Suavis Inimicitia "Días felices"


No sólo Adriana tenía buenas noticias por lo de Aradna,no, Aníbal traía consigo una buena noticia. Seis meses de descanso,tras una guerra y una campaña militar casi seguidas consiguió que en seis meses no fuese a ser destinado a ninguna guerra ni campaña militar,sólo tendría los entrenamientos matutinos y ya esta. Pero como llegaron a tiempo para la festividad de la diosa Tanit, por lo tanto habría tres días de fiesta en el Imperio Púnico. Aníbal por fin tenía al menos tres días para dedicarse a su familia,aunque con cierto temor,incluso más que el que tenía en una batalla,porque ahora tendría que lidiar con Sadik que era un pequeño torbellino cuyas energías no cesaban y que sólo quería jugar y jugar. De hecho en cuanto despunto el día y Aníbal creía que iba a poder dormir del tirón hasta la hora que quisiera, sintió de golpe un pequeño peso sobre su estómago.

-¡Buenos días!- exclamó Sadik dando pequeños saltos sobre el estómago de su padre,Aníbal sintió como se le cortaba la respiración momentáneamente hasta que despertó y hecho a Sadik sobre el colchón,despertando a Adriana.

-Con que quieres guerra,¿eh mocoso?- de inmediato,Sadik y Aníbal empezaron a jugar en la cama,era una de las pocas ocasiones en las que Aníbal se mostraba así con su hijo,tan tierno y cercano,casi nunca jugaban juntos y esa era una ocasión,aunque eso tuvo como consecuencia que Adriana fuese arrancada de su sueño,aunque lo hizo encantada al ver a su marido jugando con su hijo.
Sadik no paraba de reír,eso era lo que quería,que su padre fuese más cercano con él,aunque el niño estaba más acostumbrado a los juegos más suaves que tenía con su madre o con su primo que a los más bruscos con su padre. Pero le gustaban,Sadik quería a su padre aunque estaba muchísimo más apegado a su madre.
Aníbal por su parte traba de ser cuidadoso con su hijo,era un juego en el que Sadik se echaba encima suya como una fiera y él simplemente lo inmovilizada boca arriba contra el colchón,aunque dejo ganar a Sadik que acabo por acabar sentado sobre el estómago de su padre y con inesperada seriedad alzo la barbilla con gesto orgulloso y victorioso,Aníbal levantó las manos en señal de derrota.

-Ganaste,mocoso- Sadik rió pero el estar encima de su padre no duro,ya que pronto los brazos de Adriana rodearon su cintura para quitarlo de encima de Aníbal y empezar a abrazar y besas las mejillas de su hijo. Aníbal contemplo la escena de su mujer y su hijo y sonrió para sus adentros y físicamente,en ese momento solo faltaba Aradna,que seguiría durmiendo como una lirona. Valió la pena haber pasado por tanto por ellos. Pero de inmediato empezó Aradna a llorar,estaría ya harta de estar en la cuna,de modo que Adriana no tardo en ir a por la pequeña y no tardaron en estar los cuatro juntos. Aníbal no tardo en coger a Aradna,la había escuchado hablar,pero solo llamar a su madre y a su hermano,¿y él que? Podría decir “papá” ahora o alguna vez. Sadik fue lo segundo que dijo después de mamá.

-”Podrías decirlo pero no lo haces.....”-pensó Aníbal mirando fijamente a la pequeña,Aradna le mantuvo la mirada se notaba en esos ojos de color miel una seriedad inesperada para un bebé.

-Pa....pa...-murmuró la niña inesperadamente,dejando helado a Aníbal ¿había dicho Aradna “papá”? Si,lo había dicho no eran imaginaciones suyas. Adriana sonrió ampliamente al ver la cara de sorpresa que puso Aníbal al escuchar a Aradna llamarle papá .No fue la primera vez que Aníbal puso esa cara,la primera vez fue cuando Sadik le llamó papá la primera vez.

El resto del día fue más o menos así,Aníbal estuvo todo el día jugando con Sadik,era increíble que ese niño pudiese tener tantas energías,pero las tenía,no paraba en todo el rato,le recordó a él mismo cuando era niño,Aníbal de niño sólo tenía para jugar a Aderbal y a Dido,Aderbal y él se llevaban sólo días de diferencia,la madre de Aderbal nunca les dijo quién era el mayor,pero con Dido era evidente porque era cinco años mayor que ellos. También parte del día tanto Aníbal como Adriana trataron de que Aradna dijese algo más,pero nada,la niña no salía de balbucear papá,mamá y el nombre de su hermano variado ya que le llamaba “Adi” o “Adik” pero a media tarde llegó un mensaje para ellos de parte de Fabio,¿qué querría Fabio? Cuando Aníbal leyó la carta casi se hecho a reír: Fabio y Ailis iban a ser padres. Adriana no tardo en leer la carta y casi dio un gritito de alegría.

-Aníbal,Fabio y Ailis van a tener un hijo- dijo Adriana sentándose en la cama,releyendo por cuarta vez la carta de Fabio.

-Sí,aparte de eso cuenta que no paso nada grave por lo de Iberia- el joven Iulia lo contaba también. Adelphos tal y como dijo tuvo que estar una semana en Iberia pero tras ese tiempo volvió a Roma y se achacó la muerte de Cayo Meredio a una emboscada de íberos. Ya esta,nadie sabría que fue Aníbal el que acabo con la vida de ese corrupto pretor.

-Y que Adelphos volvió a Sardonia. Le debemos mucho a mi primo.

-Lo sé,no sólo mi vida,si no la tuya,la de Sadik,Aradna y la de Élbir.

-¿Élbir cómo esta?- Adriana estaba realmente preocupado por el joven soldado,Élbir había arriesgado su vida por protegerla a ella y a sus hijos.

-Esta bien. Aún con cicatrices,pero una vez descansado vuelve a ser el Élbir de siempre- la princesa esbozo una sonrisa,menos mal que Élbir estaba bien y se estaba recuperando de todo lo que paso en la castra romana en Iberia. Se estremeció al recordar todo lo ocurrido en Iberia,en parte fue bien a excepción de lo de Etbaal,lo de atravesar la parte sur de Iberia y lo de la castra romana. Esta experiencia no hizo que Adriana desistiese en volver a acompañar a su marido a la guerra la próxima vez. Pero para eso aún quedaría,esperaba.
Aníbal se tumbo en la cama al lado de su mujer,también estaba pensando sobre lo ocurrido en Iberia,pero él pensaba todo lo contrario que Adriana,no quería que su esposa ni sus hijos,al menos hasta que Sadik fuese mayor, fuesen a la guerra con él. Casi los perdió y no estaba dispuesto a arriesgar nuevamente las vidas de su mujer y sus hijos,de modo que nunca más los llevaría a un campamento militar. Nunca.

Esa noche Sadik cayó dormidito como un lirón debido a que no paro en todo el día de jugar y no fue el único que acabo cansado,Aníbal acabo agotado porque a ese niño no se le acababa nunca la energía y cuando por fin cayo dormido,Aníbal pudo respirar tranquilo. Aunque también estaba para el arrastre,temía a que más adelante Aradna creciese y también tuviese un montón de energía y los dos quisieran jugar con él,entonces no sabía si querría tirarse a un pozo o algo peor. De modo que esa noche cuando por fin se acostó en la cama no quiso hacer nada con Adriana,ni ella con él porque también estaba cansada porque mientras Aníbal estuvo todo el día jugando con Sadik,ella estuvo con Aradna todo el día. En fin era la cosa de ser padres,tenían que encargarse de sus pequeños todo el tiempo durante años y años.

-Ese niño no se cansa- murmuró Aníbal.

-Lo sé- dijo Adriana simplemente,acurrucándose al lado de su marido,pero no tardaron en entregarse a la pasión,llevaban días sin hacerlo y esa noche la iban a aprovechar.






Comentarios

  1. Veo que tienes una historia bastante avanzada y por lo que he podido leer en este capítulo, no solo relatas de forma clara y limpia, sino que parece interesante :)
    Gracias por pasarte por mi humilde blog, eres bienvenida siempre que quieras. Ya tienes una seguidora más también aquí.
    Muchos besos.

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    1. Muchas gracias por tu comentario,me agrada de que te guste y espero verte por aqui mas a menudo.
      Un beso

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  2. me ha encantado el capítulo, me alegra que Ailís y Fabio vayan a ser padres :).

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