Suavis Inimicitia

Aníbal no le había dado al espía la tregua que tanto necesitaba puesto que se había llevado toda la noche metido en la celda del prisionero , se había liado a palos con aquel espía romano , le había dando fuertes puñetazos , dolorosas patadas ( casi todas en la entrepierna) e incluso había utilizado la asfixia , pero ese chico no cantaba  , parecía que le gustaba recibir dolor en su cuerpo ya que mientras más fuerte le atizaba , más sonreía  y mientras más sonreía él más fuerte golpeaba Aníbal.






-   ¡¿ VAS A HABLAR YA ?! - Dijo Aníbal furioso y cansado.





- N..n-o...no...-Dijo Octavio sonriente , con varios dientes partidos y la cara ensangrentada y sudada.





Aníbal no aguantaba más , no iba a seguir perdiendo su tiempo con él , no estaba para juegos , así que tuvo que llamar al único que no había hecho nada en todo el día y el cual parecía estar descansado , Élbir , había visto como combatía en el campo de entrenamiento  , no lo hacía mal , era rápido , precioso y a veces letal por noquear al rival hasta que lo llevaba a la muerte.




- ¡ Tú , canijo , acaba lo que he empezado! - Dijo Aníbal saliendo del lugar  , dejando la puerta abierta para que él entrase.




-  ¡ Sí ! no se arrepentirá , señor..-el chico estaba ilusionado , por lo que no tardó en entrar , cerrando la puerta tras de si con brusquedad.




- ¿Qu-e ha..haces aquí..niño? - Dijo riendo el espía, escupiendo la sangre en el suelo.



 - Hacerte hablar.. rata..- Dijo élbir con frialdad.-



El mayor error del romano fue no hablar con Aníbal  , puesto que él por lo menos le daba la elección de hablar entre golpe y golpe para que así  él retomase fuerzas , pero si él cogía energía su enemigo cogía el doble , en este caso con Élbir no pudo hacer nada de eso .
El chico se relajó y tensó tras eso sus puños , comenzando a lanzar sus rápidos puños contra el rostro  de aquel espía .
Por puñetazo que daba eran cien gotas de sangre que saltaban sobre su torso  , no solo no paraba de golpear , si no que también hacia combinaciones de golpes para  que así le costase más coger energía.
El joven cartaginés cogió uno de los palos que había sobre el fardo de para y comenzó a lanzar rápidos golpes contra su pecho , esperando a que hablase.




¡¿ POR .. -Golpe en el pecho con mucha fuerza.-QUÉ..-de nuevo  con más furia.- NO..-con más furia.- HABLAS ?!-Terminó de golpear ya que el espía comenzó a gritar dolorido , casi desangrado.-





- ¡ NO , POR FAVOR ! ¡ YO NO QUERÍA , JULIUS ME OBLIGÓ A COLARME , SI NO LO HACÍA ME CORTARÍA LA CABEZA !-Dijo llorando el espía.





Continuará....





Comentarios

Entradas populares