Yggdrasil: Capítulo 3 "Llegada a nuevas tierras"

 —Una moneda de oro por tus pensamientos— Haralf miró a Einar quien estaba absorto en sus pensamientos, llevaban ya un par de semanas rumbo a las tierras bálticas y aunque los ánimos no decaían ya que era un viaje que muchos habían hecho más de una vez había tantos peligros ahí en mar abierto pero estaban acostumbrados, como solía decirse, la madre de los vikingos era la mar mientras que su padre era Odin.

—Pensaba en mi hermana, es su primer viaje tan largo y la primera vez que va a enfrentarse a otros y temo por ella.

—Oh vamos, es otra loba, y esta bien entrenada, ya verás que no pasará nada. Y además tiene a sus hermanos para protegerla— Yvette estaba dormida apoyada en Einar mientras este rodeaba con su brazo los hombros de la joven. Haralf tenía razón, Yvette estaba bien entrenada y era el primer viaje que iban todos los hermanos juntos, era el primero de muchos viajes que los cinco hermanos tendrían. Yvette se revolvió un poco acurrucándose más contra su hermano mayor a lo que Einar sonrió.

—También pensaba que seguramente cuando llegue mi hijo ya habrá nacido, me habría gustado estar ahí.

—Seguro que Julia y tú tendréis más hijos y seguro que verás todos los demás nacimientos, vamos con los antecedentes de tu familia uno no es suficiente acabarás peor que Gunnar.

—¡Ey, cuidado con lo que dices de mí!— Gruñó Gunnar sacando unas carcajadas a Einar y Haralf a las cuales el mismo Gunnar se unió.

—Pero tiene razón, yo tampoco he estado a veces en los nacimientos de algunos de mis hijos pero he estado en los demás. Eres el jarl y de no haber venido a este viaje y a los demás te podría causar problemas.— Einar torció la boca pues Gunnar tenía razón.

—¿Y vas a dejar alguna vez de dejarle críos en el útero a Sieglind?

—Haralf te estas ganando que meta mi pie en tu culo y te mande de una patada a tierra pero volando....pero una vez Sieglind y yo comentamos de tener tantos hijos como juventud y fertilidad nos alcanzase— Einar parpadeó un par de veces....no sería capaz de aquello porque a este paso vería en unos años teniendo a la pareja de Gunnar y Sieglind más de diez hijos....los tres estallaron en carcajadas. Un poco de humor nunca venía mal.




    Tras otras dos noches y un día con la llegada de un amanecer totalmente nublado sus oídos escucharon algo:  entre bruma matinal escucharon el sonido de graznidos de gaviotas se escuchaba por fin el sonido de olas romper contra las rocas y una visión se materializó al fin tierra, las costas bálticas se aparecían ante sus ojos en una silueta aún oscura entre la pesada niebla pero aquello significo el fin del viaje por mar pero aún quedaba enfrentarse a las poblaciones locales entre otras cosas.

—Es precioso....— murmuró Yvette apoyándose en la baranda del barco para ver mejor, en su voz se notó la emoción y la alegría de estar cumpliendo un sueño, la joven Yvette llevaba demasiado a la sombra de sus hermanos mayores y con el estigma de ser la única hija de su padre y quería demostrar que estaba a la altura de sus hermanos y del nombre de su padre. Se recogió el pelo oscuro en una trenza, casi todos los hijos de Skjalag eran rubios a excepción de Hjalmar e Yvette que habían heredado el pelo oscuro de su abuela, y mostró aquello que ocultaba en mechones de pelo pero que era bien conocido por todos: sus ojos de dos colores. Yvette no sólo era la única hija y fue su nacimiento quien agotó el parto y la vida de su madre Brunhild si no que nació con un ojo azul como sus hermanos y el otro era gris como aquella bruma que les rodeaba. Algunos señalaron que ese ojo gris le daba un aspecto como se describía a la diosa Hel y que su madre murió al dar a luz lo tomaron como un mal presagio. Pero fue Astrid, su madrastra, y sus hermanos, quienes la convencieron de que aquello no era un presagio de  muerte si no un presagio de fortuna pues era única en el linaje de Skjalag. Y aquel momento la promesa de los ojos de dos colores había cumplido pues las corrientes actuaron a su favor y llegaron antes de lo pensado a aquellas tierras. Bien podía ser una casualidad o realmente Yvette era un presagio de buena suerte.

    Un par de horas más tarde por fin los barcos anclaron en las costas y fueron bajando a la playa mientras cargaban sus escudos y armas junto a demás objetos para formar ahí un campamento, siempre debían de permanecer sus campamentos cerca de los barcos por si tenían que irse a toda prisa. Cuando bajó del barco Einar vio por el rabillo del ojo como su hermana se quedó notablemente rezagada, no era la única mujer ahí, había otras mujeres, pero aún así la vio tan frágil....



—Yvette, ¿estás bien?— la chica levantó la cabeza y asintió aunque no muy convencida, no quería decirle que estaba asustada, que tenía miedo a fracasar ya bastantes cosas tenía Einar en la cabeza como para preocuparse por ella.

—Sí. Estoy bien.




—¡Los vikingos están aquí! ¡Los vikingos están aquí!— gritaba un aldeano que venía corriendo casi cayéndose del mismo miedo. Claudia que estaba tendiendo la ropa cuando escuchó aquello no pudo evitar respirar aliviada, por fin su pesadilla ahí terminaba, aunque ahora sintió una punzada de miedo de que quizás se metiese en una pesadilla peor, pero ya no le importaba, lo importante era que quería irse de ahí y por fin lo haría.

—Mi señor, están diciendo que los vikingos ya están en nuestras costas— dijo Claudia entrando en el salón una vez hubo terminado su anterior tarea haciendo que su amo casi se atragantase con el vino que estaba bebiendo.

—Id preparándoos, seréis entregadas en cuanto pongan un pie aquí.


Rowansborg

—¡Trivia! ¡Gata mala! — la escena era muy cómica de Frida, la jefa de los esclavos, intentando darle un escobazo a la gatita Trivia mientras esta salía corriendo de la cocina con un arenque en su boca, de hecho los esclavos que estaban ahí, Alexándros y Kaile, rieron a carcajadas ante la escena de la mujer persiguiendo al gordito animal, porque en poco tiempo gracias a los mimos y a la comida, Trivia había ganado peso extra y era una graciosa bola de pelo rechoncha que tenía la costumbre de hacer rabiar a Frida.

—¿Acaba de pasar Frida corriendo mientras persigue a Trivia que iba con un arenque en la boca?— Julia reía mientras bajaba con Freydis en brazos, ya se había recuperado casi totalmente del parto y quería retomar sus obligaciones poco a poco.

—Ya es la tercera vez esta mañana— Kaile, aquella esclava que vino también con Julia y Aléxandros, reía a carcajadas. Julia también rió, se llevaba muy bien con aquellos esclavos e incluso con Frida ya que la romana no olvidaba que ella misma fue esclava y aunque Frida aún seguía regañándola pese a ser la esposa de Einar le recordaba a Nerea su antigua niñera en Roma, en cambio Aléxandros y Kaile eran amigos suyos.

—¿Cómo estáis Freydis y tú?

—Ya estoy casi recuperada del parto, sólo necesito ir retomando todo poco a poco, Aléxandros. Y Freydis sigue siendo el ser más adorable de la Tierra.— el nacimiento de Freydis como de cualquier bebé había traído un aura de felicidad a la casa.
    Frida no consiguió atrapar a Trivia de hecho el animalito apareció al rato y decidió tumbarse en el asiento que era de Einar cuando presidía algo de hecho cuando la vieron se bromeó de que ahora Rowansborg era gobernado por un gato.

Comentarios

  1. No sé si te has dado cuenta pero tienes una muy bella historia y te doy las gracias por compartirla por aquí ..Espero que Claudia se vaya con ellos y por fin pueda reencontrarse con su hija Julia ...Y el bebé creciendo . Un abrazo y te deseo una muy feliz semana.

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    1. No sabes lo que me ha llegado el comentario jo *_* muchísimas gracias
      Un besazo guapa

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