El Lobo y la Esclava: Capítulo 18 "El Solsticio"

Capítulo 18

Norte de Italia

¿Este es Haralf? preguntó a uno de esos galos que hablaba el incomprensible idioma de aquel hombre, si alguna vez Clauida se preguntó cómo sería un zorro humanizado lo tenía delante, pues aquel hombre tenía una expresión astuta y rasgos afilados mientras miraba a la mujer.

Si, señora dijo el galo en mal latín, la mujer miró a Alba quién se encogió de hombros, Claudia hablaba algunas palabras del dialecto galo debido a que Alba le enseñó algunas pocas palabras y si tenía que aprender ese idioma para localizar a Julia lo haría.

Preguntale por la chica romana que busco ambos hombres empezaron a hablar y de entre las cosas que tenia en su tienda el nórdico sacó un desgastado trapo, era el vestido de Julia, sucio y desgastado.

Julia.... en efecto el fragmento de tela de Claudia coincidía con los harapos que era el vestido ¿Dónde esta? ¿Qué ha sido de la chica? el galo tradujo la pregunta a Haralf quien contesto secamente.

Esa información vale un precio...los datos de sus clientes son importantes. Claudia, rabiosa pero guardando la calma aunque su gesto se endureció, le dio una bolsita de cuero con dinero.

Haralf vendió a la chica en Noruega. Un país situado más allá del mar a un señor de la guerra de su pueblo la mujer sintió cómo se le hacía un nudo en la garganta...¿vendida a un bárbaro? Dioses...dioses....podía estar muerta, ser abusada....¡no podía perder el tiempo tenía que dirigirse a esas tierras!

Tengo que ir a ese lugar...¡tengo que ir!

Imposible. Nórdicos no navegan lejos de sus tierras en invierno.

¡Le pagaré lo que pida! Pero tengo que ir allí ambos hombres hablaron entre ellos y Haralf asintió.

Estáis de suerte. Haralf va al norte pero no a esa ciudad, puede llevaros hasta Noruega pero ahí no puede hacer más Haralf no era donde gobernaba Einar, si no más al oeste de esa ciudad, mientras esa loca le pagase le daba igual llevarla, cobraría por adelantado y que ahí esa mujer se buscase la vida.


¿Iré contigo? preguntó Alba a Claudia quien preparaba sus cosas para irse en unos días rumbo a lo desconocido para buscar a su hija.

¿Quieres ir?

la abrazó cariñosamente, Alba le debía a Claudia su libertad pues la arrancó de un burdel de mala muerte en Ostia.
Una vez sola, Claudia se permitió llorar, dioses su pobre hija...se la imaginó maltratada, violada por un salvaje si es que no la había dejado embarazada de algún hijo bastardo...por Júpier que la traería a Roma y estaría a salvo y esos meses serían un mal recuerdo. Julia llevaba casi un año desaparecida, se la llevaron en primavera y pasó la primavera y el verano desaparecida y cuando el invierno llegase a su fin haría un año que Julia desapareció, y desde que lo supo estuvo Claudia desde el minuto uno trabajando contrarreloj para salvarla. La matrona lloraba desconsolada, estaba tan cerca y a la vez tan lejos de recuperarla, ¿y si la habían matado? Pues tendría que volver a Roma para recuperar a Cómodo....se tumbo en posición fetal sobre la cama, llorando como nunca, ni cuando fue obligada a separarse de ellos, ¿por qué la vida era tan cruel con ella? La ruina de su familia, el divorcio, la separación de sus hijos, la prostitución, el ahora esto...solo reaccionó cuando creyó escuchar el graznido de un cuervo.

“Sigue a tu corazón y al cuervo” resonaron esas palabras en su mente, según aquel misterioso hombre su destino era en el norte, donde estaba su corazón y el cuervo.


Rowansborg

—¿Sabes que es peligroso?

—Si.

—Podemos partirnos el cuello.

—Lo sé.

—¿Vamos a hacerlo?

—Si.

—Entonces...preparado...listo...¡ya!— Hjalmar y Einar tomaron carrerilla y se lanzaron sobre unas tablas de maderas sentándose en estas y empezando a deslizarse con gran velocidad por la pendiente de nieve mientras gritaban eufóricos y abajo de la pendiente estaban Niells, Sigbjorn e Yvette esperándoles para hacer lo mismo ellos. Una vez ambos hermanos llegaron al final estaban riendo a carcajadas tirados en la nieve cuando a Einar se le subió a la espalda Yvette.

—Venga, arre burro— Yvette le dio con los talones en los costados a lo que el jarl rió cogiendo la tabla y subiendo la pendiente.

—¿No deberías subir andando?

—Mmm no.

—Te consiento demasiado— no fueron los únicos ya que Niels y Sigbjorn subieron también mientras Hjaldmar permaneció ahora abajo.

—Desde que eres jarl ya no juegas tanto.

—Tengo más responsabilidades, Niels— dejó caer la tabla y vio como cono Sigbjorn se subía a la espalda de su hermano y otra vez se tiraron por la pendiente mientras reían a carcajadas y Hjalmar se agachó cuando sus hermanos estaban ya a su altura, pero les estaba dando la espalda.

¿Vas a mear aquí? ¿Te agachas? preguntó Einar de manera socarrona pero Hjalmar se incorporó y lo que estaba haciendo era un montón de bolas de nieve y empezó a tirárselas, y los traidores de los hermanos menores se pusieron de parte de Hjalmar y empezaron a tirarle bolas de nieve a Einar, que quien tendido en el suelo empezó a defenderse al coger unas bolas y tirárselas a sus hermanos empezando así una pelea abierta entre los cinco hermanos, lanzándose nieve unos a otros pero deshaciéndose en carcajadas. Aquel día Einar sacó la mañana libre y se la dedicó a sus hermanos menores y fue idea de Yvette de ir a jugar en la nieve. Mientras reían se dejó caer en la nieve cerrando los ojos escuchando las risas de sus hermanos.

Entonces,¿te vas a casar? Yvette se tumbó encima de su hermano apoyando las manos en el pecho de su hermano, abrió un ojo mirando a su hermana y el revolvió los cabellos.

Si, pero no va a cambiar nada. Lo prometo. Sigues siendo mi chica preferida Yvette técnicamente por edad tendría que estar más apegada a Niels, pero desde que supo andar iba detrás de los pasos de su hermano mayor a pesar de que se llevaban once años de diferencia.

Cuando tenga la edad de Niels iré yo también como doncella escudera con vosotros a los saqueos.

Sé que lo harás. cuando nacieron sus hermanos menores se esperaba que Einar quién en ese momento tenía poco menos de diez años debería haberlos odiado por ser hijos de la segunda esposa de su padre, pero al contrario, los adoraba a los tres como amaba de igual manera a Hjalmar.

¿Y tú novia esclava? Sigbjorn le miró interrogante, entre él y Niels, que tenían las hormonas adolescentes revueltas no negaban que la que fue la favorita de su hermano era muy linda y como le solían imitar en todo querían saber ese gusto por esa mujer.

Ya no es esclava. Y será mi esposa “Oficialmente”pensó levantándose de la nieve.

¿Cómo nuestra madre?

No exactamente....aún sois jóvenes para entenderlo.

Llegaron a casa y en la puerta estaba su madre hablando con una mujer, de modo que Einar decidió gastarle una broma, estaba de muy buen humor ese día de modo que haciendo callar a sus hermanos hizo una bola gigante de nieve y se fue acercando a Astrid por detrás.

Ni se te ocurra dijo Astrid a lo que Einar dejó caer la nieve.

¿Cómo....?

Soy tu madre y te conozco. Entrad dentro que estaréis helados después de estar haciendo el tonto en la nieve. le dio un rápido beso en la sien y entró dentro junto al resto de sus hermanos que seguían haciendo escándalo. Ya se había terminado el rato de jugar y tocaba nuevamente ser el jarl. Suspiró, a veces sentía la carga demasiado pesada sobre sus hombros de sentir como todo el mundo confiaba en él, si los decepcionaba sus vidas dependían de él. Aunque a veces tenía miedo, pero debía de sobreponerse al miedo y ser fuerte, pero era su deber.


Yule llegó. Era un día que el pueblo se tiño de un aire de festividad, hubo sacrificios a los dioses de animales tales como cabras y aquella festividad duraría dos semanas pero la del primer día sería la boda de Einar con Ingrid. Julia no quería ir a la boda de Einar e Ingrid, aunque fuese una boda netamente política no quería verle casándose con otra mujer. Estaba sentada en la puerta de la casa de Gunnar y Sieglind cuando vio a una persona conocida que se acercó a ella con una sonrisa en sus labios.

—Aléxandros— el griego volvía a casa después de unos recados y se acercó a ella con una sonrisa cuando la vio sentada en la puerta, en aquel tiempo le había cogido mucho cariño a Julia casi como si de una hermana menor se tratase.

—Mira a quien tenemos. A la liberta— rió el griego dándole un beso en la mejilla gesto por el cuál Julia sonrió un poquito.

—¿Cómo estas?

—Bien, bueno cómo siempre. ¿Y tú?

—Viviendo con Gunnar y su familia...y me están entrenando para guerrera— ambos rieron y Aléxandros se quedó mirando a la chica, y pensar que hacía unos meses casi se morían ambos en un barco de esclavos y ahora estaban tan bien ahí. Aunque la situación de Aléxandros era un tanto más delicada porque Hjalmar le había dicho claramente que no iba a concederle la libertad pues la noche del día que Julia fue liberada el griego se lo comentó a su amante vikingo quien le dijo de manera tajante que no iba a dejarle libre.

—No vas a ir a la boda,¿no?

—No. Iré al banquete a la noche...no quiero verle casándose.

Nadie te lo recriminará. Nos vemos después Julia, te echamos de menos, hasta Frida te extraña ambos rieron y se despidieron. Julia suspiró entrando dentro de casa cuando Sieglind la atrapo.

Julia, sé que te va a doler pero Einar querría que fueses y lo apoyases. Además llegó esta mañana muy temprano a dejarte una cosa.

¿Una cosa? la mujer asintió y le tendió a Julia lo que Einar le había traído haciéndola sonreír levemente: eran dos vestidos, uno más formal y bastante bonito que imagino que sería para la ceremonia y el banquete y uno bastante escotado y de tela fina, y sus mejillas se tiñeron de rojo pues Einar le había asegurado que la noche de bodas seria de ambos.

Nunca le había visto tan hermoso. Lucía ese día como un auténtico rey, orgulloso y hermoso, tanto que quiso llorar de impotencia pues Ingrid también lucía tan hermosa como una princesa, con un vestido blanco adornado con unas pieles de zorro ártico y una corona de flores. La boda no fue en la aldea si no en un claro en el bosque, al aire libre según ellos a la vista de los dioses, Julia supo más tarde que esa mañana antes de todo las familias se habían intercambiado las dotes. La procesión de los novios junto a los invitados fue ruidosa, llena de gritos y canciones, según Sieglind le explicó era para hacer desaparecer espíritus malignos. En el claro, ambos novios, uno frente al otro intercambiaron espadas pues ambos iban con una espada cada uno, aunque ahí Einar hizo trampa que nadie supo ya que no era su espada predilecta si no otra, pero antes de esto intercambiaron los anillos...en la punta de la espada mientras la sacerdotisa decía unas palabras y los novios realizaron sus votos matrimoniales, finalizando la ceremonia con un breve beso entre ambos. Julia permaneció toda la ceremonia con lágrimas en los ojos pero sin llorar, era solo una mentira, una farsa...Einar le había jurado amor eterno.

Einar no pudo dedicarle ninguna mirada a Julia en todo el día hasta que por fin volvieron a casa para la celebración del banquete y de la quema del tronco de Yule que ardería toda la noche, la casa además estaba adornada con acebo y muérdago, plantas de la época de Yule. Cuando por fin se dejó caer en su silla la pudo divisar entre la multitud hablando y sonriendo con aquel esclavo favorito de su hermano Hjalmar, le dio una punzada de celos. La vio tan hermosa como una hada del bosque, se había puesto el primer vestido que le regalo, el segundo lo esperaría para más tarde a la noche cuando estuviesen solos.

Cuando vayas a la habitación, avisame para ir a la mía a consumar mi noche de bodas con mi amado le susurró Ingrid con una mirada cómplice, Einar sólo rió.

Ya dije que no quiero seguir la tradición de que este nuestras familias viendo como...consumamos, así que tenemos vía libre. Y pásalo bien le guiño un ojo mientras volvía a la jarra de cerveza que tenía en su mano. Todo transcurrió con normalidad cuando Einar llamó a Aléxandros y le dijo algo al oído que el griego se apresuro a cumplir, y al ver que su orden su cumplía fue cuando le dijo a Ingrid que era la hora. Entre frases obscenas, risotadas y cosas similares los esposos fueron a la planta superior pero ahí cada uno tomó un camino, Einar yéndose a su habitación e Ingrid a la suya dónde le esperaba su amado y dónde a él le esperaba su amada. Al abrir la puerta vio a su bella hada de Roma terminando de encender unas velas, llevando aquel vestido tan revelador que antes de ir a la ceremonia le entregó Julia a su amigo Aléxandros para que dejase ahí, el vestido era escotado dejando los hombros al descubierto. Einar también estaba hermoso, con pieles de zorro en la zona de arriba de la capa, con unas combinaciones de cuero y lino oscuro que resaltaba su pelo rubio oscuro y sus ojos de cielo.

Einar... la joven corrió a sus brazos siendo abrazada por él, desde luego a ojos de Julia, Einar realmente lucía como un dios, mezclando belleza y vigor, su imagen le convenció de hacer una cosa que llevaba todo el día planeando como regalo de bodas, esa era la noche de Einar...debía de cumplir sus deseos.

Perdóname por no poder estar a tu lado hoy, pero me ha sido totalmente imposible...

Lo comprendo, es tu boda y tenías que estar con ella se besaron dulcemente pero de repente Julia se separo de él.

¿Pasó algo?

Amado mío, esta noche es tuya. Todos tus deseos serán ordenes. Quiero que esta noche seas de nuevo mi amo y yo tu esclava Einar sintió como la lujuria empezaba a invadirlo por la idea de aquel juego pero se autocontrolo. Por favor, amado mío La lujuria finalmente dominó a Einar que la miró con su mirada más oscurecida debido a la tenue iluminación, se estaba controlando para no arrancarle el vestido en ese momento, pero no quería dañarla.

¿Estas segura amor?— preguntó el nórdico sentándose en la cama mientras miraba a Julia.

—Es tu noche de bodas...y quiero que esta noche me tomes como una esclava.

—No eres una esclava...ni cuando lo eras te trate como...— sus palabras murieron en su boca cuando Julia se quitó el vestido revelando su cuerpo desnudo, aquel cuerpo que Einar deseaba. Él se levantó y se acercó a ella poniendo ambas manos en los pechos de Julia, apretándolos, acariciándolos, ella se estremeció al contacto de los dedos de Einar sobre sus sensibles pezones, ahogando un gemido cuando notó como pellizco suavemente sus pezones volviendo estos duros y más sensibles.


—Sea pues...— Einar se quitó todas sus ropas y quedó desnudo, Julia sumisamente se arrodillo ante él como en gesto de oración pues a ojos de la romana si el dios de la guerra Marte existía tenia que ser cómo Einar, letal y hermoso.


—Eres mi dios Marte y vengo a mostrarte mi adoración— delicadamente tomó el miembro de Einar que estaba endureciéndose por la situación y empezó a pasar delicadamente su lengua por todo el pene que iba reaccionando, lamia desde la punta descubriendo el glande húmedo y empezó a introducir el miembro dentro de su boca moviendo la lengua.

—Buena chica...— Einar le había enseñado exactamente como le gustaba el sexo oral y Julia aprendió cómo una buena alumna. Metía lo que podía el miembro en su boca mientras con una de sus manos masturbaba lentamente el resto del miembro hasta su base y con la otra acariciaba dulcemente los testículos . Julia le miró a los ojos cuando notó la mano de Einar pasando por su rostro apartando el pelo y llevó su mano a su nuca indicándole un ritmo más rápido, la romana fue forzada a engullir todo el pene de Einar haciéndola casi ahogarse porque fue brusco y él empezó a mover su cintura como si estuviese haciéndole el amor pero por la boca. Pero no era hacerle el amor. Esa noche se la iba a follar.
Julia sintió arcadas pero aguanto como Einar se despachaba cada vez más violento con su boca, movía la cabeza al ritmo de sus movimientos pero Einar la agarró del cabello obligándola a estar quieta y continuo. Gemía de placer notando la cálida y dulce boquita de Julia pero no quería terminar en la boca de Julia, tenía muchas ideas y la noche era larga. 
Einar se aparto de ella y la obligó a levantarse, la tiró sobre la cama con fuerza dejándola en cuatro pero cuando él se subió a la cama detrás de ella, forzó su espalda para que bajase el torso hasta tocar con su cara el colchón y la dejó con el culo alzado dándole una fuerte y sonora nalgada que dejo una seña rojiza en la piel.

—Suplicale al jarl que te folle.

—Einar...— nuevamente una tremenda nalgada la hizo gritar mezcla de dolor y placer.

—Jarl Einar.

—Jarl Einar...por favor fóllame.

—No te oigo— una nueva brutal nalgada, ya le había dejado la mano señalada, seguramente en unos días Julia no podría sentarse sin ver las estrellas.

—¡Jarl Einar por favor follate a tu esclava!

—Muy bien— no iba a haber preliminares, no iba a lamer la vagina de Julia o a acariciarla, agarró su miembro erecto y lo frotó contra la vagina de Julia encontrándola húmeda, receptiva a él.

—Vaya vaya...— la agarró del pelo obligándola a levantar un poco la cabeza —Tu coño esta suplicando— sin más, de una sola y dura embestida metió todo su miembro hasta que los testículos chocaron contra la vagina de Julia, haciéndola gritar, no empezó dulce y suave como solía hacer e ir aumentando la dureza si no simplemente empezó a bombear con fuerza y dureza contra el sexo de Julia haciendo sonar el trasero de la romana chocando contra su regazo con dureza mientras con una mano el jarl la agarraba del pelo con dureza y con la otra agarraba las nalgas y volvió a darle una nalgada.

Dioses...— gimió Julia pues pese a todo esta sintiendo placer aunque su trasero ardía por los azotes, intentaba proporcionarle placer a Einar quien parecía gozar también de aquello. El vikingo sacó su miembro entero de dentro de ella y volvió a embestir con dureza y de golpe.

—Grita cuanto quieras, los ruidos del banquete hará que no te oigan.— jadeaba de placer cerrando los ojos, Einar estaba gozando de aquello, se sentía poderoso y dominante, le gustaba hacer el amor con Julia hacerla sentir amada y claro que lo hacía duro a veces pero todo seguía con ternura, ahora hacía cómo cuando iba de incursiones y se acostaba con una mujer cualquiera, aunque ya eso nunca más, ahora solo le daría sexo a ella, sus días de acostarse con otras mujeres se acabaron.

—Mi señor, estas siendo muy duro...— musitó Julia entre gemidos pero Einar la ignoro y continuo bombeando como un semental a la hembra que tenía que cubrir pero soltó las castigadas nalgas de Julia y empezó a frotar el clítoris pues una idea se le atravesó y la quería totalmente relajada. No tardo en tener la respuesta que necesitaba pues entre convulsiones de placer Julia tuvo un orgasmo pero Einar no le dio tregua alguna. Sacó su miembro de la vagina y abrió las nalgas de Julia mostrando el pequeño y prieto agujerito que nunca le había probado a Julia y dejó caer una generosa cantidad de saliva ahí.

—¿Qué haces...?

—Cállate y relajate— dio una nueva nalgada mientras se agachaba y empezó a lamer la delicada y virgen entradita, ensalivando bien, lamiendo todo mientras sus dedos jugaban en el sexo de Julia. Cuando la escuchó gemir sin avisó metió un dedo en ella para ir dilatandola.

—Einaaar...— gimió mezcla de dolor y placer.

—Shhh relaja el culo Julie.— movió el dedo de dentro a fuera varias veces mientras dejaba caer saliva, cuando notó que Julia había hecho caso y notaba el esfínter más relajado añadió un segundo dedo, moviendo ambos rítmicamente, de dentro a fuera y llegando a abrir los dedos mientras Julia gemia mezcla de dolor y placer sintiendo un poco de vergüenza porque Einar estuviese tocándola ahí. Gritó de dolor cuando notó un tercer dedo dentro de ella pero no duro mucho con tres dentro pues Einar los saco y escupió en su miembro extendiendo la saliva con la mano. Apunto a la pequeña entrada y sin detenerse pero lento fue introduciendo su miembro dentro.

—¡Para!— Julia creía que la iba a partir en dos, aquello era tan grueso que pese a la generosa lubricación y gracias a que la dilato no sintió tanto dolor pero dolía demasiado.

—Estas jodidamente apretada, relajate te dolerá menos. Tu te has ofrecido a ser mi esclava esta noche y a las esclavas se las folla así. — Dejó que su dulce romana se acostumbrase aunque estaba sintiendo dolor para empezar a moverse, lento y suave al principio para dejarla acostumbrarse a ser sodomizada.

Julia gemía ya no sabía si de dolor o placer de sentir su culo siendo abierto así, notaba el poderoso cuerpo de Einar golpeándola cada vez más violento y salvaje. Su rostro estaba surcado de lágrimas pues había llorado de dolor pero quería darle a Einar placer, esa era la noche de él y quería ser su esclava. Respiró aliviada cuando noto un torrente cálido y espeso llenando su trasero y Einar no se retiró hasta vaciarse del todo.

—Mi amor...— susurró Julia, Einar se recostó sobre ella y empezó a besar su cuello y mejillas dulcemente.

—Dulce Julie...¿te duele?— ella asintió— Es normal mi amor...seré más delicado la próxima vez.

—Has sido muy duro...pero no me desagrado...

—¿Quién dice que hemos terminado? La noche es muy larga Julie.

Se apartó de ella y agarrándola de los tobillos la hizo tumbarse boca arriba. Rebuscó algo en la habitación, unas tiras de cuero flexible para atar las muñecas de Julia con cierta fuerza a la cama, dejándola inmóvil.

—Einar...— él no respondió si no que sonrió con malicia y empezó a devorar los juveniles pechos de Julia, chupaba uno de los pezones como si quisiera que saliese leche y el otro lo estimulaba con los dedos. Julia gemía de placer al notar la estimulación en sus pechos incluso aunque estaba siendo un poco salvaje pero le gustaba. Incluso cuando Einar mordió suavemente mientras sus manos recorrían el cuerpo de ella hurgando otra vez entre sus piernas, cuando sintió la humedad de nuevo se arrodillo entre las piernas de Julia, poniendo estas sobre sus hombros y empezó a penetrarla como antes, duro y salvaje. Einar se movía cómo loco pero aún así besó una de las piernas de Julia mientras seguía empujando, arrancándole gemidos y gritos de placer aquello era delicioso era tan bueno....


—¿Te hice daño?— horas más tarde estaban acurrucados bajo la manta y Einar ahora se dedicaba a darle mimos y besos a Julia quien correspondía.

—Un poco...pero ha sido placentero...me ha gustado.

—Quizás alguna que otra vez puedas volver a ser mi esclava. Te amo Julie.

—Te amo Einar

Einar acaricio el rostro de Julia apartandole el pelo de la cara y besó su frente.

—El chico con el que ibas a casarte en tu casa....¿cómo era?— nunca le preguntó por él pero le dio una punzada de celos al pensar en ella casada con otro hombre, con otro hombre pudiendo besarla, tocarla....Julia sonrió y le beso toda la cara dulcemente.

—Era un par de año mayor que yo, rubio pero no tenía tu rubio oscuro si no uno dorado corto— Einar arrugó la nariz.

—¿Cortado? Como los esclavos...

—Sus ojos eran oscuros y era soldado pero más bien estratega...pero era tan serio y aburrido...pense que me casaba con un abuelo aún teniendo él diecisiete o dieciocho años.

—A ver yo tengo mis momentos pero tengo que ser serio y a veces cruel como jarl....

—Lo sé
ambos frotaron sus narices en un gesto de clara ternura y complicidad mientras la mano de Einar acariciaba la espalda de Julia y esta pasaba sus dedos tiernamente sobre el pecho del vikingo, tras eso empezó la joven a besar una a una las pequeñas cicatrices del torso masculino como queriendo curar aquellas viejas cicatrices guerreras, sus ojos se encontraron y acurrucados y abrazados uno junto al otro acabaron dormidos.

Comentarios

  1. Uffff Sandra... Solo te puedo decir que me ha encantado y me has puesto cardíaca leyendo tan suculento capítulo.
    Una vez más, me has transportado sintiendo cada escena.
    Me encantó cielo.
    Besitos y abrazos cariñosos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este capitulo derretiria toda la nieve que les rodea.
      Un beso y un abrazo guapa!

      Eliminar
  2. Que bien te ha quedado este capitulo Sandra, no solo hemos navegado por el mar de agua sino el del placer , y una sesión de sexo de lo mejorcito ajjajaja , No solo Julia se ha sentido amada , con un poco de imaginación tan bien quien te lee ajaj. Un abrazo y a seguir con el siguiente capítulo .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al final todos querremos un señor vikingo jajaja yo la.primera. Estos dos derriten la nieve.
      Un besazo!

      Eliminar
  3. Con vikingos así, olvídate de los cuernos :-)
    Me he perdido algún capítulo anterior y no te prometo poder leerlos, pero sabes que estoy por estos lares y que, aunque sea a hurtadillas o así a ojo de buen cubero, te presto atención.
    Muchos besos, Sandra.
    Feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que hay que irnos de saqueo pero para saquear mozos asi XDDD

      Sabes que siempre eres bienvenida aquí! Un besazo!

      Eliminar
  4. Se esta poniendo interesante la historia.
    Holy moly, que escenas mas eroticas!
    Ya están casados y cada cual a disfrutar de sus amados.
    Einar sabe muy bien cómo disfrutar a su "esclava" Julia.
    Me encanto este capitulo.
    Saluditos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares