Suavis Inimicitia. '' El final de su inútil vida''

 Élbir había hecho parte del trabajo del que Aníbal no pudo ocuparse en el combate , le había dado un buen repaso de los pies a la cabeza ,a base de patadas , puñetazos y golpes con una espada hecha de madera , dándole siempre por el filo  y por una de las caras , dejándole marcas que era totalmente anormales en una persona  , ese chico tenía unas cualidades  que eran muy parecidas a las de Aníbal  , era un segundo Aníbal por así decirlo , solo que él era único en batalla  , una bestia echa de acero  y músculo que arrasaba allí donde iba con su espada , más conocida por la segadora por los hombres de su ejército .

Aníbal se encontraba esa mañana reunido con varios generales de su ejército , o por lo menos  con los pocos que quedaban tras la batalla . Estaban decidiendo sobre lo que le pasaría a esa rata traicionera de Etbaal  , el cual había desertado  en la batalla ,  dejando a su ejército  casi desnudo ante el enemigo.

- Aníbal , creo que exageras  , sé que abandonó en combate ,es algo deplorable  , pero no es para desmembrarlo , ni para que muera , con un poco de tortura  le basta para aprender..-Dijo el general , mirándole a los ojos.

- ¿ Será una broma  , no? - Dijo Aníbal , mirándole a los ojos con  fuego en sus ojos.- ¡ Ha desertado , ha abandonado a sus hermanos y ha intentado forzar a la mujer de un general  ! ¿¡ Y  DICES QUE NO ES PARA TANTO!?- Dijo de nuevo , golpeando la mesa con su puño.

- ¡ No me hables así , no es culpa mía ! - Dijo alzando ahora él su voz , encarándose con Aníbal , el cual le cruzó la cara de una manera rápida , empujándolo contra  el suelo , viendo como varios soldados lo paraban.- Haz lo que quieras ..pero es un acto miserable por tu parte..

- ¡ Está claro que lo haré ! - Se  apartó de los soldados con brusquedad y salió de la tienda de reuiniones para dirigirse a una tienda más alejada , de la cual salía Élbir con la armadura puesta.- ¡ Aparta ! -Dijo empujándolo con brusquedad.

Nada más entrar vio como  Etbaal se encontraba pegado al poste que sostenía la tienda , con marcas por el cuerpo  y sangre por todo su rostro  , con algunas lágrimas por sus ojos , y varios gritos de súplicas al ver como Aníbal agarraba su cabello y tiraba , sacando su segadora y tras eso cortando las cuerdas que lo ataban , arrastrando ahora por los pelos al joven Etbaal , llevándolo hasta el centro del campamento  , gritando ahora para que saliesen los soldados .

- ¡ Por favor , suéltame ! ¡¡ SUÉLTAME !!-Dijo ahora entre gritos y sollozos , agarrando las muñecas de Aníbal , sin dejar de llorar.- ¡ No lo haré más , pero por dios no me mates !

- ¡¡ CALLA !! - Golpeó su rostro con su mano y tras eso  avisó a dos soldados  para que trajesen un crucifijo , mientras los demás lo miraban , señalando muchos de ellos y otros atemorizados por la ira de Aníbal.

Sus soldados echaron a correr hacia  Etbaal y tras eso   lo agarraron , poniéndolo sobre aquel crucifijo y tras eso atando sus manos y sus pies  , con dificultad pues solo pataleaba y lloraba cual niño pequeño , era horrible  verlo en ese estado , pero Aníbal no se echaría atrás  en ningún momento.

- Y para que no escapes..-Agarró uno de los martillos de la herrería , tras eso dos clavos que habían pasado por el fuego  y de nuevo se puso sobre él , posando uno de sus clavos sobre su mano derecha , golpeando el mismo  para atravesar su mano derecha y tras eso su mano izquierda , quitándose de encima para que los soldados lo elevasen  y lo dejasen colgado.- ¡ Yo no te mataré , lo hará tu cobardía y tu conciencia ! ¡¡ Y QUE ESTO SIRVA DE AVISO PARA EL PRÓXIMO TRAIDOR !!

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