Yggdrasil: Capítulo 19 "El final del camino"

     El tiempo se acababa, pronto Astrid tendría que cumplir su promesa y casarse con Gerd si Enar no aparecía pronto, su mentira de momento las había salvado a Claudia, Freydis y ella pero no podría mantener su mentira por mucho tiempo, incluso Gerd estaba empezando a dudar y más desde que le llegó días atrás de la advertencia de uno de sus hombres que regresó manco y le dijo que había sido Einar por lo tanto Gerd estaba cada día más ansioso y más enfadado. Pagaba su mal humor y su miedo mutado en violencia contra los esclavos o contra quien osase decirle lo contrario, si él decía que el día era la noche así tenían que asentir si no las consecuencias podrían ser horrorosas, al pobre Aéxándros le había dado una paliza donde el esclavo había perdido la visión de su ojo derecho, al enterarse de esto Astrid le ofreció la libertad, si quería seguir trabajando en casa hasta conseguir cierta fortuna para poder tener algo de tierras propias y trabajarlas, el griego accedió pero aquello no era suficiente por la perdida de su visión, ahora tendría que aprender a vivir con un ojo menos.

—Astrid— la rubia odiaba compartir la mesa con él, odiaba saber que su pueblo estaba pasando mala época por culpa de Gerd y la comida empezaba a escasear y aquel cerdo estaba saciando su barriga, comiendo casi de manera obscena, pero lo principal era que Freydis estaba en casa ya totalmente recuperada del frío y sin rastro de fiebre tras largas noches de intensos rezos a la diosa de la curación Eir y de ponerle paños húmedos con plantas relajantes.

—Astrid— volvió a insistir Gerd a lo que la mujer dejó su comida, de la cuál no había probado ni un bocado debido a que le parecía un plato extraño y desconocido, y le dedicó una mirada a Gerd, aquel día había insistido en comer los dos solos por lo tanto Claudia no estaba con ellos, solo una esclava sirviéndoles como única compañía.

—¿Sí?

—¿Cuánto tiempo pensabas mantener tu mentira? Sé perfectamente que Einar no es mío. La esclava idiota esa me confirmó que no llegue a hacerte nada y además por favor Einar es una copia de su padre cuando era joven
— Astrid se quedó helada y no contestó, había sido descubierta y tenía claro que Gerd iba a matarla, ¿la comida estaría envenenada y por eso tampoco él había probado un sólo bocado más allá de mordisquear el pan? 

—Frida no es una esclava idiota— fue lo único que pudo decir, a todo esto ¿Frida dónde estaba? No la había visto desde la otra noche...

—Cierto, cierto....fue difícil que me admitiese la verdad....una pena desperdiciar tanta fidelidad en su persona....por cierto, deberías mirar tu plato. Frida dio lo mejor de si.— sintiendo un frío por la columna vertebral miró hacía abajo y de aquel guiso de carne y verduras emergió algo, una especie de pelota...cual fue el horror de Astrid cuando reconoció aquello como un ojo...un ojo humano.

—Eres una puta mentirosa Astrid— violentamente Gerd se levantó tirando la silla al suelo y dando grandes zancadas llegó hasta el otro extremo de la mesa donde yacía la horrorizada Astrid y la sujetó violentamente del cuello.

—Voy a matarte. Pero antes mataré a esa puta extranjera y a esa mocosa, se la daré de comer a los lobos viva y te obligaré a mirar, después.....— no le dio tiempo a terminar su amenaza cuando uno de sus lacayos entró apresuradamente en la vivienda con el terror pintado en su rostro.

—Sea lo que sea largo.

—P-pero....¡Einar esta aquí!— Gerd palideció y soltó a Astrid dirigiéndose fuera para ver con horror como por las puertas de Rowansborg había hecho acto de presencia, sus ojos brillaban fieros como una bestia a lo que Gerd reaccionó empujando al hombre que fue a avisarle hacía Einar para que le atacase, este sabiendo que iba a morir pero con la esperanza de una muerte digna, tomó el hacha y gritando de dirigió hacía el legítimo jarl esperando al menos poder conectarle un golpe, pero Einar de un solo golpe con el hacha lo tiró lo mató haciéndolo caer al suelo, Gerd intentaba permanecer sereno pero ahora quien sentía miedo era él.




—Vaya, vaya....el hijo de Skjalg ha vuelto....lástima que ya no tengamos sitio para ti en estas tierras.

—¡Einar es el legítimo jarl!— gritó Julia furiosa ante la escena sacándole una risa a Gerd, una risa que intentaba esconder el miedo.

—Tú no te metas extranjera.

—¡A mi esposa no le hablas así!— Einar avanzó hacía Gerd decidido a abrirle la garganta con sus propias manos de ser necesario, pero tenía que tener la mente fría pues pensaba en otro castigo para aquel usurpador.

—Debí cortarte la cabeza en cuanto supe de que estabas hecho.

—Eso te perdió. Eres blando, un mal jarl y ahora....no tienes hogar, tu madre, tu hija....con chasquear los dedos puedo hacer que las maten, igual que al resto de tus hermano como ese niñato....no quieras saber como chillo antes de que le cortase la garganta como a un cerdo— Einar no pudo contenerse, como una fiera salto hacia Gerd empezando a golpearlo, quería matarlo, quería acabar con él....ambos hombres rodaron por el suelo en una lluvia de golpes, ambos deseaban la muerte del otro y nadie les separaba hasta que no fue el propio Einar que paró poniéndose en pie.

—¡Reclamo desafiar al jarl! Si me vences y me matas serás el legítimo jarl. Si te venzo recuperaré.— un sonido de sorpresa se escuchó entre la multitud reunida, aquello iba a tener solo un resultado: la muerte de uno de ellos dos. 

    Julia se quedó sin aliento, podría perder a Einar si Gerd vencía, pero no solo a Einar, también perdería a su madre y a su hija e incluso su propia vida pues Gerd no querría dejar a nadie de la familia de Einar vivo, pasase lo que iba a pasar alguien iba a morir y la tierra de Rowansborg iba a ser teñida de sangre y realmente esperó a que esa sangre fuese la de Gerd.

—No voy a luchar contra ti. Lárgate y te dejaré que te lleves a tu familia.

—¿Acaso eres un cobarde?— aquel insultó a la valentía de Gerd hizo que el usurpador no le quedase remedio, desde luego iba a matar a ese mocoso y exponer su cabeza en una pica hasta que los cuervos terminasen de comerse su carne.

—Mañana al amanecer

—¡No! Aquí y ahora cobarde.



    Un círculo de personas rodeaba a los dos hombres, Astrid apretaba con fuerza la mano de Julia, por su seguridad Claudia y la niña estaban resguardadas en casa de Sieglind pero Astrid le aseguró a la joven que Freydis y Claudia estaban sanas y salvas pero ahora todo dependía de Einar.
    Einar caminaba en círculos mirando a Gerd y este le devolvía la mirada, ambos mirándose, calculando las posibilidades a favor de Einar iba que era más joven pero a Gerd le jugaba la experiencia a su favor, ambos solo con una espada y el escudo como únicas armas ofensivas y defensivas, fue Gerd quien inició el primer golpe al abalanzarse sobre Einar, pero este pudo bloquear el impacto de la espada con el escudo. Ambos lucharon, sus espadas chocaban, sus escudos impactaban contra la espada del rival, golpes recibidos con el canto del escudo, gritos de ambos y de la gente quien enfervorecida apoyaba a Einar pues este no era solo el legítimo jarl si no además con Gerd tenían una sentencia de muerte asegurada para su supervivencia.

    En un momento dado el escudo de Gerd fue arrancado y Einar buscando la igualdad dejó caer el suyo, su mirada azul era la de un lobo, sus cuenca estaba inyectada en sangre, era un lobo el que estaba luchando no un humano, su fiereza y fuerza le hizo llegar a creer a la gente que era un lobo con aspecto de hombre. Einar derribó a Gerd quien cayó al suelo perdiendo la espada.

—Ríndete y te daré una muerte con honor....

—¡Vale, vale....!— Gerd jadeaba y se reclinó sobre uno de sus codos apoyando la manos en la tierra —Yo....Einar.....— agarró un puñado de tierra y lo lanzó a los ojos de Einar, el rubio gritó viéndose cegado, Julia de no ser porque fue sujetada por Astrid y por Hjalmar habría ido a socorrer a Einar quien ahora estaba recibiendo un lluvia de golpes a puños limpio por parte de Gerd.

—¡No voy a dejar esto! ¡Voy a matarte niño lobo! ¡Maldecirás a tu madre por haberte echado al mundo!— Einar acabó en el suelo, su rostro estaba ensangrentado y por fin su vista se disipó viendo el cielo, un cuervo voló emitiendo un graznido.

"Odin.....Padre de Todos. Dame fuerzas"


    Palpó a su lado y consiguió encontrar la espada, disimuladamente la tomó y cuando Gerd se lanzó con la espada en alto para clavársela al guerrero, este rodó sobre su mismo esquivando el golpe y clavó su espalda en la pierna de Gerd, desgarrando la carne y un chorro de sangre emergió. Einar no quería matarlo, así no. Sacó la espada de golpe y de un certero golpe en la cabeza de Gerd, cayó inconsciente al suelo dejando un claro ganador:

Einar. El legítimo jarl de Rowansborg.

La gente empezó a gritar eufórica, victoreando a Einar, Julia corriendo fue a su lado y sin importar la sangre de su rostro besó los labios de su marido, gesto totalmente correspondido por Einar quien la abrazó con un solo brazo contra si.

—¡Viva nuestro jarl!— más gritos de celebración y de victoria se escuchaban, finalmente los lobos tomaron lo que era suyo.

—Atad a este cerdo en el centro de la ciudad, será ejecutado durante la próxima luna llena

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