Suavis Inimicitia: "Años"


  (Quisiera antes de nada hacerle publicidad al blog de mi amigo y colaborador Pabloski. Una historia ambientada en Esparta con la aparición puntual de mis personajes en su historia pero situada unos años por delante de la trama que voy escribiendo,pero no muchos. http://armasllenasdesangreinjusta.blogspot.com.es/ )

Años pasaron. Hacía siete años que Aníbal Melkart y Adriana Augustus unieron sus vidas en matrimonio,siete años en los que el bravo guerrero cartaginés y la princesa de Siracusa que él mismo salvo de la muerte bajo su propia espada habían convivido,amado. Dos hijos crecían bajo el techo de su hogar en Cartago.....y otro más en el vientre materno. Adriana estaba embarazada de su tercer hijo,un nuevo púnico-romano vendría al mundo en pocos meses y ya serían cinco en la familia. Sus otros hijos,Sadik,de seis años, y Aradna,de tres, estaban emocionados con la idea de un nuevo hermano,aunque Sadik esperaba que fuese un niño ya que Aradna a pesar de ser más pequeña que él le obligaba a jugar a las muñecas y no le gustaba,era un chico y él jugaba con figuras de madera de soldados,caballos etc no con muñecas de trapo.
Aníbal cuando supo que otra boca más venía en camino se le ocurrió preguntar si no sería menopausia y Adriana estuvo más de dos semanas sin dirigirle la palabra. Pero nuevamente Aníbal tuvo que aceptar a ese pequeño que venía en camino en la familia.
Pero no solo Adriana esperaba un nuevo hijo; Selene estaba embarazada nuevamente. Con la reconciliación que tuvieron hacía dos años las dos hermanas tenían mucho más contacto por medio carta que el que tenían antes,y así supo Adriana que su melliza estaba encinta de nuevo. Al parecer los dioses no contentos con que ambas hermanas estuviesen en estado de gracia hicieron algo parecido a un milagro: Aderbal y Dido serían padres. Cuando Dido se enteró lo que hizo primero fue perseguir a Aderbal con una espada en la mano pero tras un rato de perseguirle admitió que estaba feliz por que tendrían un hijo. Âkil,a sus trece años por fin tendría un hermano menor,aunque consideraba a sus primos como sus hermanos menores a los cuales estaba muy unido.

Aníbal no podía evitar pensar cuanto hacía cambiado su vida cuando volvía a su casa y nada mas entrar por la puerta ya venían sus hijos mayores a recibirle y él no podía hacer otra cosa que agacharse a su altura y recibir a sus hijos entre sus brazos,en menos de diez años tenía dos hijos que crecían día a día,otro en camino y una esposa. A veces recordaba como era él hacía siete años,un bárbaro,sanguinario....quién creía que estaría toda su vida solo y su apellido moriría con él y que cómo única descendencia sería algún bastardo que engendraría con alguna amante pasajera. Pero su suerte cambio al conocer a Adriana,esa niña que desde los quince años era su esposa,le había amado y aceptado tal y como era. Le había dado hijos. Tres para ser exactos dentro de poco; Sadik,su primogénito y príncipe de Siracusa,aprendiendo a ser un hombre día a día. Aradna,siguiendo el camino que todas las niñas debían de recorrer,aunque como digna hija de su padre,mostraba cierta rebeldía,algo inusual a sus tres años, sobre su papel y con la determinación de querer luchar. Y faltaba el que vendría en camino. Adriana le había dicho que si era varón,ella estaba segura de que era un varón, su nombre sería Amílcar y si era niña Elisa,como su abuela paterna.
Adriana también muchas veces echaba un vistazo al pasado,no se imaginaba que su vida sería así. Siempre pensó que se vería obligada a casarse con algún príncipe que sería más niño que hombre,pero no. Aníbal era todo lo que ella quería de un hombre. Lo conocía antes de verle por primera vez de mayor,lo había visto a través de aquellas noches de soledad en la que se encontraba mirando el cielo nocturno,con su vista clavada en el el mar. Una vez que fueron al templo cuando era niña,el oráculo de Juno le predijo que su destino estaba a través del mar. Así que Adriana conocía a Aníbal de mirar las estrellas y las olas,imaginándole sin saber quién era. Conocía muchos de los pecados que Aníbal arrastraba tras de si,pero no les importaba,sabía que el alma de Aníbal tenía salvación y que ella le salvaría,aunque desconociese el peor de los pecados de Aníbal,el asesinato de sus padres. Ella era Adriana Augustus, princesa de Siracusa,la mujer cuyos ojos según muchos,los estúpidos que la creían una diosa,eran misteriosos y una puerta a la divinidad. Lejos de eso,Adriana era una mujer,mortal,que se enamoro de quién la trato por primera vez como una mujer y de igual a igual. Ya no era la misma niña miedosa que llegó a Cartago,no, ahora era un mujer fuerte,con esa fuerza de guerrera que toda hija de Roma llevaba dentro,esposa de Aníbal Melkart, madre del heredero del trono de Siracusa. Aunque hubiese un tirano en su trono,ella debería ser reina,algún día el tirano caería y Adriana volvería a tener el trono y la corona. Pero lejos de ser ambiciosa,un gran defecto que tenía,se conformaba con ser madre y esposa. La humildad era quizás su perdición del trono.
Adriana veía que Aníbal no era el mismo que cuando se casaron,había cambiado para mejor,era más cercano,menos severo...más humano. Cuando veía escenas como la de cuando Aníbal cogía a Sadik y Aradna en brazos y le hablaba de Cartago,de su historia,arquitectura,religión y de la estirpe guerrera que tenían le parecía una escena enternecedora. En lo que su marido alimentaba sus raíces cartaginesas,ella hacía lo mismo pero con las romanas. De hecho solía hablarles en latín cuando estaban a solas y al pequeño que crecía dentro de ella le cantaba canciones en púnico y en latín.
Poco a poco el día del nacimiento del pequeño Melkart se acercaba,cada día era más fuerte. Principios del otoño. Uno,dos,tres,cuatro.....¿cuánto faltaba?¿Días? ¿Semanas? Adriana llevaba más o menos las cuentas aunque siempre había pasado algo cuando salía de cuentas. Sadik nació el mismo día que salió de cuentas y Aradna se adelantó. Pero Adriana intuía que el benjamín nacería en la primera luna llena del otoño. Estaba ansiosa por acunar a ese pequeño que crecía en su interior,y veía que Aníbal también aunque no lo dijese,estaba más implicado con su embarazo,la cuidaba hasta tal punto que Adriana se sentía agobiada porque casi no le dejaba hacer nada ni comer cualquier cosa que le apeteciese,menos mal que los antojos se los consentía. Con Sadik tuvo antojos de dulces,pero no quería comer cerdo. Con Aradna el queso o cualquier cosa que contuviese lácteo. Pero con ese pequeño tuvo de antojo de picante,cualquier cosa que tuviese picante era de su gusto.

No solo Adriana estaba así. Dido por su parte creía que su bebé sería niña,de hecho sólo pensó un nombre de niña: Adama,”Bella niña” porque estaba segura de que su hija sería una belleza pero,¿qué madre no opina que sus hijos son los más hermosos y los más inteligentes? Además,Dido intuía que su hija nacería casi por las mismas fechas que su sobrino,tanto le había convencido Adriana con que tendría un niño que ya no se esperaba otra cosa.

Por su parte Selene había cambiado desde que casi perdió a Marco y Junio,estaba muchísimo más maternal y tierna con sus hijos y con su nueva maternidad irradiaba dicha. Julius también se implicaba más con sus pequeños y con el embarazo de Selene. Julius lo que le había pasado con Marco y Junio al principio es que en cierta manera no había superado del todo la perdida de Marcus y aunque crió a Adriana y Selene no era lo mismo que sus propios hijos,y la experiencia de casi perder a Marco y Junio volvió a despertar en él los instintos paternales que llevaban dormidos bastante tiempo.
Así que era cuestión de tiempo que los nuevos de las familias viniesen al mundo,ya estaban todos bastante experimentados pero siempre la idea de una nueva paternidad se presentaba como una idea enorme y aterradora,al menos para los hombres,y dichosa para las mujeres que ya habían lidiado anteriormente con embarazos y con la aterradora idea del parto,aunque el dolor se les pasaría pronto nada más ver a sus pequeños y acunarles por primera vez en sus primeros momentos de vida.
Pasaban muy lentamente los días y la predicción de Adriana de que daría a luz en la primera luna llena de otoño se cumplió. El parto duró varías horas,horas en los que Aradna sollozaba de miedo al escuchar tras la puerta del dormitorio de sus padres,donde su madre se encerró con una mujer, los gritos agónicos de su madre. Sadik estaba más experimentado por cuando nació su hermana,de modo que pasó el trance con aplomo de guerrero. Aníbal como siempre tenía ese miedo irracional a que algo malo le pasase a Adriana,temía más a ese niño que a los demás porque veía que podía pasar como con él: que el tercer hijo matase a su madre en el parto.
Horas más tarde,Adriana dio a luz a su tercer hijo,totalmente sanos y salvos los dos,bueno,Adriana muy agotada,pero estaba bien,el miedo de Aníbal desapareció por la superstición de que el tercer hijo matase a su esposa. La matrona salió con el pequeño envuelto en una sábana y se lo dio a Aníbal. Era un niño; Amílcar. Nada más ver Aníbal por primera vez los negros ojos de su benjamín sintió ese torrente de amor hacía ese pequeño ser. Su benjamín....

-Bienvenido a la familia,Amílcar- dijo Aníbal antes de depositar un suave beso sobre la frente del niño. Ya estaba la familia completa.

Comentarios

  1. Qué bonito y qué felicidad ver a toda una familia unida.

    un besooo

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  2. Llevas unos días de lazos familiares y de amistad. A veces, escribimos lo que nos está removiendo por dentro ;-) La familia (y digo padres y hermanos) no suele fallarnos. Yo tengo mucha suerte. Somos poquitos y no estamos todo el día juntos pero cuando nos damos un abrazo o un beso, resurge todo el fuego de ese vínculo de sangre. Aunque, en otras ocasiones, los vínculos de sangre no hacen a la familia.
    Besos de Pecado.
    Me voy a ver el blog de tu amigo.

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    1. Ya que lleve muchas entradas de guerra y separación me parecio para equilibrar que se viese el lado humano de la historia. Tienes razon en que a veces la sangre no hace la familia.
      Un beso

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  3. beautiful blog kisses albert

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  4. Thank you! I hope to see you more around here.
    A kiss

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  5. Awwww que cosa más bella, me ha encantado, Sandryska, paso por aquí y me sorprendes con esto jeje... Me estoy poniendo al día ;)

    Ya sigo a tu amigo, preciosa.. Muchos besos!!!!

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    1. Los años pasan y son gratificantes,cuando has encontrado a la persona adecuada.
      Un beso guapisima!!

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  6. Me ha encantado, Aníbal es encantador, me está sorprendiendo para bien, es familiar y tierno, ama a sus hijos y a su esposa y lo demuestra, ha cambiado. Me encanta, es un gran hombre.

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    1. La vida lo había tratado mal,sufrio muchisimo y gracias a Adriana ha podido ir superando sus traumas y sus rencores. Y sus hijos los quiere con locura,aunque no lo diga lo demuestra con actos el que quiere a su familia

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