Suavis Inimicitia "Malas noticias"

Pasaron los tres días de la festividad de la diosa Tanit,diosa de la fertilidad,señora y patrona de Cartago y divinidad femenina principal del panteón de Cartago. Durante los tres días de fiesta la familia Melkart tuvo que ir al templo de la diosa,donde se ofrecieron sacrificios incruentos de vino,trigo entre más cosas y sacrificios cruentos a los que los niños no fueron,en uno se quemó en holocausto a un buey y el otro que tuvo lugar por la noche,fueron sacrificados en la pira de sacrificios a Tanit bebés en el Tofet. Cosa que Adriana detestaba,pero debía de respetar las creencias de los demás aunque ella odiase los sacrificios humanos,de modo que no dejo a los niños ir a ese sacrificio. A excepción de los sacrificios humanos,Adriana veía a Tanit como una diosa más humana que su siniestro marido Baal el devorador de niños.

Durante los tres días de fiesta en el santuario familiar a Melkart se le ofreció sacrificios incruentos a Tanit,ya que aunque el santuario era del dios Melkart,había también representaciones a Baal y Tanit,eran los tres dioses principales de Cartago. Así que se sirvió unos sacrificios en el altar de vino,trigo entre más cosas a la diosa.

Adriana estuvo tan liada con las fiestas que no pudo responder la carta de Fabio y Ailis,así que al cuarto días redacto una carta a su primo y a su esposa y mando un mensajero el mismo día,de modo que era cuestión de días que llegase la respuesta a Sardonia.

Aníbal estaba bastante más descansado en esos días,aunque Sadik lo tenía todo el día a base de juegos,pero aunque no lo dijese,adoraba esos juegos le parecía que algo tan puro e inocente como jugar con sus hijos no afectaría a como se veía a si mismo de un hombre duro,pero se derretía ante la inocencia y la ternura de sus hijos,aunque no lo demostrase.

Pasaron unos cuantos días y llegaron dos cartas para Adriana,una de Sardonia y otra de Roma,¿Roma? ¿Quién querría contactar con ella en Roma? Poca gente la verdad,pero aprovechando un momento de soledad en la que Aníbal estaba con Aderbal fuera,era normal que Aníbal también quisiera estar con su casi hermano de modo que no le importaba a Adriana, y además los niños estaban durmiendo la siesta,Adriana abrió primero la carta venida de Roma y se sorprendió enormemente de quién era la carta: de Julius.

“Salve Adriana, se que te parecerá raro que me ponga en contacto contigo tras todo lo que paso. Esto era lo primero que quiero decirte: perdóname por todo. Sé que han pasado ya cuatro años desde lo ocurrido en Siracusa,pero nunca me he podido librar de los remordimientos de haberte traicionado,ya que eres carne de mi carne y sangre de mi sangre y me dolió profundamente la traición que sufriste por mi culpa y la de tu hermana. Adriana,yo siempre te quise y te querré porque tanto tú como Selene sois lo único que me queda de Marcus. Bien,el motivo por el que te escribo aparte de mis disculpas es este: Marco y Junio,mis hijos,los hijos de tu hermana están muriendo de una especie de epidemia que se está llevando a los niños de Roma entre ellos a Marco y Junio. Selene esta desesperada y aunque no lo diga te necesita,eres su hermana y desde lo de Siracusa te extraña,de verdad,no es falsedad. Te necesita,si a nuestros hijos les pasase algo Selene y yo iríamos detrás de ellos. Sé que dirás que no,pero por favor,te lo ruego. Ven a Roma,te necesitamos”

Adriana se echó a llorar al terminar de leer la carta de Julius,no sólo porque se disculpaba con ella y la seguía reconociendo como nieta,si no porque Marco y Junio se morían,adoraba a sus sobrinos aunque apenas los tratase,Sadik adoraba a Marco y Junio,de hecho muchas veces le preguntaba a su madre por ellos y no sabía que decirle. Lo tenía decidido,tenía que ir a Roma ya para apoyar a su hermana y a Julius. Eran su familia al fin y al cabo aunque la hubiesen tratado mal en el pasado. Aún con la vista nublada por las lágrimas abrió la carta de Ailis y vio que le contaba lo mismo,que Marco y Junio morían y aunque Selene no lo dijese,la necesitaba a su lado. Adriana y Selene al ser mellizas les unía un fuerte y profundo lazo que aunque estuviesen enfadadas seguían pensando mucho la una en la otra,aunque no se hablasen ni se comunicasen desde hacía tiempo.

Cuando Aníbal volvió un par de horas más tarde fue directamente a su habitación para aprovechar que los pequeños estaban durmiendo para poder retozar un rato en la cama con su mujer pero fue una idea que se evaporó de su mente en cuanto la vio sentada en el borde de la cama con el rostro cubierto con sus manos y llorando,¿qué pasaba? Se acercó a Adriana preocupado por ella,¿qué le pasaba a su mujer? Adriana al parecer le escuchó acercarse a ella y levantó la cabeza para mirarle,los ojos de Adriana estaban enrojecidos e hinchados por las lágrimas.

-¿Qué te ocurre Adriana?-preguntó Aníbal a Adriana,ella solo se levantó y se abrazó a su marido y escondió su cabeza en su pecho,bañándolo de sus lágrimas.- Adriana,¿qué ocurre?

-Mis sobrinos.....Marco y Junio.....se están muriendo.....

-Vaya....-musitó sin más,Marco y Junio eran sus sobrinos políticos pero no los consideraba familia debido a su blasfema concepción entre miembros de la misma familia.

-Tengo que ir a Roma. Aníbal,Selene me necesita- Aníbal negó con la cabeza,no,su esposa no volvería a ese nido de ratas que era Roma,sus hijos no iban a pisar la ciudad de Roma,el epicentro de la República de Roma.

-No.

-Aníbal por favor....

-No. Adriana,¿tengo que recordarte lo que te hicieron Selene y Julius?- no quería volver a pasar por el estar cerca de Julius y Selene,y más sabiendo ambos que él fue el asesino de Marcus y Cibeles. No quería arriesgarse a que lo delatasen y destruyeran su matrimonio.

-Aníbal por favor,son mi familia,son nuestros sobrinos....

-Tus sobrinos.

-¡También son tuyos!- exclamó Adriana,aunque no fuesen de sangre,Marco y Junio eran sobrinos políticos de Aníbal -Y Sadik los quiere muchísimo,no prives a tu hijo de ver a sus primos antes de que si los dioses deciden llevárselos,por favor....-suplico Adriana a su marido. Aníbal no tuvo más remedio que aceptar y decir que si a lo de ir a Roma,después de todo no soportaba ver a Adriana sufrir. Tenían que ir a Roma para que pudiesen despedirse de los pequeños en el peor de los casos. Para Julius sería una maldición el perder por segunda vez a su descendencia,aunque eso a Aníbal le daba igual,aunque él fue el causante de la primera vez. Al menos se alegro un poco de saber que Fabio,Ailis y Adelphos irían también,por lo cuál se llevaría a Aderbal y a Élbir a Roma,Dido seguramente no querría ir para vigilar a Âkil.

Al día siguiente,Adriana le dijo a Sadik que tenían que ir a Roma porque sus primos estaban malitos y su presencia les reconfortaría. Sadik quiso ir de inmediato,pero no podía ser,tendría que ser al día siguiente o al otro como máximo de tarde. Adriana obviamente no le dijo a Sadik que sus primos podrían morir,no quería asustarle y no quería verle llorar sabiendo que Sadik quería mucho a sus primos. Además que sentía gran curiosidad por conocer de donde era su madre y conocer al mayor enemigos de Cartago,Roma, la ciudad fundada por Rómulo y Remo,hijos de Rea Silvia y el dios de la guerra Marte.

Pronto Adriana volvería tras cuatro años a Roma,lugar donde nació y se crió,su familia entera provenía de ahí,sus propios hijos tenían sangre romana y Adriana trataba de que sus hijos conociesen la cultura y la religión romana y que cuando fueran mayores fueran libres de elegir si seguir a Júpiter y demás olímpicos o a Baal y al resto de dioses del panteón cartaginés. 

(Diosa Tanit)

 (Discusión sobre ir a Roma)

 (Aníbal y Adriana)