Suavis Inimicitia: "Acontecimiento inesperado"
(Si,porque me dio el punto le pongo título de más a las entradas xD)
Sadik no se libro ni de la regañina por parte de su
madre,ni del baño y después del castigo de estar sentado cinco
minutos de cara a la pared reflexionando sobre lo que había hecho.
Pero en vez de eso,el pequeño seguía fascinado por lo que sus ojos
habían visto,la espada contra la espada,el sudor,la sangre....la
parte guerrera del niño se removió un poco inquieta pero sin
despertar aún del todo.
Elira no fue castigada,pero si recibió un toque de
atención por parte de Adriana,diciéndole que tuviese más cuidado
porque a Sadik pudo haberle pasado algo por ir solo por la calle. Que
esta vez lo dejaba pasar,pero no habría una segunda vez,esa era la
primera y última llamada de atención.
Una vez pasados los cinco minutos de castigo,Sadik fue
a buscar a su madre,la cuál se encontraba con su hermana Aradna,a la
que él llamaba simplemente Ara, no sólo él la llamaba así,también
su madre. Adriana estaba acostando a la niña en la cuna,después de
haber comido,Ara había caído rendida de sueño.
-Mami...- llamó Sadik desde la puerta. Adriana no
estaba enfadada con él,pero quería hacerle ver que lo que hizo
estaba mal de modo que fingió que estaba enfadada.
-¿Hm?- dijo simplemente aguantando la risa,pero eso se
le paso de inmediato cuando tenía a Sadik abrazado a sus piernas y
llorando a mares.
-¡Mami perdóname,lo siento,no volveré a hacerlo
más!- decía el niño entre sollozos,humedeciendo la falda del
vestido con sus lágrimas.
-¿Seguro?- preguntó Adriana tratando de parecer
dura,el niño asintió con la cabeza y ahí Adriana no pudo más y se
agacho para abrazar a su primogénito.- Tranquilo mi niño,no
llores....estás perdonado.- paso sus manos con delicadeza por las
mejillas de Sadik,limpiando las lágrimas con sus dedos.
-Mami,padre lucha increíble....- dijo el niño, Elira
le había contado a su señora que Sadik había ido a parar al campo
de entrenamientos del ejército dónde estaba Aníbal. Temía el
castigo que quisiera imponerle al pequeño,aunque ya le había dado
un cachete en el trasero.
-Lo sé. Hay que hacerlo para ser general.
-¿Lo seré yo también algún día? ¿Y iré a Iberia
a luchar? ¿Luchare contra Roma?- preguntaba entusiasmado el niño.
Adriana sonrió ante tal muestra de inocencia y le dio un fuerte beso
en la mejilla,podría comérselo a besos. De hecho lo hacía.
-Serás todo lo que quieras,mi amor.- susurró
confidencialmente en le oído de su hijo.
-¡Bien!- el niño se aferró con fuerza al cuello de
su madre,emocionado con lo que podría llegar a ser de mayor. Quería
que su madre se sintiese orgullosa de él,aunque ya lo estaba. Y
quería que su padre también se sintiese orgulloso de él,cómo
había pasado esa mañana cuando le hizo un pequeño corte en la
nariz a Bolmícar. Quería luchar algún día junto a su padre,codo
con codo por la gloria de Cartago. Y algún día lo sería.
Aníbal recibió otra inesperada visita en el campo de
entrenamientos. Hektclar, uno de los mayores cónsules y políticos
de Cartago,¿qué hacía allí? Su presencia indicaba sólo una cosa:
otra guerra. ¿Otra más? Cuando Aníbal lo vio,dejo la pelea que
estaba teniendo de práctica con uno de los soldados más novatos
para endurecerlo.
-¿Qué hace aquí Hektclar? - preguntó Aníbal
intrigado, el cónsul lo hizo un gesto para que pudiesen hablar en
privado. El general asintió con la cabeza y se dirigió junto con el
político a una zona un poco alejada de dónde se estaban produciendo
los entrenamientos para que sus hombres no les escuchasen de momento.
-General, el senado quedo realmente impresionado por tu
valía en la última guerra con Roma. Malta entera esta de nuestra
parte y tenemos nuevamente a nuestro bando a Sicilia,aunque sigue
siendo una provincia de Roma.
-¿Sólo esta aquí,por eso cónsul?
-No exactamente. El Senado esta pensando seriamente en
volverte a mandar a Iberia, hay que seguir con la campaña de
conquista de las tierras de Iberia.
-Llegue apenas un año de la guerra con Roma. Seguro
que habrá otros generales capaces de seguir con la campaña.
-Te has ablandado Aníbal hijo de Hannon. Antes te
habrías lanzado a la guerra de cabeza.
-Ahora tengo una familia.- dijo tajantemente
Aníbal,pero Hektclar esbozó una leve sonrisa cínica,provocando el
orgullo de Aníbal conseguiría que volviese a luchar en Iberia.
-Sí....que te ablando,Aníbal....
-¡No me ablande!- grito Aníbal muy enfadado,ese
politicucho estaba pasando ya la fina línea entre la molestia y la
cólera del general.- ¡¿Cuándo y cuánto sería la campaña en
Iberia?!
-Dentro de un mes. Y serían unos cuatro,seis meses
como mucho la estancia en Iberia,la Iberia Bética trata de
revelarse,pero tus amigos de Baécula estarán de tu parte.- Baécula,
la zona de Iberia de dónde era Delinenar, Himilcón seguía mandando
ahí,no habría problema si contaba con la ayuda de esa zona del sur
de Iberia.
-De acuerdo. Iré a Iberia.
-Quizás esta vez quieras llevarte a Kshyqti junto con
tus retoños.- Himilcon, su ex-suegro, seguramente no se sentiría
muy cómodo de ver a su nueva y joven esposa y a los hijos que
engendró. Cabía decir que otro de los factores que resquebrajo el
matrimonio de Aníbal con Delinenar era que la íbera era estéril.
No podía concebir hijos,por tanto fue una de las condiciones
decisivas para su divorcio. Pero era cierto que no quería estar otra
vez separado de Adriana, esta vez podría llevársela consigo a
Iberia....en fin,tras la boda de Fabio hablaría con ella sobre
eso,pero sabía que de Adriana tendría un sí.
Esa noche,cuando llegó a su casa no dejaba de darle
vueltas a eso. Otra vez a la guerra,su vida era un círculo constante
de guerra y sangre. Antes lo habría asumido con resignación el
papel que fue obligado a tener,porque no tenía a nadie a su cargo.
Ahora tenía una mujer y dos hijos que dependían de él,Hektclar
tenía razón. Se había ablandado desde que se caso con Adriana,eso
no sabía si era una buena o mala señal. Antes era un guerrero
frío,sin sentimientos,sin remordimientos. Ahora seguía siendo un
gran guerrero,frío,pero ahora la coraza que recubría su corazón
era cada vez más resquebrajada por Adriana. No quería ser
débil,pero Adriana lo hacía débil. Debía de cambiar,volver a ser
el que era antes. O no. Adriana antes sentía verdadero miedo de
él,pero ahora ella no le temía,al contrario. Sólo le temía cuando
Aníbal se enfadaba,cuando se enfadaba mucho a veces perdía los
estribos y eso no era bueno para ella. Adriana ya sintió un par de
veces las consecuencias de la cólera de su marido. Esas
consecuencias caían en la conciencia de Aníbal cómo una losa,se
arrepentía muchísimo de ello,pero no lo demostraba. Como ningún
otro sentimiento.
qué mono, me encanta la forma de pensar de Aníbal, sólo es duro por su rango pero no es malo.
ResponderEliminartiene buenos principios :). me gusta su forma de ser, sólo no me gustaba lo duro que era con Adriana. pero ya es más dulce con ella. y lo de sus padres lo lamenta, no es malo :).
EliminarAníbal no es malo,su vida ha sido muy difícil y tiene un cargo de bastante responsabilidad sobre sus hombros y es normal que a veces estalle por tanta presión.
EliminarPero Adriana esta conaiguiendo humanizarle,y con ella y con loa niños se ablanda :3
Hola Sandryska, buenas tardes,
ResponderEliminarme ha gustado como escribes,
describes de gran manera el sentir de cada uno.
(es una simple opinión, pues no soy ducho en la materia.)
Te deseo una gran noche
saludos
Gracias por pasarte Ariel. Agradezco tu opinión y me alegra de que te guate mi estilo de escrirbir. Un beso
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