Invictus: "Los planes"


La noche se cernía con demasiada prusa sobre la ciudad de Sirarusa,por reglas del protocolo sobre la recepción de invitados de sangre noble,y aunque Cielas era egoísta,envidioso y rencoroso era un miembro de un linaje real que se hospedaba allí,por lo tanto las leyes de cortesía decía que se tendría que celebrar una cena en su honor.
Sadik coincidió con él aquel día y Cielas al ver al príncipe con ropas muy sencillas,sucio y sudado debido a que había estado practicando con la espada junto a su hermana Aradna,esa niña era un auténtico prodigio con la espada,lástima de ser mujer y no poder explotarlo,con Aradna hasta el propio Alejandro Magno se hubiese achantado un poco por la fiereza de la joven princesa.
Cielas lo tomó por un esclavo cuando se cruzaron y se percató de las ropas sucias del joven y nada más verlo le ordeno despectivamente que llevase el equipaje que había traído a una de las alcobas del área de invitados.

-No soy un esclavo,soy Sadik,hijo de Aníbal.- dijo con sumo orgullo el joven,levantando la cabeza con gesto bravo. Cielas lo miró de arriba a abajo,estudiándolo con sus oscuros ojos,de modo que ese era el hijo de su medio hermana,su medio sobrino,ahora que lo veía bien podía apreciar que ese muchacho tenía un porte elegante.

-Al veros con esos ropajes creí que erais un esclavo,joven príncipe.

-Cuando uno se entrega al ejercicio se mancha,señor- cortó la conversación al retomar el camino para asearse.

Esa noche Cielas caminaba por la alcoba como si de una fiera enjaulada se tratase,no esperaba que la visita a Siracusa fuese así,cuando se enteró de que Adriana se había casado con Aníbal esperaba que su matrimonio durase poco,la viudez o cualquier cosa que dejase a Adriana sola e indefensa en el trono de Siracusa,ahí habría querido asestar su movimiento al desposarse en segundas nupcias con su propia medio hermana y ser rey consorte....aunque se habría desecho de ella una vez casados y hubiese gozado del cuerpo de la romana teniendo para él el trono de Bitinia y Siracusa,y en cuanto a esos mocosos deshacerse de ellos. Pero ahora las tornas habían cambiado pero había otra carta que podía jugar; Aradna. Era la segunda en línea de sucesión,si mataba a Sadik,Aradna se convertiría en la heredera del trono,así que debía de convencer a Aníbal para que le diese la mano de la princesa de doce años para que en tres fuese su mujer,cuando Aradna tuviese quince años.


-"Sea como sea conseguiré el trono de Siracusa"-.pensaba Cielas esa noche antes de la cena en su alcoba,le importaba más bien poco su medio hermana,y el incesto tampoco le importaba mucho y más que en la familia de Adriana el incesto se practicaba.
Un poco más tarde Cielas estaba reunido con Aníbal y Adriana en la cena,de los príncipes solo estaban Sadik y Aradna.

-Si no me equivoco decían que teníais tres hijos,mi rey,Aníbal lo miró sin muchas ganas.

-Mi hijo menor se encuentra demasiado cansado,por lo que ha decidido descansar.

-Mañana mis hermanos y yo partimos hacía el norte,el límite entre las Doce Ciudades con las pocas tribus sicanas y recoger unos tributos.- demasiado inocente era Sadik,tanto él como sus hermanos iban a recoger los tributos algo que no era muy peligroso,no pensó que Cielas pudiese maquinar algo en contra de ellos.

-No he podido evitar ver el símbolo a nuestras espaldas,¿es de algún dios cartagineses?

-Baal Hammón. Hace poco mi esposo ha vuelto victorioso de una campaña militar en Cesetania y volvió victorioso.- Aníbal se levantó de su asiento e inspiró profundamente antes de hablar con voz solemne y potente para que todo le escuchasen,Adriana le había cedido el honor ya que él imponía más.

-Demos todos la bienvenida a Siracusa al príncipe Cielas de Bitinia,no ha podido venir en mejores fechas debido a la reciente victoria de Cartago en Cesetania,sé que aquí los nobles siracusianos no les importará que sangre cartaginesa tiña ahora la tierra de Iberia,pero pensad antes que cuanto más poder obtenga Cartago,mayor aliado será de Siracusa,más comercio habrá y mayor poder militar habrá.


-Los dioses han intervenido en favor de nuestras,si no me hubiesen impedido volver al lado de mi esposa,vuestra reina,y poder recibir a tan ilustre visita.- Aníbal se acercó a Cielas y sólo en señal de bienvenida,no de amistad,le dio la mano a Cielas.




-Es un honor que tan ilustre general y un gran rey.- sonrió Cielas.- Sois un hombre afortunado,tenéis no uno si no dos descendientes varones,una hermosa hija y una esposa bellísima. 

-El mérito no es mio del todo,mis hijos pasaron nueve meses en el vientre de su madre,y quien los parió fue ella.

-Interesante tema de conversación mi vientre y mis partos- intervino Adriana con una leve sonrisa,algo más animada que esa mañana.

-Y espero compartir esa fortuna si me dejaseis desposar a Aradna.

Comentarios

  1. Perdona que no haya venido estos días de atrás. la verdad es que a veces se me junta todo y ando inmersa en ciertos proyectos que me requieren algo más de tiempo.
    No dudes de que te sigo leyendo, aunque sea tarde. Y después de tantos capítulos, es increíble cómo todavía sigue teniendo la frescura y la viveza de siempre, eso sí, se nota como vas madurando las palabras.
    Un beso.

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  2. Cielas es un malnacido, espero que no logre lo que se propone. y Sadik creo que sabrá defenderse de Cielas si intenta algo contra él, es listo y bueno en la lucha.

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