendo se
adentraron en las aguas del río,ahí el agua les llegaba hasta poco
más de las rodillas y con cuidado de no resbalar. En cuanto llegaron
a la otra orilla del Iberus pudieron respirar tranquilos
temporalmente,ahora les quedaba llegar hasta el campamento romano.
Que Baal les ayudase a llegar sanos y salvos.
Continuaron el viaje con cierto temor,esa parte de
Iberia era la parte bárbara,incivilizada. Los romanos se asentaban
ahí a veces para tratar de conquistar esa zona,al igual que a veces
los púnicos. Pero no llegaron a ir muy lejos cuando fueron divisados
por una patrulla romana. Pararon de inmediato en cuanto se acerco el
jefe de la patrulla.
-¡¿Qué hacéis cruzando el Iberus,salvajes?!-
preguntó de malas maneras el legionario romano en latín,¡cuánto
hacía que Adriana no oía su idioma materno!
-No somos íberos- contestó Adriana en latín,el
soldado romano clavó sus ojos en Adriana con cierta perplejidad.
-¡Tú,íbero! ¿Permites que la mujer hable por ti?
-Mejor que hable por mi una ciudadana romana- el
legionario se hecho a reír de buena gana,a si que eran
cartagineses,se le había notado a Élbir el acento.
-¡Unos sucios guggas! ¡Y dice que la mujer es
ciudadana romana! ¡Prendedlos,irán de esclavos a la castra!- no le
dio tiempo a Élbir a desenvainar la espada cuando se les echaron
encima los soldados romanos,¡maldición! No pudo proteger en ese
momento a Adriana y a los niños,los soldados romanos los separaron.
-¡Soltadme,soltadme malditos romanos!- gritaba Élbir
tratando de zafarse del agarre para huir y llevarse a Adriana,Sadik y
Aradna de ahí,había que huir y pronto. Pero los romanos,hartos de
que el soldado cartaginés no paraba de revolverse,le golpearon bien
fuerte.
-¡Para de una vez,perro africano!- le grito el
legionario que estaba al mando de esa patrulla. Adriana al contrario
que Élbir no se se revolvía,no solo porque estuviese ella
protegiendo a sus hijos, sino porque tenía que demostrar luego en el
campamento que ella era romana. Los soldados los llevaron hasta el
imponente campamento militar romano, Adriana en cuanto llegaron,miro
al legionario.
-Por favor,soy romana,me llamo Adriana Augustus....
-Eso no me lo digas a mi,cartaginesa. Díselo al
pretor Cayo- el legionario los llevo hasta la tienda principal del
campamento. La tienda del pretor. En el interior de la gran tienda
había un hombre vestido con la toga propia de un cónsul,era un
hombre mayor,de más de cincuenta años y una mujer, seguramente su
esposa,bastante más joven que él,el caso era que la mujer le
resultaba muy familiar a Adriana.
-¿Quienes son estos salvajes, Quintus? -preguntó el
pretor al legionario.
-Cartagineses,han atravesado el Iberus. Y dicen que la
mujer es romana- Quintus rompió a reír en lo que la mujer del
pretor se acercaba a Adriana,pero no por ella,si no por el bebé que
Adriana portaba en sus brazos y por el niño que estaba delante de su
madre con gesto serio y decidido.
-¡Por los dioses! Que preciosidad de
criaturas...-musito la mujer tocando la mejilla de Sadik,el niño no
tardo en apartarse de la mujer romana con gesto de rebeldía -Vaya,un
pequeño rebelde.- la mujer miro a su marido con gesto claro.- quiero
a esta mujer y a sus hijos como mis esclavos.
-Por mi vale, Aurelia.
-No soy una esclava. Me llamo Adriana Augustus, nieta
de Julius Augustus......
-¿Dices que eres Adriana?- Aurelia esbozó una sonrisa
divertida- Yo he visto a Adriana Augustus,y te aseguro que no seria
tan tonta de ir por Iberia sola y menos tan sucia y descuidada como
tú. Ella es una princesa- tenía razón en que tanto Adriana como
sus hijos y Élbir iban con las ropas sucias y se notaban por las
ojeras que hacía días que no dormían bien.
-¡Es Adriana,romanos estúpidos!- gritó Élbir
obteniendo un nuevo y fuerte golpe.
-Llévate a estos perros cartagineses y azotales hasta
que te canses Quintus- ordeno Cayo volviéndose a sentar en el diván
en el que estaba antes de que le interrumpiesen.
-Pero antes,quítale al bebé que tiene esta muchacha-
Quintus obedeció a Aurelia y trato de quitarle a Aradna a Adriana,la
cuál obviamente no dejo que se acercase incluso Sadik trato de
empujar a Quintus,pero solo consiguió que el legionario lo cogiese
del cuello de la túnica que llevaba y por fin pudo arrebatarle el
bebé a Adriana.
-¡¡NO!! ¡¡Devuélveme a mis hijos!!- gritaba
Adriana en lo que se la llevaba junto con Élbir de la tienda,pero a
los soldados a quien más le costo llevarse fue a Adriana,quién
trataba de soltarse para ir a sacarle los ojos a Aurelia por quitarle
a sus hijos.
-Cayo,podríamos adoptarles. No tuvimos hijos propios y
estos son una preciosidad- dijo Aurelia mirando embobada a Aradna,la
mujer era estéril y estaba como loca por tener hijos,aunque fuesen
adoptados.
-¡Quiero ir con mi madre!- exigió Sadik. Cayo se
acercó al niño y se agachó a su altura,la verdad,adoptar a esos
niños le gustaría....
-Mira,pequeño, es mejor que te quedes con
nosotros,Cayo y Aurelia Meredio que con tus andrajosos padres.
-Élbir no era mi padre,pero cuando mi padre se entere
de esto te arrancará la piel a tiras- con estas palabras obtuvo una
risa profunda y con gesto divertido,como el de un abuelo que escucha
las palabras ingenuas de su nieto.
-¿Y quién es tu padre?
-Aníbal Melkart- la sonrisa en el rostro de Cayo
desapareció,¿¡eran esos niños los hijos de ese demonio!? Había
luchado contra él y casi lo había matado....de modo que la muchacha
era en verdad Adriana.....ya tenía su venganza,Aníbal casi lo
mato,pues bien,su mujer quedaría como su esclava y sus hijos serían
ahora suyos.
Hola, Sandriyska. Aquí estoy. ¡No me esperaba un blog así pero voy a prestarle atención! No vi está seria hasta el final y fue una lastima porque había un personaje que me encantó (sobre todo físicamente) ;-). Supongo que esto es como un fancfin o como se escriba... Parece interesante. Iré viniendo de vez en cuando y quiero agradecerte tus palabras en mi blog, por el que espero verte siempre que puedas acudir.
ResponderEliminarBesos de Pecado a ti y a tu colaborador.
Hola,gracias por tu comentario n.n en realidad no es fanfic de la serie de Hispania aunque a veces fotos de la serie. Es una historia original mia,que para que no quedase soso el texto le añado escenas de la serie jeje :)
EliminarUn beso
Me alegro. Me gusta la gente original. Seguro que aprendo muchas cosas de lo que escribes. Besos.
EliminarMe uno a tus historias...voy a estarme muchos ratitos leyendo...
ResponderEliminarAdemás el mundo Romano junto al Egipcio siempre me ha fascinado.
Me quedo. Me gusta mucho!!!
Felicidades!! Un blog diferente y muy interesante!
besosssssssssssssssss
Hola,gracias por tu comentario y me alegra de que mi blog y la historia que estoy escribiendo te guste n.n aunque aún le queda mucho para concluir :)
EliminarUn beso