El Lobo y la Esclava: Capítulo 15 "Libre"
Julia
estaba rota de dolor, no podía creerse que Einar fuese a casarse con
otra, que no le dijo nada, entonces ¿qué era para él? ¿Solo una
esclava sexual? ¿Sólo la quería para el sexo? Apenas durmió
aquella noche y cuando empezó de nuevo su jornada con la salida del
sol estaba como un alma en pena pues Julia iba de un lado a otro con
gesto triste y dolido, se sentía usada y una tonta...¿todo lo que
le dijo Einar era mentira? Si lo había hecho era muy cruel, podía
haber sido directo diciendo que quería solo acostarse con ella, no
tenía porque mentirle. Ninguno se miró en todo el día, más que
nada porque Einar tenía todo el día pegado a Ingrid a su espalda
pero de tener un momento a solas le habría contado todo a Julia, que
quería casarse con ella también, tener un matrimonio doble pues a
ella la amaba pero no podía romper el compromiso.
—
La amas.—
dijo Ingrid en un momento dado a Einar cuando se percató de que su
prometido miraba a la esclava.
—
¿Y qué si lo hago?
—
¿Vas a romper el compromiso?
—
No—
dijo con seriedad apartando la mirada de Julia, la cuál ni se fijó
en él porque estaba ordeñando a una de las cabritas, de todas
maneras ese día Julia ni le dirigía la mirada, sabía que le había
hecho daño y no quería provocar más sufrimiento en la muchacha,
pero desde que Erik la noche anterior había demostrado ese gusto por
Julia no quería permanecer muy lejos, bien conocía la fama de su
futuro suegro con la mujeres.
—
Podemos hacer un arreglo....—
comentó en voz baja Ingrid, quizás esa era la solución...un
matrimonio entre los tres...aunque no le hacía mucha gracia pero
pensando en frío así tendría más libertad para después hacer lo
que le diese la gana mientras Einar se entretenía con la esclava,
.
—
Se lo preguntaré—
Ingrid no esperó esa respuesta, pensaría que diría que no, pero
no contestó y quedó callada.

Por su parte Julia mientras realizaba algunas tareas cómo un alma en pena intentando pensar en otra cosa, estaba en la habitación de invitados de Ingrid, encima tenía que hacerle la cama...¿podía ser más humillante?
— Eres muy bonita,¿sabes?— comentó acercándose a ella, Julia a su vez retrocedió hasta que su espalda chocó contra la pared de madera.
— Tengo que irme...— musitó intentando irse pero Erik la agarró del brazo casi de manera juguetona.
— ¿Y esa prisa, bonita? Eres una esclava y tienes que complacer a tus amos y sus invitados...— la atrajo contra sí pero Julia empezó a forcejear intentando apartarse, juego que parecía divertir a Erik quien agarró más fuerte a Julia. — Dame un beso.
— No....— Erik la agarró del pelo con fuerza tirando hacía atrás, tan fuerte tiró que Julia creyó que le iba a arrancar el cuero cabelludo de cuajo, llevó sus manos a su pelo intentando apartar las manos de Erik.
— Lo vuelvo a decir. Dame un beso, preciosa— Erik se inclinó sobre ella y la beso con fuerza en los labios. Julia forcejeo con violencia pero el agarre no paraba, aunque estuviese dolida con Einar no iba a rebajarse en hacer nada con ese hombre extraño que le doblaba la edad, cuando sintió aquella cosa viscosa que era la lengua de Erik queriendo meterse en su boca y presionó su pelvis contra Julia notando esta la erección del nórdico, Julia le mordió con tanta fuerza que le hizo sangrar y soltarla de golpe.
—¡Serás puta!— gritó tocándose la herida en el labio y miró a Julia con una mirada mezcla de depredador y de juego. Julia, asustada y asqueada salió corriendo de ahí.
— Vas a ser mía cuando menos te lo esperes mocosa y esto me las pagarás— musitó Erik, pues le había hecho gracia que la florecilla tuviese espinas.
Cuando la noche cayó Julia siguió diciendo que estaba enferma, la dejaron en paz para que reposase e incluso Aléxandros le pregunto si es que estaba embarazada, pero no era eso, ella tenia el corazón roto y en medio del dolor pensó una locura pero no le importaba : escaparía, además el encontronazo con Erik le hizo sentirse asqueada y asustada pues ese hombre capaz era de violarla, pero más le dolía era el corazón por su amado. Dominaba lo suficiente el idioma de modo que caminaría hasta otro lugar, llegaría a otro sitio donde conseguiría encontrar un barco que la llevase a la Galia o en su defecto a Jutlandia y de ahí volvería a Roma...olvidaría a Einar, se casaría con Fabio....y llegaría a olvidar a su amado guerrero nórdico. Se palpó el collar de cuero que siempre debía llevar como seña de esclavitud y no se lo quitó, una vez en Roma se lo quitaría cómo señal de que era libre.
— Aléxandros....— musitó sentándose al lado de la cama del griego que dormía en su cama, debido a que estaban invitados Hjalmar y él no compartían lecho. El heleno despertó pues ya hacía horas que estaban todos durmiendo y en un par de horas amanecería y Julia llevaba toda la noche pensando en aquella locura de plan y no fue hasta casi el amanecer cuando encontró el valor de hacerlo.
— ¿Qué...? ¿Julia, estas bien?
— Me marcho...
— ¿Cómo que te marchas?— se incorporó en la cama apoyando los codos en el colchón notablemente sorprendido.
— Me marcho...solo quería despedirme....pero no puedo permanecer aquí mientras Einar se casa con otra.
— Si te escapas y te pillan podrían matarte. Es el castigo usual a los esclavos fugados
— No me importa....adiós Aléxandros— ambos amigos se abrazaron y vio como Julia se fue de la casa, debía de ir tras ella...de hecho se levantó de la cama para ir tras Julia, pero debía de cubrirla y si tenía la posibilidad de volver a su hogar... que los dioses estuviesen de su lado.
Einar tampoco durmió pero no fue a buscar a Julia, entendía que estuviese dolida con él y no podía ir tras ella mientras Erik estuviese aquí y ahora notó la cama más grande y vacía que nunca ¿cómo en ese tiempo relativamente escaso se había acostumbrado a dormir con ella entresus brazos? Tenía que esperar a encontrarla a solas y hablar y proponer el matrimonio entre los tres y claro contarle su liberación y que iría a vivir con Gunnar y su esposa al menos hasta que dijese que sí a ser su esposa. Se levantó y empezó a vestirse cuando el cielo empezó a clarear, ahora iría a hablar con ella mientras todos dormían aún y los thrall empezaban a trabajar, así tendría un rato a solas con ella y podrían hablar tranquilamente y explicarle todo pero cuando salió y fue a casa de los esclavos, que estos estaban ya vistiéndose y levantándose para empezar la jornada no vio ahí a Julia ¿se habría levantado ya?
— Tú— señaló al esclavo favorito de su hermano, Aléxandros se acercó a Einar tragando saliva — Y Julia?
— Julia....ella....— empezó a murmurar.
— ¿Ella?
— Ella se ha ido.— ¿Cómo...? No quería creerlo, no podía ser....Einar sintió como se enfurecía ¿por qué no dijo nada cuando supo que se había ido? Tiraba del griego hacía fuera empujándole al suelo de nieve.
— ¡Prepárame un caballo ya!— rugió el lobo mientras Aléxandros corrió a las cuadras a cumplir sus ordenes y con prisa. Cuando estuvo preparado Einar se subió al caballo y salió al galope en busca de Julia que por suerte dejó rastros de huellas en la nieve.
Julia
había ido lo suficientemente lejos para ver desde lejos la ciudad de
Rowansborg que hasta ese momento había sido su hogar, donde dejaba
su corazón, a su Einar...pero debía de irse de allí, no podría
verlo con otra. Desde luego Cupido en su misión de dios del amor
mediante sus flechas había dado de lleno en ella pero a la vez dolía
demasiado el pensar que él sólo la había usado. Su marcha iba más
lenta de lo esperado debido a la nieve que dificultaba su paso, el
hielo y la escarcha la hicieron resbalar un par de veces pues no
estaba acostumbrada a ese terreno nevado y helado, pues el frío
también estaba siendo un factor importante pues no se había llevado
de abrigo más que una capa que nada tenía que ver con la ropa de
Einar o las capas de piel de animales que les ayudaba a protegerse
del frío, no era para nada el invierno de Roma, este era más crudo
y duro, tiritaba muerta de frío pero estaba decidida a irse.
De
pronto escuchó el sonido del galopar de un caballo no se detuvo pero
no empezó a correr es más se quedó quieta cuando el caballo tordo
se adelanto a ella y le cortó el paso, levantó la mirada para
encontrarse con la mirada azul de Einar notablemente molesto.
—
¿Por qué Julia? ¡¿Por qué?!—
bajó de un salto del caballo encarando a la muchacha que le miraba
tiritando de frío y miedo pues nunca había visto a Einar tan
enfadado.
—
Yo...
—
¡Maldita sea, Julia! ¡¿Por qué complicas todo?! ¡Súbete al
caballo!
—
No...
—
¿No?—
Einar se acercó a ella, Julia retrocedió pero él la agarró de
los hombros de manera firme. —
No sabes en la situación que me has metido...voy a tener que
castigarte públicamente, ¿lo sabes?—
la sacudió un poco. Un esclavo fugitivo tenía que ser ejecutado o
molido a palos, pero él no quería hacerle el menor daño a la mujer
que amaba.
—
Más castigo para mi va a ser verte todos los días con tu
esposa...puedes matarme si quieres pero eso no me dolería más que
verte casado con otra mujer—
musitó Julia al borde del llanto levantando la cabeza y mirándole
con los ojos empañados de lágrimas haciendo que Einar sintiese como
se le rompía el corazón y la aplastó contra su pecho en su abrazo
mientras Julia empezaba a llorar contra su pecho mientras tímidamente
le abrazaba.
—
Estas helada...loca,loca...—
besó su cabeza y la envolvió con su propia capa —
Julie...mirame. Te amo, pero tengo que casarme por Ingrid por motivos
de alianzas sin el apoyo de Erik estaríamos a merced del ataque de
otro jarl que codicia estas tierras por el puerto que nos ofrece el
fiordo. No amo a Ingrid, te amo a ti.
—
Pero entonces yo....
—
Julie...en Yule iba a darte tu libertad...ibas a ser una mujer libre.
Para casarte también conmigo. Vamos...es decir...mi padre tuvo dos
esposas al mismo tiempo—
Julia negó con la cabeza, eso si que no, podía acostumbrarse a las
costumbres de ellos pero algunas no...y aquella de la poligamia...no
y más siendo tan joven que estaba aún enamorada de la idea del
amor.
—
Piénsalo al menos....te amo a ti Julie—
besó su frente antes de cogerla de la cintura y montarla en el
caballo y subirse detrás de ella sujetándola por la espalda, y por
la cara de Julia pudo adivinar que era la primera vez de ella a
caballo. —
Agárrate a las crines. Yo haré todo, te estoy sujetando....voy a
tener que castigarte luego, ¿lo sabes,no?
—
Haz lo que tengas que hacer....Einar....
—
Dime.
—
También te amo.
Los
amantes no tardaron en volver a casa y ambos iban con la cabeza llena
de pensamientos, aquello aceleraba todos sus planes pero quizás era
mejor y así Julia pensar con calma lo del matrimonio doble. Pero su
libertad estaba asegurada y su futuro para estar juntos igualmente.
Cuando los vieron muchos temieron que Julia fuese a ser ejecutada por
escaparse, pero Einar tenía que castigarla aunque fuese para que su
autoridad no fuese cuestionada por nadie. La única orden que dio
Einar fue a un sirviente que fuese a buscar a Gunnar a la de ya y que
más no le valía tardar
—
Perdóname....—
le susurró mientras la ataba en un poste que normalmente era usado
para los caballos, apretó fuerte las manos de Julia en este poste y
cogió una cuña de madera y la llevó a los labios de Julia.
—
Muerde esto. Te ayudará a soportar los azotes....—
de modo que ese sería el castigo...Julia ahogó un llanto y
obedeció pero cuando escuchó como la espalda de su vestido era
rasgada exponiendo la piel de su espalda dio un gemido de miedo.
Einar intentaría ser suave, pero aquello debía de pasar.
Einar
suspiró cogiendo el látigo, después él mismo le curaría y cuando
terminase aquello ella sería libre. Miró a su alrededor y vio a su
madre y hermanos en compañía de Ingrid y su padre mirando,
esperando.
1...2...3...
cada latigazo era doloroso para ambos, porque no quería hacerle
aquello aunque debía, y ella estaba aguantando el castigo con aplomo
de guerrero, no gritó ni una vez 3...4...5...iban por mitad,
intentaba ser suave pero la espalda de Julia estaba surcada de
cortes, se recuperaría, al menos no le estaba arrancando piel y solo
eran cortes pero había sangre...no tanta como en otras ocasiones que
había latigazos como castigo. Erik estaba notablemente impresionado
por como la muchacha no gritaba, aunque gruesas lágrimas surcaban
sus mejillas. Gunnar, quien había llegado al poco también estaba
impresionado porque estaba convencido de que la chica lloraría y
gritaría si no se desmayaba antes pero no fue así. El hijo de perra
de Einar tenía razón, la romana era dura.
—
Pide lo que quieras por la esclava. Te pago lo que pidas, Einar.—
dijo Erik una vez el castigo terminó y Einar soltaba a Julia quien
de no ser por él se habría caído al suelo totalmente exhausta y
escupió la cuña de madera, no habría aplacado eso sus gritos solo
impidió que no se mordiese la lengua en el proceso.
—
Esta mujer —
empezó a decir en voz alta con solemnidad mientras sujetaba a Julia
para que no cayese y la hacía estar incorporada —
Ha demostrado su valía al aguantar el castigo como toda una
guerrera. Ni un grito ha dado. De modo que debido a mi reciente
matrimonio en el Solsticio y como Odín, Padre de Todos, le ha dado
tal resistencia a esta mujer. Yo Einar Skjalagson...le concedo la
libertad.
Einar rompió
el collar de cuero haciendo que este cayese al suelo.
Era
libre.
Julia era libre.
Aunque no he leído los anteriores capítulos, éste, me ha parecido fantástico y bien desarrollado. Parece una historia muy bonita, quizás vuelva a leer los demás capítulos.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por tu visita.
Hola! Gracias por tu visita a mi pequeño rincón y me alegra de que te haya gustado. Me verás más a menudo por tu blog ^^.
EliminarUn beso!
Que bien lo has dejado veremos a ver ahora que es libre qué pasa con ella.
ResponderEliminarDe todos modos es cierto que los hombres para acostarse con una mujer no hace falta que nos digan que nos aman , que sean valientes y no juegen con los sentimientos ya sabremos nosotras gestionar si queremos sexo solo o con amor ..Me gusta la trama ..Un abrazo cielo.
Uy uy ya veremos que pasara con estos dos ahora ella libre. Es cierto lo que dices, pero siendo ella una adolescente ¿quién a esa edad no ha creído que el primer amor es el último? De todas maneras estoy muy de acuerdo con su observación.
EliminarUn beso!
Hola Sandra!
ResponderEliminarA través del blog de Galerna he querido pasar a conocer tu blog, y me parece a mi, que me he perdido mucho.
Esta historia me ha encantado, y me voy a leer las entradas anteriores porque me he quedado con ganas de más y esto pinta muy bien.
La muchacha por su parte, a demostrado una gran valentía, aún sabiendo las consecuencias que la iba a carrear.
Te aplaudo, y con tu permiso me quedo y te sigo.
Un abrazo.
¡Hola! Bienvenida a mi pequeño rincón. No sabes lo que me alegra que te guste y espero que sigas disfrutando esta historia.
EliminarUn besazo!
Reseñas maravillosamente bien Tan bien que no se si leeré el libro. Ya que leerte es como leerlo
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