Suavis Inimicitia
En lo
que Élbir y Fabio llegaban junto con Aristóteles, Aníbal seguía
ensimismado teniendo a Adriana en su regazo, no soportaría perderla,
no aguantaría que Adriana muriese.
-Hermano.-
la voz de Aderbal rompió el silencio,Aníbal no levantó la
cabeza,seguía concentrado en la mujer que dormía entre sus
brazos,por lo que ni contesto a la llamada de Aderbal.
-Aníbal,se
que lo que pasado ha sido horrible...
-¿Horrible
sólo? Adriana puede morir.
-Quizás
no....
-¡Mira
a mi madre! Murió al darme a luz,imagínate ella que puede morir por
perder a ese niño
-Aníbal,sólo
esta dormida,respira,¿lo ves? Esta agotada,ha sido traicionada por
su familia y perdió a ese bebé.
-Morirán
bajo mi espada,Adriana perdió a ese niño por la maldición de la
zorra de Selene.
-Estoy
de acuerdo contigo.- Adelphos se apoyo en el marco de la puerta,
entre Aníbal y Adelphos se había formado una pequeña tregua debido
al despreció que sentían por Julius y Selene.
-¿Cómo
esta?
-Destrozada
y agotada,Adelphos.- el príncipe asintió con la cabeza,una sombra
de temor se cruzó en el rostro del joven,seguía amando a Adriana,lo
dolía que le hubiesen hecho eso y que estuviese pasando por ese
infierno.
-Imagino.-
contestó simplemente Adelphos.- Uno de tus hombres está pendiente
para cuando mi hermano y Élbir vuelvan.
-¿Qué
soldado?- preguntó Aderbal con interés,Aníbal no los
escuchaba,toda su atención estaba centrada en Adriana,respiraba,pero
dormía tan profundamente que le asustaba que no volviese a
despertar,que nunca más vería esos hermosos ojos similares a los de
un ciervo.
-Un
tal Bolmícar....
-¡Ah!
Bolmícar,es muy buen soldado,un tanto brusco....pero bonachón.-
comentó alegremente Aderbal,Adelphos asintió levemente con la
cabeza,debía reconocer que ese optimista cartaginés que tenía la
total confianza de Aníbal le caía extrañamente bien.
Aníbal
noto que Adriana se movía un poco y vio cómo los párpados
temblaban y muy lentamente sus ojos se abrían,seguía con los ojos
enrojecidos e hinchados por las lágrimas.
-Salve....-
murmuró Adriana con un hilo de voz,Aníbal sin más la abrazó con
muchísima fuerza contra sí,cortándole brevemente las vías
respiratorias a su mujer.
-¡Aníbal
que la ahogas!- exclamó Aderbal riendo al ver la tan tierna escena.
Aníbal aflojó la fuerza de su abrazo para que Adriana pudiese
respirar,Adelphos se acercó a la pareja,feliz porque su prima
despertó ya.
-¿Cómo
estás Adri?- preguntó Adelphos a la princesa,Adriana se encogió de
hombros con mucha levedad,estaba muy dolorida aún y no tenía muchas
ganas de hablar.
-Iros
de aquí.- dijo Aníbal a su amigo y a Adelphos,los dos asintieron
con la cabeza yéndose de la alcoba para dejarles toda la intimidad
que quisieran para hablar o lo que quisieran hacer. Cuando una vez
estuvieron solos,Adriana le miro fijamente a los ojos, se podía leer
en aquella mirada casi dorada todo el dolor y el cansancio por el que
Adriana estaba pasando.
-Esta
ya es la segunda vez...-musitó Adriana apoyando la cabeza en el
pecho de Aníbal y cerrando brevemente los ojos.
-¿La
segunda vez?
-La
segunda vez que me salvas de la muerte.- Aníbal la miró
seriamente,lo sabía,sabía que él fue quien hacía diez años,tras
haber asesinado a Cibeles,la madre de ella, la tomo entre sus
brazos,cómo ahora,y la dejo con vehemencia sobre el altar de la
diosa Diana ,salvándole la vida de la muerte bajo su propia espada.
-¿Lo
recuerdas?
-Sí....recuerdo
que estaba durmiendo con mi madre en la cama,cuando atacasteis y
masacrasteis el palacio y la ciudad....mi madre me dejo dentro de un
cesto para protegerme.....pero....la asesinaron.....y....me sacaste
tu del cesto y me llevaste al altar de Diana.....-dijo con voz débil
y monótona. Aníbal se tensó al escuchar esas palabras,Adriana
sabía lo del altar pero no sabía que fue él quién asesino a su
madre y a su padre.
-Lo
recuerdo.
-¿Qué.....fue
de el que asesinó a mis padres?- preguntó Adriana medio
adormilada,desde siempre había sentido curiosidad por saber que fue
del soldado que mató a sus padres,quizás las únicas personas que
en ese momento la hubiesen apoyado.
-Murió
en Iberia.- mintió tajantemente Aníbal, no quería decirle a
Adriana que fue él quién los asesinó,porque eso rompería para
siempre su matrimonio,sería una herida de muerte para su familia.
Adriana
no dijo nada más,se limitó a cerrar los ojos pero sin dormirse de
nuevo. Había soñado con ese momento del que habían
hablado,recordaba como Aníbal la había tomado en sus brazos siendo
apenas una niña de seis años y la salvó de la muerte.
la cosa se pone interesante. algo me dice que se va a enterar al final y se va a enfadar, como es lógico.
ResponderEliminarpor cierto, al fin descubrí cómo seguir un blog y lo sigo ahora :). sé cuándo actualizas, me avisa ;).
EliminarA donde se le da para seguir blogs? No me acuerdo xDDD
EliminarYa veremos si se enterara de lo de Cibeles....
en la página principal abajo te pone blogs que sigues, das a añadir blogs, metes el enlace y das a aceptar :). por cierto, hice dos encuestas, una sobre si resulta interesante la historia y otra sobre qué personaje gusta más :). una ya está cerrada, otra sigue abierta.
EliminarOk cuando este en el pc lo hare. *-* como quedo y como lo hiciste?
Eliminarestán a la derecha de mi blog :). en diseño das a añadir gadget en el lugar dónde quieres que estéy añades encuesnta, pones la pregunta y las respuestas y si quieres que se pueda seleccionar más que una y das a aceptar :). las mías están en la parte derecha.
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