Invictus: "La traición"

Sadik no fue ese día a ver a Séfora,el cansancio del viaje y de la guerra lo tenían con muy pocas ganas de salir de casa,quería darse un largo baño y quitarse la suciedad de meses sin poder asearse en condiciones en el campamento,las cicatrices de la espalda fruto de los latigazos los tenía casi cicatrizados del todo,asi que eso no era problema,así que pasó un buen rato en la bañera llena de agua tibia,llevándose con el agua y aceites aromáticos el cansancio y la suciedad,no quería volver a ver a su novia oliendo fatal y estar con su familia apestando,ya se había bañado primero su padre y a esas horas estaría retozando con su madre. Además Sadik quería estar con su familia era lo primordial para él,una pareja era una pareja y su familia era lo más importante,había pasado meses sin la dulzura de los mimos de su madre y las interminables preguntas de sus hermanos pequeños. Aradna aunque estaba algo celosa se alegraba de la vuelta de Sadik y su padre,Amílcar también estaba emocionado con la vuelta a casa de su padre y su hermano.
Adriana era de las que más se alegraba de tener a toda su familia de nuevo reunida,había estado muerta de preocupación,si cuando Aníbal se iba a la guerra lo pasaba mal ahora que su hijo también iba lo pasaba aún peor,y peor sería en unos años con Amílcar.
Al día siguiente Sadik se apresuró a levantarse y vestirse para ir a ver a Séfora,ya estaba descansando y limpio y ya no aguantaba más sin ver a Séfora,cuando salió de su habitación se cruzo con su madre y le dio un beso en la mejilla.
-Hasta luego mamá,voy a ver a Séfora..
-Pásalo bien y.....ten cuidado,soy joven para ser abuela- comentó maliciosamente Adriana,sacándole los colores a su primogénito.
-¡Mamá!- exclamó Sadik indignado antes de irse,eso si cuando salió vió al germano aún atado,algo habría hecho para ganarse en rencor de su madre.
Corrió por las tan añoradas calles de Cartago,inspirando el aire salado del mar que traía la brisa,había estado en otras ciudades y no había ninguna más bella y bendecida por los dioses como Cartago. Iba a todo correr hacía el puesto de telas del padre de Séfora donde muchas veces atendía la chica para ayudar a sus progenitores,aunque Séfora le habia dicho muchas veces que envidiaba su vida más despreocupada con esclavos y que envidiaba que su madre y su hermana fuesen atentidas por esclavas y ella tuviese que hacer todo sola. Sadik no le daba mucha importancia a esos comentarios porque de verdad la quería y muchas veces cuando Séfora le contó algún problema económico de su familia,eran siete en su hogar,él se había ofrecido a ayudarla,a él el dinero le sobraba,pero Séfora lo despreciaba y se enfadaba diciéndole que no era una mendiga.
Asi que Sadik temía en darle el collar íbero que le había conseguido en la Cesetania,pero quería traerle un recuerdo de Iberia y demostrarle que había pensado en ella. Así que cuando llegó al puesto de la familia de Séfora su corazón latía con fuerza,la había echado mucho de menos y ahora la abrazaría y besaría con cariño,quería ver su sonrisa.
Pero el joven príncipe vio algo que desearía no haber visto,algo que le dolió como si le hubiesen atravesado el pecho con una lanza: Séfora estaba tras el puesto,creyendo que nadie la veía,besando a otro chico,entregando los besos que le había dado a Sadik por otro. El joven sintió cómo algo se le rompía por dentro,sus piernas temblaron ligeramente mezcla de ira y tristeza,él había  pasado meses pasando frío y penalidades,pensando en ella cada minuto que no estaba peleando para proteger su vida,ella se encontraba vendiendo su amor al mejor postor como si de una puta se tratase. Sadik había llegado a discutir con Aníbal por ella,porque Aníbal intuía que Séfora no era trigo limpio,demasiado interesada en el patrimonio familiar y en la corona de Adriana.
El collar íbero resbaló de la mano de Sadik y cayó al suelo,sin decir una palabra,completamente dolorido se dio media vuelta en dirección a su hogar,no lloraba pues esa chica no merecía ni una sola de las lágrimas que se estaban acumulando en sus ojos,¿por qué le hacía tanto daño? ¿En qué le falló? 

En cuanto volvió a casa se encerró a su habitación,argumentando de manera huraña que estaba cansado aún y quería tumbarse un rayo en la cama,quería cerrar los ojos y no despertar por el corazón roto.

Comentarios

  1. que hija de puta Sefora, pobre Sadik :(. por eso era como era, ella es una puta y los que son así suelen creer que todos son como él/ella.

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  2. Pobre Sadik,para una vez que se enamora van y la tía es mala,pero esto quizás haga que Sadik sea más selectivo

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