Suavis Inimicitia
Cuando Élbir y Bolmícar creyeron que Aníbal y Aderbal
estaban más calmados,se acercaron con el niño en brazos un poco
asustados, Sadik no estaba asustado,sino fascinado,le gustaba el
sonido de la espada contra la espada. Tenía la guerra corriendo por
la sangre.
-¡Mi general!- gritó Bolmícar atrayendo la atención
de Aníbal,el cuál se quedo descuadrado al ver a Sadik ahí.
-¡Sadik!- gritó Aníbal enfadado dejando a un lado el
combate para acercarse a sus soldados y a su hijo.
-Hola,padre
-¿Hola,padre? ¡¿Hola,padre?! ¡Esto no es para
mocosos! ¡A casa!
-¡No! ¡Mami quiere bañarme!- Aníbal puso los ojos
en blanco,¿por esa tontería Sadik se había escapado y llegado
hasta ahí? Aderbal rió de buena gana por detrás de su amigo por
las palabras de su sobrino.
-Aníbal,no te enfades. Nosotros en nuestra juventud
también hicimos locuras.
-No con tres años. Sadik a casa.
-No.
-¡A casa!
-Pero....
-¡A
CASA!- grito haciendo llorar a su hijo “Maldita
sea” pensó
al ver llorar al niño,sin más lo cogió en brazos,aunque no debía
dar signos de ternura ante sus hombres.- No llores,mocoso. Y hasta el
mejor de los guerreros se baña.- Aderbal y compañía no pudieron
evitar soltar una risita,aunque en la guerra el baño era en lo
último que se pensaba,Aníbal tenía razón en lo de bañarse.
-No quiero que mami me bañe....-el pequeño se cruzo
de brazos e inflo los mofletes con un gesto evidentemente infantil.
-Hazme caso,tu mami tiene muy buenas manos....-dijo con
una lascivia que el niño no captó,en cambio Aderbal,Élbir y
Bolmícar los entendieron a la perfección.
-Aníbal,no le hables de cochinadas a Sadik.
-No dije ninguna obscenidad,Aderbal,sabes que podría
haber dicho cosas peores.- Aderbal suspiró,lo peor es que su hermano
de leche tenía razón.
-Padre,¿puedo quedarme?- pregunto el niño con un
brillo de ilusión en su mirada. Aníbal negó con la cabeza.
-No. Eres un niño pequeño.
-Por favor padre....
-Mi general,podría quedarse,nosotros le vigilamos.-
dijo Élbir ilusionado con la idea de cuidar al hijo de su general.
-No.
-Mi general....- Bolmícar saco de su cinto una pequeña
daga y se la tendió a Sadik.- A ver si su hijo salió guerrero.
-Sadik,coge la daga.- ordeno Aníbal aún llevando a su
hijo en brazos,sabía lo que quería hacer su soldado y le parecía
bien. El niño instintivamente agarro la daga como si fuese una
pequeña espada y se quedo unos instantes observando el puñal con
seriedad. Pero de golpe se dio cuenta del arma que tenía y con un
pequeño movimiento asustado,le hizo un pequeño corte a Bolmícar en
la nariz.
-¡Ay! Será....
-Guerrero. Mi hijo con apenas tres años ya ha
derramado sangre.- dijo orgulloso Aníbal, aunque Sadik hubiese
cumplido las expectativas de su padre no iba a librarse del castigo
por escaparse de casa. No lo castigaría físicamente,aún, ya que
era muy pequeño,aunque él de niño con tres años ya estaba harta
de recibir golpes por parte de su padre. Pero él no era su padre.
Cuando Aníbal vio que Elira aparecía,jadeando porque
venía corriendo tras Sadik. Aníbal dejo a Sadik en el suelo para
que fuese con su niñera.
-Vete a casa con ella.
-Pero....
-Que vayas.- Aníbal se agachó a la altura de su hijo
y le dio un pequeño golpe en el trasero a su hijo con la
mano,haciéndole un poco de daño a su hijo,un pre-castigo.
-¡Ay!- se quejó el niño mirando con reproche a su
padre. Elira se apresuró a coger al niño en brazos y empezar a
disculparse ante su amo. Aníbal no era precisamente blando con los
castigos de los esclavos,de hecho había matado a algún esclavo que
le hubiese fallado con gravedad. No era raro que los amos matasen a
los esclavos o que las amas llegasen a desfigurar a las esclavas más
bellas para que no le resultasen atractivas a sus maridos. Pero Elira
sabía que Adriana no era así y que Aníbal no se sentía atraído
por ninguna esclava de su casa.
-Elira,vuelve a casa. Que Kshyqti se ocupe del castigo
del mocoso....y del tuyo.- Kshyqti, hacía tiempo que no llamaba así
a Adriana. Ya poco a poco iba retomando las costumbres,en casa podía
llamarla Adriana,pero fuera de casa y mientras no estuviesen en
Roma,no era Adriana Melkart,sino Kshyqti Melkart.
-Sí,mi señor.- Elira tenía claro que Adriana no
seria severa. Nunca lo era en exceso,pero si a una mujer le tocaban
sus hijos.....y más con lo protectora que era su ama con sus
hijos....
Elira se fue del campo de entrenamientos llevando al
niño en brazos,el cuerpo de Sadik estaba ahí,pero la mente del niño
estaba muy lejos, pensando en todo lo que había visto y lo de
Bolmícar. A su temprana edad sabía que quería ser soldado.
me da que no van a pararle el sueño de convertirse en soldado.. aunque su padre no quiera..
ResponderEliminarPara su padre es un autentico orgullo que el hijo quiera ser soldado,seguir sus pasos,pero hay Sadik es demasiado pequeño y por eso a casa xDD
Eliminaresa va a acabar siendo general como su padre XDXD.
ResponderEliminar