El Lobo y la Esclava: Capítulo 17 "Nieve y cuervos "
—
¿Cómo
ves que evoluciona?—
Einar había hecho llamar a Gunnar hasta su salón, veía a Julia a
diario, la había visto entrenar y había curado el mismo las
pequeñas heridas de Julia cuando por las noches se veían pues ni
una noche pasaban separados. Pero quería saber que opinaba Gunnar,
no sólo por ser un guerrero experimentado si no por ser su amigo
quien aunque le doliese a veces le decía la verdad en la cara.
—
Tiene aún un largo camino que recorrer, pero tiene empeño en
aprender, tenías razón de que su pequeño tamaño era una ventaja,
es rápida y escurridiza como una lagartija.
—
¿Y en casa? ¿Estáis a gusto con ella?
—
Oh si, y ella creo que también, mis hijos la tratan como a una
hermana mayor y Sieglind como a una hermana menor, se preocupa mucho
por todos, además de que es muy curiosa, es un animalito curioso
sobre todo lo que le rodea—
Einar sonrió, se alegraba profundamente de que todos estuviesen
cómodos y de que Julia estuviese aprendiendo, aunque quedaba muy
poco para su boda, de hecho ya se estaban haciendo los preparativos
tanto para Yule como para su boda...con suerte en primavera
decidirían donde irían y pensaba en ir al Báltico, y si los dioses
querían Julia estaría preparada, aunque igualmente la
llevaría....
—
Voy contigo.
No iba desarmado, nunca lo hacía pues no se
sabía nunca que podía pasar, además quería probar una cosa con
Julie....cuando llegaron a casa de Gunnar, Julia estaba esperando a
Gunnar junto con el hijo mayor de este, Oleg, y sus ojos se
iluminaron cuando vio a Einar, los amantes compartieron un breve beso
antes de ir a la parcela de la casa donde entrenaban Gunnar y
Julia.
— Le falta lo justo para que os deis de golpes otra vez.— rió la mujer y se acercó a Einar — ¿te quedas a comer? — Einar asintió y empezó pronto el espectáculo, Julia estaba bastante bonita con esas ropas de entrenamiento...aún con una armadura estaría hermosa. Gunnar arremetió con la espada a Julia quien lo freno a duras penas con el escudo que aún le pesaba bastante.
— Levanta más el escudo— indicó Gunnar, Julia asintió y le dio con la espada, siendo frenada con la espada de Gunnar, mantuvieron unos toques con la espada. — Muy bien...escudo— obedeció y levantó más el escudo frenando el golpe de la espada — fijate en los pies del adversario.
Aquello era emocionante, Julia sentía la adrenalina chorrear cada vez que luchaba y bebía las lecciones de Gunnar, ¿por qué no podían aprender eso las mujeres en Roma? No se arrepentía de su educación pero las mujeres debían de poder luchar si querían, no solo los varones. La lucha de espadas seguía, cada vez más rápido, Julia no sólo se defendía si no que usando su rapidez podía escapar de golpes y cuando tenía la espada de Gunnar frenada de nuevo con el escudo vio por el rabillo del ojo como Einar con la espada desenvainada se acercó a ella y descargaba un golpe contra la chica, quien usando sus reflejos felinos consiguió defenderse con el escudo pero este fue arrebatado por Einar.
— Venga gatita, pruébame — Gunnar se apartó y ambos amantes se miraron antes de empezar el duelo de espadas, Einar no iba en serio, estaba probando como avanzaba Julia y estaba satisfecho por cómo iba, notablemente era una principiante, se notaba que no estaba acostumbrada ni sabía, por eso no iba en serio, pero al menos sabía ya dar toques y tenía ganas de aprender. Cuando en un momento las espadas se cruzaron y ambos quedaron frente al otro empujando uno contra el otro con suavidad, el rubio sonrió.
— Recuerda....— le dio una patada en el estómago a Julia tirándola al suelo de culo y le puso la punta de la espada en el cuello — Fíjate en el cuerpo del contrincante— le tendió la mano y Julia le agarró levantándola del suelo.
— Nunca pensé que aprendería esto....
— Y aún estas aprendiendo, amor mío — rodeó con su brazo los hombros de Julia y besó su sien — tienes potencial pero necesitas trabajar más...mucho más.
La comida con la familia fue como siempre muy agradable, de hecho era una ternura ver a los niños jugando, a Gunnar llegando a tirarse al suelo para jugar con sus hijos. Julia pensó que si aceptaba la propuesta podría tener hijos con Einar...pero no quería compartirle con Ingrid...prefería ser la amante, pues él demostraba que la amaba a ella no a Ingrid...de hecho de manera egoísta pedía que Ingrid se fuese que algo pasase y la alianza se mantuviera pero Einar la dejase. Pero eso no dependía de ellos, de momento tenía que soportar por más que le doliese el corazón que Einar iba a casarse con otra aunque no hubiese amor. Estaba sumida en sus pensamientos cuando vio que él se levantó de la mesa y dijo que vendría ahora que no se cambiase de ropa que no tardaba.
Einar
volvió a su casa y empezó a preparar dos caballos en el establo
cuando escuchó el inconfundible sonido de besos y risitas femeninas.
Pensó que sería uno de sus hermanos pero la curiosidad le pudo y
fue a ver quienes eran y para su sorpresa encontró a su prometida
besándose y acariciándose con uno de los hombres de Erik.
—Pero
mira que tenemos aquí...— los amantes se separaron mirando a Einar
quienes los miraban con gesto divertido.
—No eres el único
con secretos, Einar— dijo Ingrid con gesto serio.
—Dejanos
solos un momento— el hombre obedeció y ambos prometidos se miraron
pero Einar alivió la tensión —¿Lo amas?
—¿A Varg? Si
lo amo. Tú amas a tu esclava.
—Es libre ya. Así que...¿no
es agradable para ninguno?
—No...Einar...iba a decírtelo
cuando te vi como mirabas a esa chica. No voy a forzarte a amarme y
cuando dije lo del arreglo...me refería a ser una fachada. Tú haces
tu vida y yo la miá.
—Ajá...¿y si te preña?— aquello
era perfecto.... Un matrimonio de fachada, podría tener a Julia y no
perder la alianza.
—Nos divorciaríamos antes y la alianza
sigue o ya has visto a mi padre comer...no creo que dure mucho o si
sigue metiéndose en batallas absurdas....tarde o temprano mi hermano
mayor heredara las tierras y seremos libres— sonaba un poco cruel
pero tenía sus razones.
—Tenemos un trato...ah y claro...la
noche de bodas tú con él y yo con Julie.
—Obviamente. No
te ofendas...eres mono...pero no me gustas—
Einar encajó aquello con una sonrisa, agradeciendo a Odín que
hubiese intervenido de esa manera pues le arreglaba la vida de hecho
estuvo a punto de besar a ese chico cuando lo vio al salir fuera con
los caballos pero no lo hizo. Tenía que contárselo a Julia y cuando
la vio esperando en la puerta tuvo que frenar el impulso de soltar a
los caballos para levantarla y besarla.
—
¿Y esos bichos...?—
preguntó la romana dando un paso atrás asustada por las grandes
bestias, no sabía montar a caballo, es más casi nunca trato con
caballos más allá de un carruaje y cuando Einar la subió a un
caballo el día que la llevó de vuelta a casa era la primera vez que
se subía a uno a horcajadas y le daba pánico.
—
¿Qué os enseñan en Roma? No sabes montar a caballo.
—
No tenia porque hacerlo...
—
Ahora sí. No somos dado a usar caballos en guerras, pero querida mía
te toca aprender—
Gunnar salió de casa y agarró al caballo de las riendas mientras
Einar sujetó a Julia y con increíble facilidad la subió sobre el
animal. —
Es sencillo, sujétate con los muslos, agarra las riendas y cuando
quieras girar, tiras de la rienda de la dirección que es y espoleas
al caballo aquí—
señaló en el costado del animal. —
Para cuestas para arriba hecha el cuerpo ligeramente hacía adelante,
al bajar hacía atrás y muévete al ritmo del caballo como cuando me
cabalgas a mi—
Julia se puso roja ante eso último y quiso darme una bofetada pero
Einar se subió de un hábil salto a su caballo, viendo como Julia
estaba paralizada agarró las riendas de la yegua que tenía Julia y
tiró de ellas haciendo que se adelantase un poco, y de manera
traviesa....le dio una fuerte palmada en la grupa a la yegua que
salió al galope teniendo Julia que aferrarse con fuerza al animal
mientras Einar la siguió al galope. Ella creía que iba a caerse
aunque estaba aferrada como una garrapata a la yegua tanto se
aferraba a las tiendas que pensaba que iba a rajarle la boca al
animal por lo que aflojó el agarre.
—
¿Ves? No es tan difícil—
se cruzó en el camino de la yegua haciendo a esta detenerse
mientras miraba a Julia divertido, se habían alejado ya de la ciudad
por lo cuál estaban solos en mitad de un camino hacía el bosque.
—
¡Casi me caigo!
—
Si te asustas ella lo nota. Venga, te prometo que ahora iremos
despacio—
otra vez esa sonrisa...esa maldita sonrisa, Julia estaba segura de
que si Júpiter mismo veía esa sonrisa le daría lo que pidiese,
retomaron el camino ahora simplemente al paso un ritmo tranquilo, un
simple paseo por el bosque nevado.
—
Pregunta...¿por qué te dan miedo los caballos?
—
No es miedo, es simplemente que en Roma no tuve que tratar con ellos,
cuando viajaba fuera de Roma iba en carruaje.
—
Son animales nobles, aptos para el trabajo como para llevar sobre su
lomo a un dios—
palmeó el cuello de su caballo —
No te ofendas pero me parece una tontería.
—
Yo era rica, mi padre es un político importante, nunca tuve la
necesidad de hacer estas cosas, se supone que yo tendría que casarme
con el hombre que eligió mi padre y tener hijos....
—
Ahora estas aquí, somos tu familia ahora y eres libre de decidir que
hacer, si quieres ser granjera, sirvienta, guerrera o eres libre de
casarte con quien desees.
—
¿Es una indirecta?—
Einar sonrió levemente ante aquello y espoleo al animal saliendo al
trote gesto que la yegua de Julia imitó y ambos empezaron a ir más
rápido entre los árboles nevados mientras de repente, el cielo que
llevaba todo el día encapotado, empezó a caer nieve pero no era una
suave nevada si no era el inicio de una tormenta.
—
¡Mierda! Tenemos que refugiarnos—
ambos entre la nieve vieron la entrada de una cueva lo
suficientemente grande para que también pudiesen entrar los caballos
y no tardaron en refugiarse ahí. Einar se bajó del caballo atándolo
a una rama y no pudo evitar reírse al ver a Julia intentando bajarse
de la yegua nuevamente tener que ir el vikingo al rescate de la
patricia romana y la bajo de la yegua y atándola también, por
suerte había follaje ahí, sólo esperaba que no fuese una guardia
de animal, podrían hacer una pequeña fogata pues en nada se haría
de noche por lo que seguramente tendrían que hacer noche allí.
—
Pregunta—
dijo Julia cuando por fin estaban ambos acurrucados juntos en torno
a una pequeña fogata.
—
Soy todo oídos—
Einar beso la frente de Julia quien sonrió.
—
¿Qué es Yule?
—
Es el solsticio de invierno, indica el inicio del fin del invierno y
de la mitad oscura del año, Skammdegí,
y empieza la mitad luminosa, Nótteysa. Tras Yule verás como los
días duran más, a veces hasta ni hay noche, y son los meses de
calor y pronto tendremos que irnos de nuevo.—
Julia apoyó la cabeza en el hombro de Einar mientras le miraba, él
la miró y sonrió levemente.
—
Y tu boda....
—
De eso quería hablarte. Hable con Ingrid y resulta que estamos en la
misma situación, ama a otro hombre. De modo que cuando podamos nos
divorciaremos....quiero pasar mi noche de bodas contigo y seas la
novia.
—
Y yo....—
Einar la miró y rasgó un jirón largo de sus ropas y tomó la mano
de Julia mientras empezaba a pasar la tela entre las manos de ambos,
atándolas.
—
Yo Einar hijo de Skjalag, te tomo a ti Julia hija de Gaius como
esposa y prometo amarte hasta el fin de mis días y más allá hasta
encontrarnos en el Valhalla.—
las mejillas de Julia se tiñeron de rojo pero él iba en
serio....no sabía si eso sería válido pero le importo el poco el
que dirán, eran promesas entre ellos.
—
Yo Julia hija de Gaius, te tomo a ti Einar hijo de Skjalag como
esposo y prometo amarte hasta el fin de mis días y más allá hasta
encontrarnos en el Valhalla.
—
En nombre de Odín, nos declaro marido y mujer...ya puedo besar a mi
mujer—
se besaron con pasión y amor a la vez, tal vez no fuese una
ceremonia válida pero para ellos aquello era todo lo que
necesitaban, de hecho Einar tuvo la loca de idea de que ambos se
fugasen y hacerse granjeros para vivir tranquilos rodeados de sus
hijos, pero había que ser realista y no podía, pero nunca
renunciaría a Julia, ni Julia renunciaría a él, que todo se
prendiese el llamas, que Roma, Rowanborg, sus familias y todos los
habitantes de Midgard desaparecieran pues mientras ambos estuvieran juntos todo era prescindible.
Horas más tarde cuando
el sol asomaba tímidamente a la mañana siguiente descubrió a la
pareja dormida en esa cueva, ambos abrazados usando la capa de pieles
de él como manta para protegerse del frío, Julia fue la primera en
abrir los ojos y se encontró el hermoso rostro dormido de Einar,
realmente era adorable cuando dormía, con ese gesto de tranquilidad
y paz, pero tenía que despertarlo.
—
Einar, se hizo de día...—
le empujó suavemente para que despertase obteniendo un quejido por
parte del nórdico. —
Nos estarán buscando.
—
Que nos busquen...tengo sueño—
la apresó entre sus brazos haciéndola reír y abriendo
perezosamente los ojos. —
Buenos días...esposa.
—
Buenos días esposo—
se besaron tiernamente, habían hecho el amor en aquella cueva una
vez hicieron su boda improvisada, y perezosamente se levantaron
recogiendo el improvisado campamento para volver a casa, Julia estaba
dolorida debido a la falta de costumbre de dormir en una superficie
tan dura e irregular, él estaba más acostumbrado a ello de modo que
no le afecto.
Norte
de Italia
Claudia
había conseguido el documento que Lucio le prometió, de modo que
podía ahora recuperar a sus dos hijos en cuanto rescatase a Julia de
donde estuviese, no entendía como Gaius podía dar a Julia por
muerta con tanta facilidad y ahora anunciar tan tranquilo su nueva
paternidad...¿y si Cómodo ahora sufría algún percance? Menos mal
que tenía a la fiel Nerea informándole de como estaba su hijo y
estaba bien, eso si había perdido el habla desde la desaparición de
su hermana...dulce niño, no era culpa suya lo que había pasado. Se
dejó caer sobre el triclinio de la casa de Lucio pues era allí
donde se hospedaba en el norte de Italia, finalmente aquel galo había
contactado con ella y al día siguiente tendría noticias de el
presunto paradero de Julia. Pero le preocupaba mucho el tema de ese
mar del norte...más allá de la Galia estaba...un mundo desconocido,
había oído hablar de esos bárbaros pero eran apenas leyendas de
que comían carne humana y se acostaban con sus propias bestias...¿y
si habían matado a Julia? Sintió un escalofrío al pensar en
ello. Y de lo que había pasado aquella tarde en el templo de Júpiter.
Fue
aquella tarde noche al templo de Júpiter situado en esa ciudad y
dejó un sacrifico incruento de pan y trigo.
—
“Suelta
a mi pequeña...déjala volver y se acabo”—
rezó
dejando que una lágrima cayese por uno de sus ojos y recorrió su
mejilla —
“Por
favor señor de los dioses, déjala volver sana y salva a mi
lado...”—
suplicó
en su silenciosa oración cuando escuchó un sonido, se giró y vio a
través de las columnas como un pájaro negro se había colado
dentro, un cuervo ¿sería una señal de mal augurio?
—
Un cuervo en la casa de Júpiter—
una voz de hombre la sorprendió, a su derecha un hombre anciano en
toga apareció, ¿sería un sacerdote?
—
¿Es un buen augurio?
—
Depende de lo que pidas, señora
—
Encontrar a mi hija—
el hombre sonrió y con delicadeza echó al ave del templo quien se
fue graznando.
—
Un cuervo joven, bate sus alas fuerte y con seguridad, al norte,
siempre al norte....¿qué le dice su corazón, señora?
—
Qué mi hija vive.
—
Entonces, como madre sabe más que yo, si su corazón dice que esta
viva, esta viva...sólo continúa la senda que estas siguiendo, pero
puede que ella haya encontrado su corazón en el norte—
Claudia tragó saliva mirando al anciano aterrada, ¿cómo que
encontrar su corazón en el norte?
—
No le entiendo....¿es un augur?—
el anciano sonrió.
—
Sigue tu corazón, encontraras a tu hija si lo sigues. Claudia, estas
destinada a estar fuera de Roma y sus tierras junto a tu hija....sólo
sigue al cuervo—
Claudia había vuelto a mirar hacía dónde se fue el ave pero se
giró a ver al anciano pues no le había dicho su nombre, y al
girarse no estaba ahí....¿se lo había imaginado?
Mientras
sorbía de su copa de vino no dejaba de pensar en lo que había
pasado aquella tarde y las palabras de ese hombre....que siguiese su
corazón y al cuervo....al norte.....
Que cosas tiene el amor, que todo lo puede.
ResponderEliminarCreo que esta declaración de Einar, le habrá hecho feliz a Julia, veremos si se lleva a cabo o no hay algún contratiempo.
Este capitulo esta muy romántico y además de empezar ella a ser una autentica guerrera.
Un abrazo y feliz noche.
Son demasiado cuquis, me puede escribir momentos tan tiernos. Julia he de confesar que me encanta el hacerle evolucionar poco a poco.
EliminarUn beso!
Será porque soy bastante miedosa y poco dada a los enfrentamientos, pero en mi próxima vida (si la hay) quisiera ser guerrera 😆
ResponderEliminarBesos.
Ya somos dos jajaja bueno tres dado que el personaje ahora lo esta descubriendo
EliminarDespués de leer este capítulo, yo también quiero ser guerrera en otra vida y convertirme en mujer de Einar.
ResponderEliminarEsto se pone muy interesante Sandra, pena no haber llegado a tu blog desde el inicio.
Buen finde tengas y un beso.
Jajaja creo que en este punto la mayoria queremos las dos cosas xD Igualmente linda!
EliminarUn besazo!
Hola, Sandra
ResponderEliminarMe ha súper fascinado este capítulo, el entrenamiento de espadas, el casamiento simbólico, y ese común acuerdo de los enamorados sin llegar a ningún conflicto, cada uno ama a su elegido. Me gusta el romance que lleva la pareja de Einar y Julia.
Espero que ese cuervo sea de buen augurio.
Un placer leerte.