Suavis Inimicitia: "Recuperando lo que es de una"
Sofonisba no tardó en morir días más tarde,nadie de
su familia fue a su funeral,sólo las pocas amistades que tenía,pero
así,su hogar y sus esclavos pasaban a manos de sus sobrinos,quienes
se las cedieron al joven Aníbal para que un día pudiese traer a sus
queridos abuelos a Cartago y él poder vivir con su tío Aníbal y
Adriana.
Pero las desgracias nunca vienen solas,llegó desde
Siracusa un mensajero de parte de Dionisio,el tirano de Siracusa que
usurpaba el trono de Adriana,¿qué quería ese hombre? Dionisio
había apreciado bastante a Cibeles y a su hija Adriana,por eso tomó
el trono de Cibeles cuando murió ella,aparte del poder para que
ningún otro de los ambiciosos al trono,él sospechaba del rey de
Catania,el padre de Ailis aunque nunca tuvo pruebas de que Dimas
quisiera conquistar Siracusa. Cuando el mensajero llegó ante Adriana
a ella no le costo reconocerlo.
-¡Lucius!- Lucius Acilius,el centurión jefe de la
guardia real de Siracusa,quién juró proteger con su vida a la
familia real. Lucius había sido la mano derecha de Cibeles cuando
ella vivía,y él, cómo fiel servidor de su princesa,que la siguió
hasta Roma cuando se casó con Marcus y fue testigo de los primeros
seis años de vida de Adriana y Selene,las había protegido junto con
sus niñeras,ya que aparte del cariño que les cogió a las
princesas,sabía que Adriana era la siguiente al trono después de
Cibeles. Pero tuvo que separarse de la familia cuando Dionisio,el
tirano usurpador del trono de Adriana y fueron muy pocas las
ocasiones que Lucius vio a su joven princesa una vez adulta y casada.
Lucius lo primero que hizo fue literalmente postrarse a
los pies de Adriana con su puño derecho en el pecho en señal de
sumisión y respeto.
-¿Qué noticias traes de Siracusa?- preguntó Adriana
con una sonrisa radiante al centurión,aunque le extrañaba que un
militar de alto rango le trajese un mensaje en vez de un mensajero
,él con manos temblorosas le dio el pergamino cuidadosamente
enrollado a la princesa. Ella cogió el pergamino y no tardo en
abrirlo para leerlo.
-Mi señora,Dionisio manda este mensaje.- Lucius
mantenía la cabeza agachada en señal de sumisión a Adriana.
Adriana no se creyó las palabras que leyó.
Aníbal cuando llegó esa noche a casa esperaba
encontrarse lo de siempre,los niños quizás ya acostados,a su
sobrino escribiendo sus cosas y a Adriana esperándole. Pero no fue
así exactamente . Adriana estaba en su alcoba esperándole,pero no
estaba como siempre,estaba con gesto extraño en su rostro.
-¿Qué ocurre?- preguntó con cierta brusquedad
Aníbal,Adriana se levantó de la cama e inspiró profundamente para
poder darle la noticia a Aníbal,aunque aún no se creía lo que
había leído.
-Aníbal,tenemos que ir a Siracusa.
-¿Pasó algo?- Adriana se acercó a una mesa dónde
estaba el pergamino que había traído el mensajero desde Siracusa y
se lo dio a su esposo. Picado por la curiosidad Aníbal empezó a
leer el pergamino.
“Adriana
hija de Marcus del delmos de Roma,princesa de Siracusa. Mi tiempo
toca a su fin. Mi reinado se acaba. Perdóname por haber ocupado
tanto tiempo tu trono,pero el inmenso amor que sentía por tu madre y
por tí hacía que quisiera protegerte de ser una reina niña.
Mi
hijo es muy niño para tener la corona. De modo que tú,joya de
Siracusa,recuperaras tu corona cuando las fiestas en honor a la diosa
Artemisa. Los dioses te guarden reina Adriana.
Dionisio”
-¿Esto es.......?
-Sí....Aníbal,voy a ser coronada reina de Siracusa el
mismo día que las fiestas en honor a Diana....voy a ser reina.-
Aníbal se quedo helado al igual que Adriana cuando leyó la
noticia,iba a ser reina....reina. Él sería entonces rey consorte de
Siracusa. Al fin Adriana recuperaba lo que le pertenecía por
nacimiento,por sangre.
-Adriana,¿sabes lo que significa no? Eres la futura
reina de Siracusa. Sadik es príncipe heredero.
-Lo sé. Aníbal,estoy asustada,no sé que hacer....-
Aníbal se acercó a su mujer aunque ella fuese a ser reina sabía
que seguiría siendo la misma Adriana de siempre,sólo que más
poderosa.
-Has sido educada desde la cuna para ser reina.
Escúchame,ahora no te fíes de nadie. Hay mucho político corrupto
que querrá quitarte lo que es tuyo.- una vez más,la diferencia de
edad que había entre ellos hacía que Adriana por su juventud
pudiese ser manipulada por alguien,pero él no iba a permitir que
nadie tratase de manipular a su mujer. Ni él lo haría. Recordó
cuando la última guerra con los romanos,Adriana había demostrado
templanza y había manejado la situación con naturalidad.
-Pero,¿y si no soy buena reina? ¿Y sí llevó a
Siracusa del esplendor al desastre más absoluto?- Adriana estaba de
los nervios aunque faltaba una semana para las fiestas en honor a la
diosa de Siracusa.
-Tranquilizate mujer. Podría pasar de todo con
cualquier rey o reina. Si te quieres poner en peor situación podía
el Etna ponerse en erupción y arrasar Siracusa entera.- eso
precisamente no tranquilizó a Adriana,el corazón le latía
desbocado,sentía que se le iba a salir del pecho. Sin más,abrazo a
Aníbal,escondiendo la cabeza en su pecho,notando su calor y escuchar
los latidos de su corazón,calmados en comparación con los suyos.
Aunque Aníbal no lo demostraba tampoco estaba
calmado,pero no eran nervios,no,eran los remordimientos que lo
torturaban. Él asesinó a Cibeles...y ¿ahora debía ocupar junto
con Adriana el dorado trono de Siracusa? Parecía irónico que él,el
asesino de la reina Cibeles,fuese a ser el rey consorte. Aunque en
los nueve años que pasó entre el asesinato de Cibeles y Marcus y el
que Cartago perdiese la isla de Sicilia gobernó Siracusa,aunque
hubiese un tirano,el senado no podía aprobar nada que él no hubiese
visto o hubiese sido informado.
Al día siguiente,Adriana les comunicó la noticia de
su próxima coronación al resto de la familia. Dido y su sobrino
Aníbal la abrazaron hasta casi ahogarla,Aderbal fue más suave en su
abrazo y tras darle un beso en la frente no pudo evitar darle un
fortísimo abrazo a su hermano de leche.
-A mi no tienes porque abrazarme,hermano- le dijo
Aníbal en voz baja a Aderbal,quién simplemente sonrió.
-Hermano,sé que aunque disimules estás feliz por
Adriana,sabes que yo te lo noto casi todo. Además ahora serás su
rey consorte.- empezó a cuchichar Aderbal junto con Aníbal,se
habían apartado un poco para hablar en voz baja.
-Aderbal,sabes lo que hice con mis suegros.
-Ya pasó hace mucho tiempo......
-Quizás pueda redimirme de lo que hice al ocupar el
trono de Siracusa junto con Adriana.
Sí,podía redimir sus pecados de derramar la sangre de
Cibeles y Marcus al reinar junto con Adriana,y así quizás devolver
a Siracusa a Cartago.
(Lucius llevando el mensaje a Adriana)
(Adriana diciéndole la noticia a Aníbal)
Hola Sandryska, me gusta la temática de tus relatos, veo que hay mucho que leer, así que iré regresando poco a poco para seguir tus capítulos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Jorge,me alegro de que te gusten mis humildes escritos,espero verte mas a menudo por aqui.
EliminarUn beso
El destino llama para que vuelva
ResponderEliminarSaludos
Para lo que una ha nacido munca espaba de ello.
EliminarUn beso
Me ha encantado, me alegra que Adriana vaya a ser reina y Aníbal su consorte, estoy convencida de que sabrán gobernar con justicia.
ResponderEliminarBesos.
Adriana casi a recuperado recuperado lo que es suyo por derecho de nacimiento y por su familia. Ella y Aníbal van a ser buenos reyes :3
EliminarMuy buen blog, te felicito.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias ^-^ ojalá pasas más veces por aquí.
EliminarUn beso
tus relatos son como de un cuento maravilloso como cuando leia de chicas cosas que han quedado dentro de mí
ResponderEliminarLa historia esta dando un giro de 180 grados,ahora ella va a ser la misma....solo que mas poderosa
EliminarLo que nos pertenece siempre vuelve, aunque no siempre cuando queremos o necesitamos, pero el tiempo siempre pone todo en su sitio. Yo siempre he pensando que si algo que es nuestro no regresa a nosotros es porque realmente, no merece tanto la pena, y lo que nos puede aportar no es tan valioso como lo que hemos ganado con no tenerlo.
ResponderEliminarHoy estoy algo trabalenguas, un algo psuedomísticofilosófica.
Besos de Pecado.
Lo que uno pertenece a una,y más por derecho de sangre,si algo esta destinado a nosotros vuelve tarde o temprano.
EliminarEstar filosófica esta bien,yo a veces estoy en modo renacentista.
Un beso
Y lo que es de uno/a por derecho se debe luchar por ello.
ResponderEliminarAl menos yo pienso así.
Besos.