Yggdrasil: Capítulo 8 "Danza de lobos"

     Que Claudia hubiese vuelto a su vida era casi como un sueño. Tantos años añorando a su madre y ahora estaba ahí, además ese vacío que sentía a veces de extrañar su antiguo hogar era llenado pues ya no era la única romana en Rowansborg, de hecho ahora había veces que miraba a su madre y se veía reflejada en sus primeros meses entre aquel pueblo e intentaba guiarla en sus costumbres, idioma y religión.

 —Entonces....ese Odin sería como nuestro Júpiter, ¿no?

 —Yo lo veo más como Mercurio mezclado con Júpiter....no sé....es tan extraño pero fascinante...los veo tan humanos con sus defectos y virtudes y a la vez que puedan morir y que morirán según cuentan en el Ragnarok... — no mentía pues Julia veía fascinante aquel pueblo que las había acogido y donde ella misma había formado su propia familia junto con Einar.


 —¡¿Cómo que no me dejas acompañarte?! — Julia estaba indignada, acababa de terminar de entrenar con Sieglind y otras escuderas cuando Einar le dijo que no iba a ir con ellos en invierno a combatir para recuperar las tierras de sus aliados, y claro también obtener más recursos para Rowansborg no era todo altruismo.

 —Julie mi amor, ir a los saqueos vale, pero ir a una batalla...no estas preparada.

 —¡Si lo estoy! Para algo fue tu idea que aprendiese. Y no te excuses en Freydis antes de que lo digas porque Sieglind y otras han ido teniendo bebés de la edad de Freydis  — Einar se giró para mirarla, ¿aquella cabezota no veía que podrían matarla si iba con él en invierno? Ahora tenían una hija, claro que otras mujeres iban siendo madres y eso no le valía de excusa pero era egoísta al querer que a Julia no le pasase nada, claro que le gustaría que ella le acompañase pero no iba a poner la vida de su esposa en juego.

 —Saca la espada — dijo Julia desenvainando su espada y mirando a su marido con gesto serio, este sonrió ¡no iba a sacar la espada contra Julia!

  —Mi amor.... — pero nada de melosas palabras valieron pues Julia le empujó, lo hizo para que reaccionase pero Einar se quedó quieto.

 —¡Lucha conmigo!

 —Oh vamos Julie — una nuevo empujón pero con más fuerza. Einar la miró a los ojos y vio ese fuego que fue el que le hizo convencerse de que Julia podía ser una guerrera, un fuego salvaje que demostraba un espíritu guerrero como el suyo...vio a su igual en aquellos ojos. El nórdico lentamente fue desenvainando su espada, ambos se miraron, calculando las posibilidades y no tardaron en empezar a luchar el nórdico contra la romana, obviamente siendo una lucha que no iba a muerte pero había subido de nivel de los simples toques que habían practicado juntos además de que iban sin protecciones ni escudo, solo ellos dos con la espada.

 —¿No entiendes que lo hago por ti? — la pareja había acabado por salir de la casa y la gente miraba atónita la lucha conyugal entre el jarl y su mujer, obviamente no iban en serio a matarse mutuamente, principalmente porque de Einar ir en serio Julia estaría en problemas serios pues era una novata y él un guerrero con muchas batallas sobre sus hombros.

 —Soy tu igual, ¡no es justo! Me estoy esforzando — la romana se apartó velozmente de un golpe de espada de su esposo.

 —Julia, no quiero que te pase nada — nuevo choque de espadas donde ambas armas quedaron cruzadas y ambos a pocos centímetros del otro, Julia ya no era la débil chica que empezó con más miedo que otra cosa a las armas pues Einar notó un incremento de la fuerza de Julia además de su agilidad, tenía que admitir que durante todo el combate Julia fue endiabladamente rápida y Julia tenía que admitir que aunque Einar se estaba conteniendo era un rival muy difícil pero algún día le vencería aunque aquel no era el día ni la ocasión, solo quería demostrarle que no era indefensa y que estaba a la altura.

 —Ya no soy la misma que cuando empecé....te he dado guerra....

 —Lo sé — ambos bajaron la espada y Einar suavemente le acarició el rostro haciendo a Julia sonreír levemente.

 —Esta bien....podrás venir con nosotros.... — finalmente había claudicado y Julia con ilusión le abrazó con fuerza, gesto totalmente correspondido por Einar.



 —Einar..... — la pareja había tenido aquella noche otro combate pero en este caso fue entre las sábanas, placentera para ambos y como armas solo tenían sus besos y sus caricias, acabando en un empate donde ambos salieron victoriosos y tras aquella "lucha" carnal Einar y Julia estaban simplemente abrazados y disfrutando de tiernas caricias y besos.

 —Dime

 —¿Confías en mi?

 —¿Estas tonta? Claro que confío en ti

 —Entonces...¿por qué....?

 —Porque soy egoísta y es pensar en la posibilidad de perderte.....me volvería loco. Es pensar en que no volvería a ver más tu sonrisa, sentir sus caricias, tu amor....y me vendría abajo, aunque siempre tendré un pedazo de ti en nuestra hija, pero si te pasase algo....algo en mi moriría para siempre. — ante las tiernas palabras de Einar, Julia no pudo evitar volver a besar sus labios ¡cómo amaba a ese hombre! Pero quería demostrar que no era frágil, que era su igual, tal y como le enseño Ingrid: una digna compañera de guerra de un jarl.