Yggdrasil: Capítulo 12 "Culpabilidad"

     Horas más tarde cuando todos los heridos estaban siendo atendidos en sus tiendas Julia estaba sujetando la mano de Einar mientras la curandera cosía la herida del jarl quien emitió un gruñido de molestia ante la cura.

—Hombres....soportan el dolor de una espada y de esto se quejan.....mi señor esto esta ya, solo me queda vendar la herida, intenta evitar que se ensucie o por el contrario podría infectarse.

—Esta bien— contestó secamente Einar mientras la mujer procedía a vendar la herida. Julia se sintió terriblemente culpable, aquella herida y otras que recibió fue por protegerla a ella quien solo había recibido heridas muy pequeñas y solo estaba sucia de barro y sangre. 
    Caminaba tras de él en dirección a su tienda, no se atrevía a hablarle pues él mismo le había advertido que no estaba preparada para aquello pero ella insistió e insistió hasta finalmente convencerle. Einar tampoco le había dirigido más la palabra ni siquiera con la curandera, fue cuando ambos entraron en el interior de la tienda cuando Julia tomó aire y habló.

—Einar yo.....lo siento— nada. Einar solo se limitó a quitarse las protecciones y tumbarse en el camastro de madera poniendo sus brazos debajo de su cabeza emitiendo un siseo por el dolor de la herida.

—Cariño....— se sentó al borde del camastro junto a él y puso su mano sobre el pecho de su esposo, por fortuna este no rechazo el contacto pero seguía sin contestarle.

—¿No vas a hablar?

—¿Quieres que hable?

—Sí.

—Muy bien— Einar se incorporó de golpe sentándose en el camastro y la miró con gesto serio y duro. —Te dije que no estabas preparada, que esto no es como los entrenamientos o ir de caza, aquí esta nuestra vida y no solo la nuestra si no la de nuestros compañeros en juego. Que un error puede costarnos la vida Julia, no puedes quedarte parada en mitad de un campo de batalla ¿sabes lo que sentí cuando te vi así de indefensa?

—Einar....

—Pensé que te perdía, y estuve a punto de hacerlo porque de no haber estado ahí estarías muerta ahora mismo ¿has pensado en Freydis?

—Eso ha sido muy duro Einar....— musitó Julia al borde del llanto, estaba de acuerdo en todo lo que estaba diciendo hasta ese momento —Te prometo que la próxima vez....

—No. No habrá próxima vez. Te vas a quedar aquí en el campamento a partir de ahora Julia, has sido hoy una carga para todos— se levantó bruscamente del camastro dirigiéndose a la entrada de la tienda, no iba a mirarla, si la veía llorar sabía que iba a echarse a atrás. —Voy a dormir en la tienda de Hjalmar. Tu puedes quedarte.— no hizo gesto de detenerle, había tenido tanta razón en todo....solo pudo limitarse a romper a llorar cuando Einar se fue de la tienda ¡había sido una estúpida! Él tuvo razón, tenía toda la razón....había sido una carga para todos, podría estar muerta en esos momentos....

    Einar respiró hondo cuando salió fuera, tenía la tentación de ir de vuelta, consolarla, decirle que todo estaba bien...pero no podía, podía haber muerto y no habría soportada perderla....tenía que entender que sus acciones, o no acciones en este caso, tenían consecuencias y más en esas circunstancias, no por ello había dejado de amarla solo que....estaba enfadado y necesitaba estar solo.

    Julia se sentía horriblemente mal, lo había estropeado todo aunque por una discusión no iban a separarse pero Einar tenía razón, había sido su culpa, fue culpa de ella que Einar hubiese accedido a llevarla, se creía fuerte pero no lo era, no era fuerte. No era una guerrera, se habían equivocado todos con ella y debió haberse quedado en casa con Freydis. Freydis....cuando Einar la nombro no pudo evitar romperse, por poco había muerto sin si quiera intentarlo y habría dejado a su hija sin madre...no pudo más y rompió a llorar. Sola.

    Un buen rato estuvo sentada en el camastro de madera abrazándose a sus rodillas mientras sollozaba sin parar por todo lo que había pasado, por como se sentía de inútil y poca cosa, una cobarde eso es lo que era.

—No....¡no! Deja de llorar— se gritó intentando calmarse y se secaba las lágrimas con el brazo.  —No voy a quedarme así...no soy débil, no soy inútil....se lo demostraré a todos....no fracasaré nuevamente.


    Cuando el amanecer llegó, sin apenas dormir nada Julia se preparo esperando que Einar hubiese cambiado de opinión y no la dejase ahí en el campamento si no ir con los demás, debido al ataque de la noche anterior ni asedios ni nada, iba a ser un ataque directo, el plan era sacarlos de allí, tomar la ciudad y con eso restituir a Ingrid en su puesto de jarl. De modo que notablemente decidida salió de la tienda y no había terminado de salir cuando chocó con Einar.

—¿A dónde vas?— preguntó Julia levantando una ceja.

—A vestirme, me deje aquí mis cosas ¿Cómo has dormido? — preguntó el nórdico entrando en la tienda para empezar a ponerse las protecciones que se había dejado ahí la noche anterior.

—No he pegado ojo, ¿y tú?

—Tampoco. Julia yo....quería disculparme, no quise ser tan duro anoche.— Einar tampoco había dormido nada, había pasado la noche dando vueltas sobre el camastro y arrepintiéndose de haber sido tan duro con Julia pero es que si le hubiese pasado algo no se lo habría podido perdonar nunca, todo aquello lo hizo para protegerla porque la amaba demasiado y no quería perderla por nada. 

—Tranquilo, me lo merecía. Te aseguró que esta vez no....

—¿Esta vez? No querida, te lo dije anoche. Tu te quedas aquí— no tardó mucho en vestirse y salir de ahí y salir de la tienda con Julia detrás notablemente molesta, de hecho ella le agarró del brazo y la obligó a mirarla.

—Einar no va a pasar otra vez, de verdad estoy preparada puedo hacerlo.

—Julia....quédate en el campamento por favor, si quieres ayudar quédate. Atiende a los heridos cuando haya, dales de beber...pero para luchar no. Lo siento pero es por tu bien.

    Aquello le sentó a Julia como una puñalada en su orgullo, es más para más humillante Einar se fue sin darle tiempo a replicar ¡maldita sea todo! De pura rabia tiró el escudo al suelo y dejó la tienda atrás pero no siguió a los guerreros, si no que fue en dirección contraria metiéndose en el bosque, necesitaba estar sola, y cuando se alejó unos cuantos metros gritó de pura rabia e impotencia ¡ni si quiera le daba la oportunidad! Le daba tanta impotencia verse así, como una niña desvalida e indefensa....podía demostrar que no lo era pero no la dejaban ahora, no iba a volver a asustarse.

 —Lo he estropeado todo, nunca más me van a volver a tomar en serio ni me van a respetar porque he quedado ante todos como una cobarde— susurró para si mientras caminaba por el bosque, no sabía lo que pensaban los demás pero ya no sabía si era paranoia o si fue real pero juraría que cuando en la noche volvieron todos la habían visto con muy malos ojos que todos pensaban como Einar pero peor porque Einar la amaba. Se había alejado bastante cuando escuchó algo, pensó que era un animal hasta que afinó el oído y distinguió que eran voces, voces humanas hablando entre si.

—¿Seguro que aquí no hay nadie?

—Seguro, mi señor he observado el campamento del enemigo y tienen los barcos en la costa atracados, con los hombres que tenemos podemos destruir su flota y dejarlos entre la espada y la pared.

—Esta noche quiero que prendas fuego a sus barcos, no quiero ni uno. Redúcelo todo a cenizas.

    Julia estaba oculta entre unos matorrales observando la conversación entre aquellos dos hombres, uno iba con ricas ropas y por la espada que colgaba de su cinto era de buena posición económica, el otro era un hombre de aspecto algo harapiento. El rico debía de ser el jarl usurpador, o al menos eso pensaba, y aquel informante le acababa de decir donde estaban los barcos y aquella orden hizo que un escalofrío recorriese su columna vertebral ¡querían dejarles sin opción! Tenía que decírselo a Einar de inmediato....o directamente hacer algo. 

—Mi señor....¿no le preocupa el joven lobo?

—¿Einar? Es un buen guerrero pero pienso tener su cabeza en una pica. El muy idiota va a enfrentarse a una parte de mis guerreros, la otra parte esta escondida en el bosque y cuando crean que van ganando atacaremos por la retaguardia.

Ahora si debía de hacer algo, Einar y los demás iban directos a una trampa.