Suavis Inimicitia . '' El asesinato''


A pesar de ser romano y algo pacifista , seguía siendo un señor , por así decirlo . Una de las costumbres en Roma era ver a dos hombres , dos titanes , luchando uno contra el otro , con sus sudorosos torsos tostados y sus armaduras , las cuales les quemaba la piel y les dejaba marcas .


Ese día nuestro trío había entrado en el Coliseo pronto  , por la mañana ,ya que a la tarde partirían  y tendrían que ser rápidos para llegar al consejo romano lo antes posible , para así poder negociar sobre algunas cosas que beneficiasen a  estos dos grandes estados y no diesen muchos problemas,  para conseguir la perfecta convivencia.


Adlephos y Élbir miraban hacia la arena , donde ya se encontraban dos hombres en cada portón , esperando a que abriesen en el mismo para saludar a los señores de las casas de lucha y al  emperador , uno de los que gobernaban sobre esa ciudad .



- ¡ Esto es detestable ! - Dijo Adelphos cabreado , la verdad es que a él eso de utilizar esclavos para darle diversión a esos romanos  no era algo que le agradase , había muchos Cartagineses y soldados negros allí encerrados .




- ¡ Una vergüenza ! - Dijo tras eso Élbir , buscando a aquel pacifista llamado Fabio , el  cual se había alejado de ellos sin que lo viesen  , lo que le pareció raro  , no se separaba de él para nada .



Al cabo de una media hora de preparación y de combates Élbir desvió la mirada para mirar a aquel hombre que confundió a Fabio con una mujer  y el cual maltrató a muchos romanos , y asesinó a otros dos grandes amigos de Fabio. 
Al parecer Fabio , el que parecía no saber nada de aquel hombre , ya lo sabía todo.





- ¿ Qué está haciendo ? - Élbir se puso en pie rápidamente , golpeando el hombro de Adelphos como si le fuese la vida en ello.



 Adelphos estaba enfrascado en el combate , mirando a ambos gladiadores combatir , mirando rápidamente a Élbir.- ¿ ¡ QUÉ QUÉ QUÉ !?



Élbir señaló hacia la zona donde se encontraba aquel emperador , aquel Cónsul tan importante,  viendo como dos de los soldados  que estaban protegiéndole ya no estaban , habían desaparecido por arte de magia..o de muerte.


Mientras tanto Fabio  había despistado a aquellos soldados , avisándole de que unos bárbaros rondaban las afueras de aquel Coliseo , y los cuales buscaban la muerte de aquel Cónsul . 
Para dejarlos más seguros el chico dijo que se quedaría protegiéndole , que no le pasaría nada . 
Ellos le hicieron caso y echaron a correr , al o que él aprovechó , agarró una espada  imperial que había a su lado , desenvainó esta y tras eso se acercó lentamente  y alzó su espada , esperando a asestarle aquel fatal golpe , pero antes de poder hacer nada el Cónsul se giró con una de sus dagas , clavándolas en el estómago del muchacho , acercándolo al borde del estrado , con la intención de caerle de aquel sitio.





- ¿ Creías que no te había visto por el reflejo de la copa? - Dijo sonriente , presionando sobre la herida , forcejeando con el mismo , el cual gritaba de dolor , sangrando por la  misma  , por suerte  solo le había clavado  un poco  más de la punta , la protección cartaginesa le ayudó.



- ¡ NOOO ! - Élbir le hizo una señal a Adelphos para que le ayudase a sacarlos de allí a ambos , a l oque Adelphos correspondió corriendo por las gradas , para salir de allí y llevarse a ambos con el carro que tenían , tras eso Élbir corrió hasta el borde de las gradas y  saltó a la  arena , esquivando a ambos gladiadores , agarrando una de las lanzas de ellos , la cual estaba en el suelo , tras  eso la agarró con fuerza y tomó carrerilla hacia  el estrado , apuntándole al cónsul , lanzando ahora la misma jabalina  , hundiéndola rápidamente en el pecho del emperador , agarrando ahora rápidamente el cuerpo del joven romano , el cual caía a toda velocidad , pero consiguíó cogerlo.





Continuara....

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