Yggdrasil: Capítulo 14 "Campos de sangre"

 Rowansborg


—Corre, corre, no te pares— Astrid azuzaba a Claudia tirando de su muñeca para que no dejase de correr. Astrid, Claudia, Niels e Yvette llevaban planeando la fuga desde hacía varios días pues era obvio que Gerd en cualquier momento iba a asesinarles junto con la pequeña Freydis. Desde aquel fatídico día en que Sigbjorn había sido asesinado, además de no dejarles hacer los ritos funerarios necesarios todos habían sido tratados como esclavos, Gerd dormía en la cama de Einar, trataba a los ciudadanos como escoria pues aquella noche misma hizo una asamblea extraordinaria auto proclamándose jarl de aquellas tierras con las palabras de "El reinado del lobo ha finalizado". Solo era cuestión de tiempo que aquel usurpador los matase a todos los familiares de Einar que estuvieran ahí, empezando por su hija Freydis. 
Desde aquel día habían planeado fugarse, irían a al noroeste donde había una cabaña de cazadores que había sido usada incluso en numerosas ocasiones por el propio Einar cuando cazaba. Por suerte no estaban solas, el pueblo quería a Einar y su familia, por lo que uno de los granjeros que había sido atendido por el jarl antes de irse había tomado la valentía junto con su propia familia de ayudar a las mujeres en lo que los jóvenes Niels e Yvette iban a donde su hermano para pedir ayuda.

—Mi señora Astrid, mi familia y yo hemos dejado la casa de cazadores con la mitad de provisiones que nos quedaron y una de las cabras para que pueda dar leche para la hija de jarl— dijo el granjero una vez en plena noche ayudó a la familia a huir a escondidas de la casa comunal, donde vivían los jarls, pues Gerd, borracho de poder, despilfarraba el dinero en constantes banquetes creyendo que así compraría el amor del pueblo cuando este solo quería paz, buenas cosechas y recursos para criar a sus hijos y sobrevivir a aquel invierno.

—Los dioses te recompensaran por tu generosidad para con mi familia— había asegurado Astrid pero claro que no iban a ser los dioses nada más, ella misma se encargaría de recompensarlos por su ayuda. 
Y para colmo de males era invierno, aún no habían llegado las nieves pero aún así.....sería difícil, muy difícil para ellas, solo les quedaba esperar y rezar que Niels e Yvette llegasen sanos y salvos a tiempo..... 

Campo de batalla

    El graznido de los cuervos, el constante aleteo de sus alas sobre el cielo, quejidos, maldiciones, sonido de armas golpeando cuerpos para acabar con aquellos sonidos de muerte viniendo de cuerpos moribundos. Un panorama que mostraba lo peor de la guerra, la muerte y la desolación que plagaba aquel campo que se extendía ante la visión de todos aquellos supervivientes.

    Julia sintió que volvía en si cuando Einar sacudió su hombro para hacerla volver en si, ella parpadeó un par de veces y miró a su marido, los ojos azules del nórdico normalmente tan azules como el cielo despejado ahora estaban destacando en el rostro ensangrentado de Einar, por suerte en su mayoría era sangre ajena, pero sus ojos reflejaban el cielo, un cielo gris, plomizo, frío....los ojos de Einar ahora estaban de un color azul grisáceo, muy grisáceo.

—¿Estas bien?

—No lo sé....— Julia también tenía el rostro y las ropas salpicadas de sangre, en su mayoría tampoco suyas, por primera vez Julia había combatido en serio, había dejado a un lado su temor, tras haber podido proteger los barcos a raíz de hacer una emboscada sorpresa a aquellos que iban a quemar sus barcos, Julia combatió al lado de Einar, olvidando el miedo solo enfocándose en no solo sobrevivir, si no en pensar que era la jarl también, que la vida de los guerreros estaba en juego, que incluso su tierra estaba en juego porque si perdían por ayudar a sus aliados, estos serían los siguientes. Pensó en su hija, si por perder y Rowansborg era invadida su bebé.....de modo que lucho, mató, sintió la adrenalina de la lucha, todo había pasado a una velocidad increíble ante sus ojos, la espada fue una prolongación de su brazo, el escudo lo llegó a usar como arma para noquear a otros o incluso inmovilizarlos para rematarlos con la espada. Incluso Einar y ella habían combatido codo con codo, protegiéndose mutuamente.
    Pero una vez finalizado todo, la mente de Julia empezó a asimilar todo lo que había hecho, que había segado vidas , había resultado herida, magullada y golpeada, tenía su cuerpo y su rostro salpicado de una mezcla de tierra, sangre y sudor, la garganta rasposa por haber gritado pero no de terror si no en plena euforia guerrera.

    Pero ahora sentía algo de remordimiento pero volvió al pensamiento frío de que aquello fue por el bien común ¿había disfrutado? No ¿Lo volvería a hacer? Probablemente.

—Pronto volveremos a casa— Einar rodeó con uno de sus brazos los hombros de Julia y dejó un beso en la sien de su esposa. Había luchado bien pero conocía lo que era la experiencia de la batalla, de la primera vez que mataba a alguien así que podía entender como podría estar sintiéndose Julia en parte, porque del todo no debido al origen noble y extranjero de su mujer aunque guerrera o no, la iba a amar de todos modos, fue idea suya que Julia aprendiese por la egoísta razón de tenerla a su lado. 

—Ahora puedo entender muchas cosas incluso de Roma, de mi propio padre— su padre había luchado contra los cartaginenses en Sicilia hacía un par de años atrás y aunque ella era más niña entendía que su padre hacía eso porque era su deber, pero no lo había comprendido del todo hasta en ese momento que no era solo por el poder de Roma, si no por su propia familia, por ella y su hermano Cómodo. ¿Qué pensaría Gaius Julio Mesalino si viese a su primogénita ahora? Aunque era bastante progresista seguramente como toda la sociedad romana se hubiese escandalizado, sus antiguas amigas, sus familiares.....pero eso ya no importaba pese a que cruzó por su mente unos instantes pues ahora ya apenas quedaba nada de Julia Mesalina la patricia, ahora era simplemente Julia, o como le habían dicho Julia Gaiussdóttir adoptando el como se apellidaban en el norte, literalmente era el significado "Julia hija de Gaius" cosa que no cambiaba en Roma mucho ya que su nombre indicaba a su familia, pero entre ellos era igualitario todos eran por apellido "hijo de". Ahora era Julia la jarl de Rowansborg junto con Einar.

    Cuando la noche cayó y una lluvia torrencial descargó contra aquella tierra como lavándose de sangre y muerte viéndose obligados a realizar sus ritos funerarios bajo la lluvia para todos los caídos.  Desde su tienda una vez finalizados los entierros, el matrimonio observó la lluvia, ambos envueltos en pieles mientras permanecían abrazados, solo en silencio, muchas veces no hacía falta ni comunicarse entre ellos, con un gesto se decían todo, pero fue Einar quien rompió el silencio.

 —Les hemos dejado sin parte de sus fuerzas, enviaremos un mensajero para acabar con esto, no les quedará más remedio que rendirse, pronto volveremos a casa.

—¿Crees que estarán todos bien?

—Eso espero....piensa que más pronto que temprano estaremos en casa con nuestra hija.

—No hay nada que desee más— le miró a los ojos y sonrió, sonrisa totalmente correspondida por Einar, ¿Cómo podía amarle tanto? Era su marido, su amigo, su amante, sentía que podía hablar de cualquier cosa con él, ¿discutían? Si, pero todas las parejas discuten y no por ello se querían menos ¡qué curioso pensar que su amor verdadero estaba tan lejos! 

—¿Sabes? Si no me hubiese alejado aquel día que me capturaron para venderme como esclava, ahora todo sería tan distinto.

—Si....pero de una manera u otra nos habríamos encontrado. Julia, eres mi destino, y  si no hubiese sido en esta vida, en la otra te hubiese encontrado. Lo que esta destinado a unirse siempre acaba unido. Y tú eres mi destino desde que nacimos, lo supe desde hace mucho.

—¿Desde cuando?

—Desde que te aquel día te compre en el mercado de esclavos.


Bosques

    Niels e Yvette había partido en busca de su hermano mayor, por bosques iban a tardar más, si precisamente había ido en barco debido a que acortaba una distancia considerable, no les quedaba más remedio que intentar conseguir un barco o algo, pero para ello debía de acercarse a la costa donde podrían ser vistos, o en el peor de los casos conseguir alguna montura que les diese alguna ventaja que ir caminando.

—¿Crees que llegaremos?— preguntó Yvette a lo que su hermano la miró sin dejar de caminar por el bosque, no iban a parar más que un par de horas para dormir porque iban con el tiempo pisándoles los talones.

—No lo sé, pero tenemos que intentarlo hermanita, aunque nos cueste la vida.....— Niels había cambiado, era normalmente el más alegre y sonriente de Sigbjorn y él, estaban muy unidos dado que se llevaban muy poco de edad, Niels aunque guerrero le gustaba mucho la música, pero desde que vio a su hermano morir a manos de ese bastardo....quería matarlo, quería verlo muerto, además su hermano quizás no fuese al Valhalla, seguramente iría a Helheim por no morir en batalla y no se le dio los debidos ritos funerarios por lo que su espíritu no descansaría en paz. Y no podía dejarlo así.