El Lobo y la Esclava: Capítulo 32 "Cambios"

 —¿Me estáis diciendo....que habéis destrozado un drakkar recién salido de los astilleros....?— Sigbjorn y Niels agacharon la cabeza viendo como la vena en el cuello de Einar se hinchaba mientras veía ante sus ojos un drakkar de la nueva flota para los saqueos de verano notablemente destrozado....aquello era una ruina....costaría arreglar el barco...lo habían robado y entre los dos y un amigo que también estaba sufriendo las consecuencias se habían llevado el drakkar sin permiso y habían navegado tan cerca del fiordo que habían chocado contra unas rocas destrozando el barco.
    Einar inspiró profundamente pero quería ahogar a sus hermanos y a su amigo en ese momento pues habían destrozado tanto el barco que prácticamente sería arreglarlo desde el inicio como si hubiese que fabricarlo de nuevo, eso no sólo serían más gastos económicos si no de tiempo y si no llegaba a tiempo posiblemente les habría arruinado los saqueos a otros.

—¿Por qué los dioses me atormentan con unos hermanos tan imprudentes, destructivos.....?— se quedó callado mientras se recordaba a su padre pues hacía años por prácticamente destrozar entre él y Hjalmar un tótem del dios Frey, sin querer, les había dicho lo mismo además de "blasfemos". Frotó sus sienes intentando calmarse pero quería lanzarlos desde un acantilado atados a un peso para que se hundiesen hasta el fondo del mar.

—Iros....¡pero a partir de mañana vais a dejaros las manos en ayudar a restaurar el barco!— gritó haciendo que los tres muchachos se fuesen corriendo de la vista de Einar para no recibir más gritos o que el mayor les pusiera otro castigo además de ayudar a arreglar la catástrofe marítima que habían hecho. Einar se frotó las sienes intentando calmarse, por un lado positivo no había tenido aquel desastre víctimas mortales, de momento porque se estaba planteando seriamente asesinar a sus hermanos menores.

    Volvía a casa desde la costa, habían sido sus propios hermanos quienes habían ido a buscarle para contarles que habían hecho, al menos a su favor habían asumido la consecuencia de sus actos....iba sumido en sus pensamientos que fue demasiado tarde cuando notó en sus piernas que algo se froto por detrás de él, algo peludo. Por un instante creyó que fue un zorro pero pronto vio una bola gordita de pelo grisácea corriendo delante de él y volviéndose hacía él: un gato.
    No era raro que los nórdicos tuviesen gatos, no solo eran un símbolo de la diosa Freyja si no que además ayudaban a tener las casas libres de alimañas si no que en numerosas veces en viajes largos se llevaban mínimo dos gatos en los barcos para tener el barco libre de posibles ratones que pudieron haberse colado.

—Pero bueno....— se arrodilló cuando aquel gato se acercó a él demasiado confiado y ronroneando, moviéndose contra el jarl buscando caricias.*

—Pero bueno....¿de dónde sales tú?— cómo toda respuesta obtuvo una serie de maullidos y ronroneos, pero aquel gato solitario, pues si estaba ahí en mitad de los caminos era que no era de nadie pero era demasiado dócil para ser salvaje se lanzó a los brazos de Einar, ronroneando, mostrando su peluda tripa, en general haciéndole lindezas al vikingo.



—¡Pero que cosa más dulce!— la gata, comprobado después que Einar lo miró y vio que era una hembra, nada más llegar a casa con Einar empezó a mirar todo con curiosidad y a frotarse contra todo aquel que veía hasta que Julia le pidió a Aléxandros que le pusiera leche en un cuenco y la gatita empezó a beber muerta de hambre.

—¿Quieres quedártela?

—¡Sí!— de todas maneras el animalito parecía que no tenía intenciones de irse, había elegido familia y ahí se quedaba. La gatita una vez sació su hambre pues además le dieron restos de pescado desapareció para horas después aparecer dormida en la cama de Einar y Julia hecha un tierno ovillo.

—Es adorable— comentó Julia acariciando la cabeza de la gata. Al parecer la familia se ampliaba con un peludo miembro que ronroneaba. Fue Julia quien le puso un nombre y eligió un nombre romano: Trivia, no sólo en honor a la diosa de la magia si no que además apareció la gatita en un cruce de caminos así que lo tenía claro.



    Despertó agitada, desde hacía unos días no cesaba de tener pesadillas, todas relacionadas con el nacimiento del bebé que cada día estaba más cercano y se sentía a veces asustada, que no lo iba a conseguir, que iba a morir en el parto, que al bebé le pasaba algo....cosas horribles. Miró a su lado y Einar continuaba dormido de modo que Julia se dejó caer de nuevo en el colchón sintiendo la blandura de la almohada en su cabeza. No solo se había despertado ella si no que notó los movimientos en su vientre, también se había despertado el bebé y se movió, aún no se podía creer la sensación cuando el bebé se movía, a veces aún pensaba que era un sueño todo aquellos pero no lo era y se alegraba de que esa fuese su realidad aunque a veces se preguntaba ¿Cómo sería su vida en Roma? Seguramente de estar embarazada no sería de Einar si no del prometido que su padre eligió para ella, sería una esposa florero y poco más tendría que aguantar las charlas de las damas romanas que le aburrían desde siempre porque era un sinfín de cotilleos vacíos de si uno se había acostado con otro y cosas así, las pocas amigas que tenía de su edad dos de ellas eran las primas de su ex prometido, dos hermanas que...bueno una era una víbora de la peor calaña y que solo trataban por el tema de ser familia de, y la otra era todo lo contrario a su hermana y era dulce y amable, y además se rumoreaba que era la mujer más bella de Roma, pero era un par de años mayor que las dos y se había ido de Roma para casarse en Cartago cómo parte de un acuerdo privado de paz entre Roma y Cartago. En cambio en Rowansborg....tenía las responsabilidades de esposa de un jarl, participaba en las decisiones importantes de la comunidad, pues cuando había un juicio todos debían de tomar una decisión incluso las mujeres libres podían. Podía ser guerrera aunque por motivos obvios no había podido participar en batalla aún pero tenía claro que lo haría en cuanto diese a luz y se recuperase del parto, si Sieglind podía hacerlo ella también, había descubierto en esa gente su auténtico pueblo, la trataban con respeto no sólo por ser esposa del jarl si no porque Julia desde su posición de esposa intentaba ayudar a la gente, cosa que se apreció, Einar confiaba en ella y había resuelto algún que otra discusión en ausencia de Einar.
    Y la religión....no había abandonado del todo su antiguas creencias, seguía consagrándose al panteón latino en muchas ocasiones pero....había empezado a mezclar con el panteón nórdico y tenia claro que a sus hijos les hablaría de Roma, pues seguía siendo su hogar y su sangre, y sus dioses pero sus hijos iban a ser nórdicos, al menos mitad nórdicos, y debían de aprender de las tradiciones de su padre y de su madre y ya elegirían que harían cuando llegase el momento.


*Esta belleza de gatito es un gato de los bosques de Noruega y según estudios los vikingos realmente usaron a estos gatitos en sus expediciones y los tenían de animales domésticos además de ser un símbolo de Freyja cuyo carro era tirado por nueve gatos.