Invictus: "Vuelta a casa"

Por fin llegó el momento de volver a casa,tres meses lejos de la patria en Iberia,tres meses padeciendo hambre,sed y pasando frío debido a las nieves,muchos habían muerto a causa del frío porque estaban acostumbrados al clima cálido del norte de África.
Sadik pensaba que al poco de volver a Cartago tendrían que volver a Siracusa,en un mes o dos irían a Sicilia,el joven príncipe notaba como la pereza le llenaba,viajar a Siracusa no era lo que más le agradaba del mundo debido a que en Siracusa se  sentía más prisionero que príncipe porque no cesaba de tener a alguien encima de él,en Cartago era libre de si quería salir a cazar podía,cabalgar o ir de pesca con Tirso o Âkil,en cambio en Siracusa tenía que estar casi siempre en el palacio.
Pero ahora volvían a Cartago,volvería a ver a su añorada madre y a sus hermanos,que aunque se pelease mucho con ellos los quería con locura,estaba más unido a Amílcar porque su hermana prefería ir a su aire,además Aradna sabía cuidarse solita y Amílcar era tan frágil e inocente....el instinto de protección hacía él era fuerte.

Mientras en Cartago,Adriana aguardaba el regreso de su esposo y su hijo,estaba mortalmente preocupada por los dos,si antes la ausencia de Aníbal se le hacía dura,ahora llevándose consigo a Sadik era peor,pero trataba dr sonreir por sus dos hijos pequeños.

-Mami.- la risueña voz del pequeño Amílcar devolvió a Adriana a la realidad y alejó los negros pensamientos al ver a su hijo pequeño,¿qué clase de dios luminoso había tocado la cabeza de Amílcar cuando nació? Aquella ternura y dulzura eran capaces de ablandar el corazón de quien fuese. Amílcar era el más pacífico de los tres,de hecho prefería la lectura como su primo mayor a la espada,aunque esta última le gustaba pero no en la misma intensidad que sus hermanos.

-Dime cielo.- inmediatamente el niño abrazó a su madre a modo de saludo,acababa de terminar la clase con Antígono y quería estar un rato con su madre.

-Mami,¿cuándo van a volver padre y Sadik?

-No lo se Amílcar,espero que pronto,¿y tú hermana?

-Aradna está leyendo unos pergaminos en su cuarto.

-Vale. Desde que paso lo del otro día temo que haga un tontería- el incidente que paso hacía unos días tenía que ver con Harek,el esclavo germano de Aradna que se había revelado contra la joven princesa,de hecho Aradna lo que le ordeno fue que le llevase unos pergaminos y el germano se negó en rotundo,y cuando Aradna le amenazó con castigarle Harek reaccionó dandole una bofetada a Aradna. Acción que en cuanto se enteró Adriana hizo que Harek fuese azotado hasta casi quedar incosciente y atado a un cepo en uno de los patios,donde más sol daba,sin comida ni agua durante tres días. Aradna se la tenía jurada al germano y era muy rencorosa así que Adriana temía que su hija en plena noche le hubiese cortado su virilidad como había amenazado la muchacha.

-¿Lo del germano?

-Sí...tu padre se va a poner hecho una fiera en cuanto vuelva.

-Mami pero...¿por qué tenemos que tener esclavos? Son personas como nosotros,¿por qué ellos tienen que servirnos y no tener libertad?- Adriana se quedo pensativa ante las palabras de su hijo,tenía razón,pero no podía cambiar costumbres mileranias,porque si en Siracusa prohibía la esclavitud más de un enemigo político se le hecharía encima.

-Pues.....

-Mi señora- la voz de Elira interrumpió la conversación entre madre e hijo.

-¿Si?

-Mi señora,el amo y su hijo....han vuelto.- el rostro de Adriana se ilumino y tanto ella como Amílcar intercambiaron una mirada.

-Vamos Amílcar,Elira avisa a mi hija.

-Si señora.- Adriana y Amílcar fueron corriendo hasta la entrada de la casa,atrium lo llamaba la romana,para recibir a Aníbal y Sadik. Ambos estaban con gesto agotado,desaliñados pero sanos y salvos. Adriana se enteró por medio de la correspondencia con Sadik de lo del ojo de Aníbal,que tendría que estar con el ojo cubierto a causa de una herida,pero sería temporal. Adriana no se contuvo para abrazarlos a los dos,no le importaba lo más mínimo que estuviesen desaseados,lo importante es que habían vuelto y estaban vivos.

-Madre....-susurró Sadik volviendo a notar en la nariz el suave olor del perfume de su madre,prontonla solto para coger a brazos a su hermano menor,si que había crecido en esos meses.

-¿Qué enano? ¿Cómo te has portado estos meses?

-Bien,Sadik. Hueles a perro....

-Lo sé...ahora voy a bañarme- rió Sadik.

El resto de la bienvenida fue asi,y cuando apareció Aradna acabo Sadik con sus dos hermanos menores en brazos y haciendole todo tipo de preguntas sobre la guerra,Sadik se las respondía a todas feliz de estar de nuevo en casa,pero al día siguiente iría a ver a Séfora,la había hechado de menos.

Pero Sadik no sospechaba que mientras él la había extrañado,Séfora le había engañado con otro.

Comentarios

  1. pobre Sadik, él ha estado pensando en Séfora y ella va y le pone los cuernos, aunque era de esperar, normalmente el que cree que su pareja le va a engañar es porque lo hace él y claro, el ladrón siempre piensa que todos son de su condición.
    que pena Sadik, el pobre se ha enamorado de una zorra.

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