Suavis Inimicitia



El día amaneció nuevamente, Sadik se despertó con los primeros rayos de sol y lo primero que hizo cuando puso los pies en el suelo fue salir corriendo a la habitación de sus padres para ver si podía aprovechar el último rato de sueño en dormir con su madre. Fue en vano,la habitación seguía cerrada desde dentro y por más que Sadik golpeo la puerta y llamase a su madre no obtuvo respuesta alguna. Se sentó un rato en el suelo a la espera de que su madre despertase.

-Sadik.- el niño giró la cabeza para ver a Elira, la esclava libia de confianza de su madre y su niñera.- ¿Qué haces aquí en el suelo?

-Mami duerme y no abre....

-Es normal, tu papá volvió anoche y querrán estar juntos. ¿Quieres desayunar?- el niño asintió con la cabeza y Elira lo tomo de la mano para llevarle a las cocinas para prepararle el desayuno,ya que pensaba que sus amos despertarían tarde,si es que salían de la habitación....tras dos años separados su reencuentro seria largo y apasionado.


Adriana despertó más tarde a lo que estaba acostumbrada desde que asumió por completo el papel de ama de la casa,miro a su lado y no pudo evitar sonreír al ver a Aníbal dormido profundamente a su lado, seguramente hasta pasado el mediodía o más no despertaría.

-Te extrañe....- musitó Adriana a un dormido Aníbal, se levantó de la cama pero no llegó a poner los pies en el suelo cuando Aníbal rodeo la cintura de su mujer con su brazo y la atrajo hasta sí,no estaba tan dormido como ella creía.

-Creía que dormías.- para evitar que su esposa empezase a hablar sin parar,él la calló con un beso bastante apasionado,normal tras dos años sin poder besar los labios de su mujer, con pasión y cierta agresividad,aún no estaba curado del todo de la guerra y en muchos de sus gestos se notaban.

-Deberías afeitarte....-musitó Adriana riendo por lo bajo, Aníbal debía de darle la razón a su mujer en eso.

-Traeme al crío. Tiene que aprender ya quien es el que manda aquí.- Adriana suspiró,ya empezaba a ser la casa nuevamente un campamento militar.

-Sadik.- dijo Adriana sin poder contener una risa y yéndose a buscar a Sadik para que estuviese un rato a solas con su padre.

Sadik estaba en la mesa de las cocinas con Elira, la esclava le había servido un tazón de leche fresca y cereales, el niño casi dio un salto de la silla para abrazarse a su madre.

-¡Mami!- Adriana saludo a su hijo con un fuerte beso en la mejilla, tras eso se sentó a su lado esperando a que terminase de desayunar. Siempre la familia comía en el salón principal o cuando era verano en una de las terrazas,pero a veces Adriana y Sadik desayunaban en compañía de Elira, eso le recordaba a Adriana su infancia cuando estaba en las cocinas con su esclava y niñera Claudia. Claudia....¿qué habría sido de ella? Se preguntaba a veces Adriana.

-Tú padre quiere verte en cuanto termines.- le dijo Adriana a Sadik, este se tenso notablemente, no ocultaba que temía a su padre bastante, la primera impresión fue bastante mala tanto por el aspecto cómo su trato áspero.
Sadik se entretuvo bastante para desayunar para que el encuentro con su padre tardase,pero no lo pudo prolongar. Así que en cuanto termino de comer,su madre lo llevo de la mano hasta la alcoba conyugal,dónde le esperaba Aníbal.

-Aquí lo tienes.- Adriana los dejo solos, su esposo lo había dejado claro entre líneas que quería un momento a solas con su hijo.
Sadik tragó saliva, su padre estaba desnudo de cintura para arriba,sentado en la cama de espaldas a la puerta por lo que el niño podía contemplar la ancha espalda del padre, sus ojos verdes pudieron ver que la piel morena de su padre estaba salpicado de cicatrices de guerra,pero había una enorme que capto la atención del niño,llevaba una cicatriz diagonal desde el omoplato derecho hasta el costado izquierdo. Sadik acostumbrado a ver cuerpos femeninos le impacto el musculado cuerpo de Aníbal.

-Sadik,ven.- tímidamente,el niño se acerco dando pequeños pasitos hasta situarse al lado de su padre y no tardo en sentarse a su lado en la cama. Se sorprendió más al ver lo que hacía. Aníbal estaba con una daga en la mano, un cuenco con agua y jabón a su lado,se pasaba cuidadosamente la hoja de la daga por el rostro y de vez en cuando la mojaba en el cuenco.

-¿Eh?- fue lo único que dijo Sadik al ver a su padre afeitándose la barba para volver a dejarse la fina barba que tenía antes de irse.

-Cuando seas mayor tendrás que hacer esto. Afeitarte.- dijo de manera tajante Aníbal, sus negros ojos se clavaron en su hijo,si que había crecido en dos años....Sadik tenía el pelo castaño oscuro corto y algo alborotado, la piel morena al igual que él y unos hermosos ojos verdes.

-Vale...

-Sadik, ahora que he vuelto las cosas van a cambiar.-señalo a su hijo con la daga,no con actitud amenazante,sino porque tenía las manos ocupadas.- En primer lugar lo de dormir con tu madre se acabo. Aunque tengas dos años eso no significa que estés tras las faldas de tu madre todo el día.- el niño asintió con la cabeza sin estar convencido del todo,pero eso si, observando con mucha curiosidad cuando Aníbal se pasaba con cuidado el filo del arma sobre la piel del rostro antes de meter la daga en el agua con jabón.

-Lo segundo. No vas a estar todo el día con las mujeres, no quiero que mi hijo salga afeminado.- toleraba que tanto Adriana cómo Dido mimasen al niño,pero no quería que lo mimasen en exceso y luego no fuese todo lo duro y hombre que esperaba que fuese.

-Yo quiero estar con mami....

-Lo estarás pero no todo el día.- Aníbal levantó la cabeza para pasarse la daga por la barbilla,ya estaba terminando.- Y te llevaré un día al puerto para que veas el orgullo de Cartago.

-Sí.- el padre dejo la daga sobre el cuenco para coger un paño seco y pasárselo por el rostro, no se había hecho ningún corte,ventajas de la experiencia. Miró de reojo a su hijo,¡ de verdad si que había crecido ese niño! Lo había extrañado bastante, tanto a él como a su madre. Normalmente un padre habría abrazado a su hijo con fuerza contra él. Pero Aníbal no era un hombre cariñoso con nadie, aunque a veces tenía sus momentos de afecto,cómo esa mañana con Adriana. Así que,olvidando lo poco cariñoso que era, atrajo a su hijo contra si y lo estrecho con fuerza contra su pecho musculado, el niño sintió brevemente como las vías respiratorias se le cortaban debido a la fuerza del abrazo de su padre.
Aníbal lo soltó a los pocos segundos y le revolvió el pelo con la mano, debía reconocer que el crío le caía bien, no era en vano su hijo,sangre de su sangre.

-Anda, vete a jugar por ahí. Pero tu madre ahora estará un par de horas conmigo.- el niño se encogió de hombros un poco decepcionado porque su padre no le dejaba estar con su madre y obviamente no entendía lo del par de horas.

Comentarios

  1. me encanta :). puse otra, por cierto. la quinta de intenciones ocultas.

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    1. La lei y te deje un comentario :D Esta entrada me encanto Sadik es un amor *.*

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  2. por cierto, cuando puedas pásate por el de una mala decisión, lo estoy escribiendo de nuevo porque se me ha ocurrido un nuevo enfoque. es el único que modifico, los otros me encantan pero ese no me convencía.

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    1. los otros dos estoy encantada con ellos, cuando pueda seguiré con el de Serena que también va a pasar algo interesante ahora ;).

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    2. Ok,cuando pueda lo mirare,que sera pronto :D

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  3. voy a quedarme sólo con http://historiadeunamor12345.blogspot.com.es/.
    volveré a escribir los otros cuando pueda, quiero darles un nuevo enfoque.

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    1. Ah vale! Menos mal que me lo dijiste porque estaba biscando el de una mala decisión y me asuste al ver que no estaba

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  4. ahora si que está. lo volví a poner :). espero que te guste.

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  5. por cierto, en la pestaña físico de personajes aparecen los físicos :).

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