Yggdrasil Capítulo 1 "Rumbo a la mar"


    
    En el año 241 a.C,  tras que Roma y Cartago firmasen el primer acuerdo de paz que finalizó con la Primera Guerra Púnica, Julia Mesalina, antigua patricia romana, fue hacía un año atrapada en su villa en el norte de Italia por un grupo de galos que la vendieron a mercaderes de esclavos que llevarían a la muchacha más allá de toda la tierra conocida por Roma hacía el norte de Europa, atravesando la Galia y después el mar del Norte hasta llegar a las costas de una ciudad nórdica llamada Rowansborg situada en un fiordo dando una tierra abundante, salvaje y próspera. Julia fue comprada por el jarl, el conde de aquellas tierras, un joven jarl llamado Einar Skjalagson, virtuoso guerrero por cuya dinastía se piensa que corre la sangre del mismísimo Odín. Entre el amo y la esclava poco a poco fue naciendo una relación amorosa que aunque prohibida en aquel momento dado sus estatus de jarl y esclava además del compromiso de Einar en matrimonio con otra mujer, la relación se mantuvo hasta que Julia fue liberada y empezó a formarse como doncella escudera. Tras un enfrentamiento con otra tribu donde Einar apoyó a sus aliados aunque con una derrota aplastante donde ahora tienen que reunir de nuevo fuerzas para recuperar la tierra de sus aliados, tras aquel conflicto sin resolver Einar y Julia se casaron tras la disolución del primer matrimonio con la jarl Ingrid Eriksdottir.

    Por otro lado, Claudia, madre de Julia quién presuntamente había fallecido, emprende un largo y complicado viaje desde Roma hasta el norte donde fue engañada y vendida como esclava en las tierras del Báltico, en busca de Julia pues según sus averiguaciones al contrario de lo que se pensó por parte de la familia de Julia, ella no murió devorada por un animal salvaje. Claudia siguiendo su corazón y su intuición además de augurios decidió ir contracorriente a buscarla 
La dinastía Mesalino sigue en Roma pero cada día más decadente debido a la debilidad de su patriarca.





—Qué los dioses te guíen este viaje, amado mío— Julia depositó un suave beso en las manos de Einar, quién miró a su esposa y dejó un beso en su frente. Debían de dar ejemplo de serenidad entre los demás cómo jarl y esposa de un jarl, pero por dentro Julia estaba destrozada, quería irse con él pero dado su avanzado estado de gestación que en cualquier momento daría a luz, secretamente había intentado acelerar el parto a base de algunas plantas que le dieron y de caminar mucho para que Einar no se perdiese el nacimiento de su primogénito, no podía acompañarle hasta el año que viene.

—Volveré cuando menos lo esperes, te prometo que no tardaré mi amor — se arrodilló dejando un beso en el vientre de Julia apoyando la cabeza en este, le partía en dos que seguramente no iba a estar presente en el nacimiento de su primogénito, anhelaba estar ahí cuando el pequeño cachorro naciese pero no podía retrasar más el viaje — Y tú pórtate bien con tu madre que cuando te dedicas a darle patadas se nota que vas a ser un guerrero...y si puedes esperar un poco más ahí dentro a que vuelva del Báltico te lo agradecería.— Einar se incorporó mirando a Julia a los ojos, no pudo, ni quiso, evitarlo pues la cogió suavemente del rostro y dejó un beso sobre sus labios, beso totalmente correspondido por Julia, no querían separarse pero debían de hacerlo pero sería temporal, pronto volverían a estar juntos....los tres.
    Separarse de ella fue demasiado doloroso, no quería irse, quería quedarse con ella, pero le debía aquello a su pueblo y debía de sacrificarse por su pueblo por su prosperidad, todo por el bien común. Se subió al barco observando a la gente despedirse de los que partían entre ellos su madre que sólo se quedaba con Julia pues Yvette iba con ellos en su primera incursión y estaba realmente orgulloso de su hermana pequeña se uniese a ellos, sabía que era su sueño y lo que era irse por primera vez. Miró por última vez a su familia en el puerto mientras el barco zarpaba observó a Julia quien su rostro estaba serio pero ya se habían dicho lo que se tenían que decir en privado y aquello era para mantener la apariencia de serenidad como líderes, y su atención se centro en el vientre de Julia....su hijo

"Os prometo que volveré pronto..."



    Julia se sentía devastada, no se acostumbraba a separarse así de Einar y más ahora que en los últimos días tenía la necesidad de estar casi todo el rato con él, ella misma se veía como una pesada que no le dejaba ni un minuto solo pero no podía explicarlo necesitaba estar a su lado todo el rato....seguramente sería por la ansiedad por la separación de que con cada anochecer y cada amanecer era un día juntos más que se consumía hasta llegar ese día....
    Le observó partir en el barco y le vio momentáneamente cerrar los ojos, cuando hacía eso era porque estaba rezando, Einar cada vez que se embarcaba aunque amaba la mar siempre se consagraba a sus dioses para tener suerte allá a donde fuese y para tener un viaje sin riesgos por la mar pues esta aunque bella también era traicionera, en un momento estar en calma y al otro estar brava en una tormenta sin contar las bestias que ocultaban sus aguas....de hecho Julia recordaba en sus primeros días en Rowansborg una vez la mandaron al mercado y vio un enorme ser que había capturado, un ser tan grande y con tantos dientes....la primera vez que vio un tiburón y le pareció aterrador. Ahora ella misma cerró los ojos invocando a los dioses de ella y a los de él para que le cuidasen en su viaje 



Báltico

    La situación de Claudia no había cambiado mucho....todos los días le parecía vivir la misma maldita pesadilla, lo bueno es que su nuevo amo, el hijo de sus antiguos amos, no la requería en la cama aunque si la mantenía como un tributo a los vikingos que vendrían en cualquier momento a saquear el pueblo y pagándoles con oro y esclavos entre otras cosas les dejarían en paz, Claudia hasta deseaba ya que viniese y se la llevasen, de buen gusto se iría de la mano hasta de Plutón para irse al Hades con tal de no estar allí, lo bueno en aquel tiempo con su nuevo amo y el que no lo tuviese encima suya como un animal en celo pudo recuperar la cabeza fría y por suerte su amo eran tan estúpido que...aunque no se enorgullecía de esto le había robado algunas joyas que ni se había dado él cuenta para pagar su propia libertad a los vikingos y hasta poder conseguir algo de información sobre su hija y su destino, esperaba encontrarla pronto y volver a Roma, recuperar a Cómodo e irse los tres a una villa a recuperar el tiempo perdido, olvidando aquel año tan horroroso para todos e iniciar una vida nueva y tranquila en el campo. Soñar no costaba nada y era lo que más soñaba, además con todo lo que había pasado se merecía de una maldita vez ser feliz ya y tranquila no que el destino se cebase con ella de esa forma.

—Tengo miedo de que nos hagan algo....— comentó  Ausra, una esclava que también iba a ser parte de ese tributo para los nórdicos.

—Peor que aquí no creo que estemos, es el mismo perro pero con distinto collar.

—Tú no has sido esclava siempre ¿no? Se te nota.

—No. Y juro por los dioses que nunca más volveré a estar en esta situación. Nunca más.


Rowansborg

    Habían pasado ya un par de semanas desde que Einar y el resto de vikingos se habían ido rumbo a los saqueos estivales y las cosas por suerte estaban en calma en la ciudad, no había pasado nada más grave que un par de robos de gallinas que pronto fue solucionado por Julia quien en ausencia de Einar ella tenía la autoridad siempre con el consejo de Astrid. Pero todo cambio.
    Aquel día Julia se sentía rara, estaba incómoda, nerviosa....no sabía como interpretarlo, quizás fuesen los nervios o alguna otra cosa.

—Julia, te estoy hablando— le dijo Sieglind con una sonrisa, la rubia iba a verla todos los días junto con sus hijos y estaba intentando hablar con Julia pero esta estaba en su mundo por el malestar que sentía en su cuerpo.

—Lo siento Sieglind....

—No te preocupes....anda ven a casa a comer, es lo que te estaba diciendo.

—Esta bien, vamos— Julia iba detrás de Sieglind pero no habían avanzando más de un metro en la calle cuando Julia notó un fuerte pinchazo en el vientre, miró instintivamente hacía abajo....y un pequeño charco de fluidos estaba a sus pies.

Se había puesto de parto.


Comentarios

  1. Eres mala ohhh nos dejas con este suspense , por dios y esa Julia de parto ajajja. Bueno ya en el próximo capítulo tendremos al bebé guerrero...gracias Sandra por hacernos participe de tu novela . Un beso cielo.

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    1. Un poco si lo soy jajajajaja La familia se amplia!
      Un besazo!

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  2. Me parte en dos esa despedida Sandra.. Ya me he estado poniendo al día con los últimos capítulos y debo decirte que quiero un final feliz.
    Espero que te encuentres algo mejor y que no decaiga el ánimo.
    Un besazo al vuelo!

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    1. Muchas gracias por tu preocupación cielo ^^ En cuanto a la historia uuuy aún queda mucho para el final jaja
      Un besazo!

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