Suavis Inimicitia "Descontrol"
Aníbal tal y como suponía Adriana estaba luchando
contra un puñado de rebeldes que no fueron rivales para los
cartagineses, no los mataron de momento en esa batalla,no, primero
les cortaron las manos y después les obligaron a que les llevasen a
su pueblo,un pequeño pueblo cerca de la fortificación de Himilcon.
Fue una masacre. El pueblo entero quedó reducido a
cenizas,hombres,mujeres,niños y ancianos murieron bajo las espadas
púnicas,los pocos supervivientes fueron capturados y en los límites
del poblado fueron crucificados cruelmente algunos, otros fueron
masacrados,las mujeres algunas iban a vivir para simplemente dar
placer sexual a los soldados antes de ser enviadas al mercado de
esclavos de Cartago Nova. Los niños sufrieron una suerte
parecida,algunos vivirían para ser esclavos y otros morirían.
Aderbal no se explicó porque su hermano de leche había
sido tan cruel y sádico, lo había visto antes en la guerra y sabía
que podía ser un sanguinario,pero no sólo mato a soldados,no, si no
también a civiles.
-¡Aníbal ya basta!- exclamó horrorizado al ver
tantos crucificados entre esas masacres. Aníbal lo miró con la
frialdad esperada.
-Deben aprender a que si desafían a Cartago sufrirán
las consecuencias.
-¿Y eso es justificación para esta barbaridad?- una
vez más,el blando corazón de Aderbal consiguió apaciguar
brevemente la ira de Aníbal. Sabía porque hacía eso,porque era tan
cruel, algunos de sus aliados creían que Aníbal se había ablandado
debido a Adriana. Lo hacía por eso,para demostrar que no se había
ablandado,ni por su mujer ni por sus hijos.
-Aníbal,escúchame- decía Aderbal yendo tras
Aníbal,incluso se metió en la tienda de Aníbal,odiaba a veces lo
cabezota que era a veces,no escuchaba a nadie.
-¿Qué quieres ahora?
-No tienes que masacrar un pueblo para demostrar que no
eres un blando.
-Ahora verán los otros rebeldes béticos lo que les
esperan.
-Aníbal,por favor,siempre te voy a apoyar. Pero matar
inocentes....- el siempre tan optimista y sensible Aderbal que
trataba de hacer de conciencia de Aníbal en sus horas más oscuras.
Aníbal le puso una mano en el hombro a su hermano de leche,siempre
tendría a dos personas a su lado pasase lo que pasase: Adriana y
Aderbal.
-Ven aquí,hermano- Aníbal y Aderbal se dieron un
cálido y fraternal abrazo,habían luchado codo con codo desde
siempre y siempre Aderbal regañaba a Aníbal cuando cruzaba la
línea.
-¡Mi general!- Élbir entró apresuradamente en la
tienda de su general. Aníbal y Aderbal se separaron bruscamente.
-¿Qué pasa Élbir?- preguntó Aníbal seriamente,el
muchacho respiraba acelerado,venía corriendo desde la otra punta del
campamento.
-Vino un tal Etbaal,hijo de Himilcon dice ser.
-Que pase- en la tienda entro un hombre más o menos de
la edad de Aníbal. Etbaal de Baécula,ex cuñado de Aníbal. Etbaal
llevaba el pelo largo y greñudo hasta los hombros,iba con la
armadura puesta,pero al contrario de los tres cartagineses no la
tenía salpicada de sangre,es más,parecía que acababa de llegar al
campamento púnico-íbero.
-Saludos,ex cuñado- Aníbal gruño notablemente
molesto,odiaba a Etbaal desde siempre y Etbaal a Aníbal.
-¿Vienes ahora a luchar?-preguntó Aníbal
secamente,conocía que Etbaal prefería estar con mujeres que en la
lucha y si iba a la guerra era por el saqueo del final y por las
presas.
-Ya he visto la masacre que has hecho,Aníbal. Y eso
que dicen que la romana que parió a tus hijos te ablando- Aníbal
estuvo tentado a sacar su espada y cortarle la garganta a Etbaal por
siquiera nombrar a su mujer y a sus hijos.
-Kshyqti no me ablando. Ni mis hijos.
-Pase por la fortaleza y mi padre me ha dicho que la
vio. Dice que Kshyqti es sumamente hermosa....- esas palabras
hicieron que la ira de Aníbal se inflamase más. Etbaal no respetaba
a las mujeres de sus hombres,ni a las esclavas y más si eran
hermosas. Si decía que Adriana era hermosa y estaba en la
fortificación....decidido,a partir del día siguiente Adriana
estaría en el campamento con él .
-No la toques....Etbaal como siquiera la mires te
arranco la cabeza....- amenazó Aníbal aferrando la espada pero sin
desenvainarla. Etbaal sabiendo que se jugaba el cuello prefirió irse
de ahí,ya tendría ocasión de comprobar si era verdad la belleza de
la mujer de Aníbal,debía de ser verdad al ver como reacciono
Aníbal.
-Aderbal,hermano, mañana quiero que vayas tú a por
Adriana y la traigas aquí,no me fío de dejarla a ella y a los
mocosos solos- Aderbal asintió, Aníbal se lo había ordenado a él
porque él quería seguir con la lucha encarnizada y sabía que
Aderbal no aguantaba a veces tanta violencia,y no conocía a nadie
mejor que pudiese cuidar de su mujer y sus hijos a parte de él .
-Tranquilo,los traeré sanos y salvos a los tres- Élbir
se sintió un poco ofendido porque ese tipo de tareas eran
normalmente asignadas a él debido a que Aderbal tenía un rango muy
superior al suyo.
Cuando salieron de la tienda,Aderbal noto en el joven
Élbir los sentimientos negativos y celosos.
-Me lo mando a mi porque te necesita a ti aquí. Confía
en tí para otra tarea con Adriana y los peques, si lo ve
necesario,tú los llevarías a Cartago Nova- Élbir abrió mucho los
ojos,¡Aníbal confiaba en él para custodiar a su familia hasta
Cartago Nova si era necesario!
-No le defraudare- Aderbal asintió con la cabeza y se
dirigió a su tienda a descansar. Aníbal y Aderbal como general y
capitán gozaban de tiendas privadas,sólos los soldados con altos
cargos los tenían,pero Élbir y su amigo Bolmícar tenían que
compartir la tienda junto con otros soldados y las familias de
estos,entre ellos Aldara y Tirso,la mujer y el hijo de Bolmícar. En
fin,ya ascendería de categoría y algún día tendría ese lujo en
el campo de batalla.
Aníbal estaba muy enfadado,había demostrado que no se
había ablandado,pero estaba preocupado por Adriana y sus hijos. No
se fiaba de dejarlos solos en la fortificación,había sido un
ingenuo al pensar que Himilcon los trataría bien,quizás erraba al
pensar eso, pero no se fiaba de Etbaal, no quería pensar en que
pudiese tratar de tocarla. Como se atreviese a tocar uno solo de los
cabellos de Adriana destriparía a Etbaal. No debía haber traído a
Adriana y a los niños a Iberia,debía de haberlos dejado en Cartago.
Había sido un egoísta al arrastrarlos hasta Iberia. Sería la
última vez,Sadik irían con él cuando fuese mayor,pero ahora era
demasiado pequeño. Nunca más volvería a llevarlos a la guerra.
Nunca.
¡Hola!
ResponderEliminarSoy nueva por aquí, acabo de encontrar tu blog y me parece muy interesante... los relatos históricos son algo que no suelo leer por aquí, pero no por ello dejan de ser menos importantes.
Es el primer blog que encuentro asi y...¡me ha encantado!
Te sigo y si te apetece también tengo blog, un besito
Me alegro de que te guste mi blog :D bienvenida al blogger por cierto n.n.
EliminarMe pasare por tu blog y te ganaste una seguidora :3
un beso!
Buena entrada. Felicitaciones
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte y me alegro de que te guate mi blog
EliminarHola Sandryska, buenas tardes,
ResponderEliminaratrapante relato,
"hermanos de leche", pero son el agua y el aceite
sigue así, que está realmente interesante.
Te deseo una linda noche
un cálido abrazo
hasta pronto
Aníbal y Aderbal no estan ligados por lazos de sangre,pero fueron criados juntos desde la cuna. Son el aguq y el aceite comi tu dijiste,y se apoyan como los hermanos.
EliminarGracias por pasarte. Un beso
Me ha encantado el capitulo.Anibal y Adelbal son diferentes, pero se respetan. Yo lo cierto es que comparto la opinion de Adelbar, matar a civiles en una guerra no es etico, aunque entiendo a Anibal pues lo hace porque teme que le vean como debil. Eso si comparto la opinion de Adelbal.
ResponderEliminarAníbal y Aderbal son hermanos aunque no les unan lazos de sangre. Aderbal actua de conciencia de Aníbal cuando este se pasa de la raya
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